Se viene otro aumento en el boleto de Bariloche y hay múltiples acciones para frenarlo
El segundo tramo del último incremento llevaría la tarifa en septiembre a 1.487 pesos. Hay presentaciones judiciales y administrativas.
Bariloche tiene un aumento del boleto previsto para el 1 de septiembre, que buscan frenar. Foto: Archivo
La política tarifaria que comenzó a aplicar en marzo pasado el intendente Walter Cortés en el servicio de transporte urbano en Bariloche no para de recibir críticas. Una comisión ampliada del Concejo que ayer analizó el tema decidió convocar a representantes del Ejecutivo y de la empresa Mi Bus para que rindan cuentas en forma pormenorizada de las razones que justifican los aumentos.
El costo del boleto en Bariloche ya superó los 1.200 pesos y, según lo dispuesto por Cortés, a partir del 1 de septiembre regirá otro incremento para llevarlo a 1.487 pesos, siempre con una bonificación de 25% para los residentes. Entre las novedades está también la reinstauración de la tarifa “por secciones”, lo cual encarece los viajes más largos.
En la última resolución de aumento, difundida a fines de julio, el Ejecutivo aplicó una suba del 20%, muy por encima del índice de inflación. Cortés lo justificó en la evolución de los costos de la empresa.
En diálogo con este diario aseguró en ese momento que no tenía otro camino, porque el riesgo era que Bariloche se quede sin transporte.
Con abundancia de cuestionamientos al mandatario, los concejales de distintos bloques de la oposición, junto a varios vecinos y usuarios convocados a la reunión, subrayaron que el Ejecutivo actúa en forma “autoritaria”, sin presentar un “detalle de los costos” de prestación y sin cumplir con las evaluaciones técnicas y el llamado a audiencia pública.
“La tarifa así como está es impagable” dijo la presidente de la Comisión de Servicios, Tránsito y Transporte Roxana Ferreyra (Nos Une Río Negro).
También fue muy severo el concejal Facundo Villalba (Primero Río Negro), quien cuestionó el ocultamiento de información, por el cual culpó no solo al gobierno sino también a la empresa.
El objetivo barajado por varios participantes de la reunión es el de frenar el próximo aumento y promover un cambio de la metodología. Con ese fin ya existen presentaciones en la Justicia, uno de ellos impulsado por el concejal Leandro Costa Brutten (Incluyendo Bariloche).
Existe una acción similar impulsada por la legisladora barilochense y exjefa de Gabinete de la gestión anterior Marcela González Abdala. Otros concejales, como Ferreyra, Villalba y el bloque de JSRN decidieron jugar la carta “administrativa” y pidieron la “reconsideración” del último aumento, que debe ser evaluada y resuelta por el propio Cortés.
Quejas por el transporte y el bloqueo a la participación
El asesor del concejal Costa Brutten y también dirigente vecinal por las Juntas del Oeste, Luciano Celsi, dijo que lo que pretenden es que la concesionaria y el gobierno “se presenten con los datos” sobre el presunto incremento de costos que impide prestar el servicio con un boleto más barato.
“No siguieron el procedimiento, ni presentaron informes de nada”, se quejó. Dijo que en el fondo “lo que está en juego es este discurso del gobierno y de algunos opositores de que para gestionar se necesita concentrar más poder, que el Concejo pone trabas, que las audiencias públicas no sirven. Anular los procesos democráticos y participativos terminan en esto, en estas tarifas impuestas sin explicación ninguna. Acá han hecho eso”.
Ferreyra recordó que existen una ordenanza regulatoria que impone las revisiones tarifarias cada seis meses y con audiencia pública de por medio, y que Cortés alteró el procedimiento. “Le pedimos que respete lo legislado y la Carta Orgánica, que juramos todos”, señaló.
Señaló que al aprobar la emergencia económica los concejales autorizaron a Cortés a revisar el contrato de concesión con Mi Bus, “pero es lo que hasta ahora no hizo”.
Dijo que la presentación que realizaron por vía administrativa busca “resolver la cuestión en el terreno de la política” y no someterse a “los tiempos de la Justicia”. Señaló que también notificaron del conflicto al Tribunal de Contralor.
También participó de la reunión en el Concejo Concepción Mohana, de la multisectorial del Transporte, quien señaló luego que además del conflicto por las tarifas “se impone debatir qué tipo de transporte necesita la ciudad, y faltan dos años para el vencimiento del contrato de Mi Bus”.
Mohana deslizó su convicción de que la cantidad de pasajeros lejos de aumentar disminuye, no solo por el precio del boleto sino “por la calidad y frecuencia” del servicio, que obliga a la gente a buscar alternativas. Aunque reconoció que es un fenómeno “poco mensurable” y la empresa no aporta mayor transparencia sobre ese dato.
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