Quieren urbanizar 2.000 hectáreas rurales de Valentina Sur

El Deliberante se apresta a discutir y aprobar cómo se urbanizará más de un 16% del ejido de Neuquén que está hoy en pleno desarrollo entre constructoras y desmonte de chacras para hacer loteos en Valentina Sur.

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Se trata de unas 2.000 hectáreas rurales que tiene enclaves urbanos privados (como La Zagala, La Peregrina, La Castellana, Costa Nogal o Los Notros) o abiertos, como el complejo Don Liliano, a la vera del arroyo Todero.

Chacras y barrios cerrados también están surcados por ese mismo brazo del Limay (el Todero) o por el Arroyo Durán, en una vasta zona que aún tiene uso de chacras y que linda con Plottier.

La zona que se pondrá en discusión este jueves 3 de noviembre en el Concejo Deliberante es la comprendida entre la vieja ruta 22 o Mosconi y el río Limay, entre la calle Rivas y la Futaleufú, o límite con Plottier.

Uno de los despachos tiene la firma del presidente de la comisión de Obras Públicas, Guillermo Monzani; del concejal de MPN, Claudio Domínguez y del concejal de la UCR y candidato a intendente, Juan Peláez.

“Es una ordenanza que habilita a hacer loteos abiertos donde sólo se pueden hacer loteos privados”, sintetizó Monzani.

Para la oposición, la iniciativa organiza la nueva construcción en la zona de Valentina a la medida de los desarrolladores privados. El proyecto de los bloques de Juntos por el Cambio y aliados al MPN tiene, en su artículo tercero, la indicación de que para este espacio no aplica la ordenanza 14.153 prevista para como zona de mediana y baja densidad para preservar el ecosistema y base ambiental en las zonas ribereñas.

Según el abogado Sergio Mayorga, especializado en políticas de desarrollos de hábitat sustentables en distribución de la tierra y asesor del FdT en el Concejo, el despacho que se pondrá a consideración de los ediles en la sesión del jueves, es una continuidad de las políticas de excepción de lo que se denominó “las Valentinas”, donde se desarrollaron enclaves privados específicos en medio de la zona productiva.

Como contrapartida, el bloque opositor planteó una variante que permite el avance de los desarrolladores pero prohíbe que los loteos sean cerrados o privados.

Determina que los desarrolladores residenciales o de loteos entreguen al Estado Municipal un 25% del terreno fiscal para que se prevean no sólo las plazas, postas policiales o sanitaras en el área predominantemente residencial, sino un desarrollo vinculado al uso rural de la tierra en el sector que es de chacras.

El proyecto alternativo buscó abundar en un categoría de “residencial agrario” y exige que el muncipio no entregue el visado final de obra al loteo si no están ejecutadas todas las obras de infraestructura.

“Durante la transformación del suelo rural en suelo urbano, se producen incrementos relativos de un 5 a 10 veces mayor del valor original por acciones no realizadas por el privado” sino por el Estado Municipal, indica la argumentación del despacho del FdT como argumentación de aumentar las exigencias al privado que va a lograr una renta extraordinaria con la inversión debido al aporta de infraestructura y de apertura urbana que realiza la ciudad en Valentina.

“Esta urbanización de 2.000 hectáreas en la ciudad que no tiene la intervención de áreas de planificación de la comuna, ni un análisis ambiental,  generará un gran impacto en las áreas agroecológicas específicas si no se tiene cuidado; se prevé armar un desarrollo a la medida de los privados con toda la infraestructura y la puesta en marcha que pagamos todos los contribuyentes de la ciudad, por lo que amerita una mixtura de desarrollo al alcance de todos los sectores y con los cuidados que se requiere para el futuro”, sostuvo Mayorga.

Quieren una discusión más profunda

“No alcanza con plantear que sean loteos abiertos los que se hagan en Valentina, sino que hay que generar mecanismos de regulación del estado municipal para que se hagan loteos sociales, por ejemplo”, dijo la concejal Ana Servidio.

La edil planteó que faltó análisis en el trabajo y la intervención de especialistas, como la Universidad Nacional del Comahue.

Dijo que con tanta demanda que hay en Neuquén de terrenos para viviendas, cuando se abra el sector, no estará al alcance de cooperativas o de entidades que tengan por finalidad generar beneficios para sus asociados sin fines de lucro, como un desarrollador. “Los loteos, aunque sean abiertos, no estarán siquiera al alcance de los sectores asalariados”, dijo.

Agregó que es una zona que tiene “todas las troncales cerca, porque las hizo el Estado, con esas posibilidades de acceso, el capital existente podrá manejar el sector por poca inversión en relación a lo que le podrá redituar, y estamos a las puertas de una concentración en pocas manos de la tierra”, dijo.

Recordó que donde se inició la urbanización, como ocurrió con los desarrollos denominados de Las Valentinas, “se aplanó la tierra y se cerraron los canales; se trata de un oasis irrigado, la poca tierra productiva que nos queda con infraestructura para preservar, que no se cometan los mismos errores”, planteó.

Recordó que no hubo intervención ni de Recursos Hídricos ni de Producción de la provincia, en lo que será el desarrollo de más de 2.000 hectáreas de la ciudad linderas al río y atravesadas por dos arroyos o brazos del río.

Zona del Arroyo Durán y del brazo Todero

Entre las calles Anaya y Saavedra en el suroeste de la ciudad , desde el río Limay hasta pocas cuadras antes de llegar a la ruta o nueva avenida Mosconi, el río Limay se abre paso en el brazo Todero y en el Arroyo Durán en Valentina sur.

Mientras el primero vuelve al río a pocos kilómetros a la altura del balneario Sandra Canale, el Arroyo Durán vuelve al río varios casi en la zona de la confluencia, aguas abajo hacia el sur, en el área de los clubes deportivos y recreativos, como El Biguá.

El Todero quedó reducido a su cauce de sequía, porque los privados avanzaron sobre el lecho que hace una década no tiene agua y no sólo arrasaron con las arboledas y árboles de la zona de ribera, sino que rellenaron con escombros para ganar terreno, según se planteó en la denuncia que hicieron vecinos del sector, que viven en el Alto Limay, inmediaciones de la laguna que genera el Todero.

La Defensoría del Pueblo interpuso una cautelar para que cese el avance de los privados sobre el cauce del río, pero no hay controles para que la orden judicial se cumpla: los vecinos convocan periódicamente a la policía para que constate e intime a los privados a que no rellenen el sector de humedales.

Desde la comuna (que también participa de las inspecciones y es intimada a verificar) se informa que el agua del Todero sigue desembocando en el cauce madre en el Sandra Canale y que los problemas con los privados que rellenan los humedales entre el Todero y el Limay era un «conflicto entre privados». La ultima intervención en la mediación judicial, señalaba que Recursos Hídricos haría un estudio de cómo estaba el viejo cauce y el drenaje del arroyo en el  sector.

No hubo sanciones para los privados que continuaban rellenando los humedales ni medidas de prevención del poder de policía sobre la zona costera que evitaran el embate de los desarrolladores, salvo las denuncias de autoconvocados en la sede policial para que cesen las actividades ilícitas de tala o de relleno en la zona del cauce del arroyo.

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