Un nuevo proyecto hotelero en el oeste de Bariloche genera polémica

El intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, ratificó un convenio desarrollo urbanístico en la zona del kilómetro 18,8 de la avenida Bustillo y la medida ya generó polémica entre los vecinos que conforman la reserva natural urbana El Trébol.

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«Vamos a insistir con la anulación de esa resolución, al igual que la del proyecto Cauma«, adelantaron a este diario.

El proyecto urbanístico denominado «Las Promesas» -que se presentó en 2006 bajo el nombre «Constelación Sur»- comprende dos predios a ambos lados de la avenida Bustillo, en una superficie de casi 398 mil metros cuadrados, y ya recibió el visto bueno del ejecutivo municipal para avanzar.

La resolución municipal estipula que el propietario se compromete a «modificar parte del proyecto a realizarse en la parcela ubicada al sur de la avenida Bustillo» (hasta el límite con la reserva El Trébol), que consiste en «una reducción en la cantidad de parcelas y una disminución en la circulación interna». La parcela norte (lindera al lago Nahuel Huapi) «ya cuenta con presentación concreta para el desarrollo de un emprendimiento turístico hotelero».

La norma especifica que el acuerdo contempla «la cesión voluntaria de acceso a la costa del lago Nahuel Huapi» y además, el propietario se compromete a ceder «gratuitamente al dominio público municipal la superficie actualmente destinada como calle de acceso al sector Morenito Ezequerra«.

«En 2012 logramos desarticular este proyecto con los vecinos de la reserva El Trébol. Pretenden hacer un hotel y, por otro lado, un loteo sobre un mallín, en un humedal que va a drenar todo eso hacia Bahía Campanario. Parte de ese loteo está sobre un morro que es zona de protección. No se puede construir nada». Los vecinos que integran la reserva fueron tajantes ante la publicación de la resolución que da vía libre a la iniciativa.

Idas y vueltas desde 2006

Con la presentación del primer expediente en 2006 se entró en un espiral de marchas y contramarchas.
Dos años después, la funcionaria a cargo de la Subsecretaría de Gestión Urbana advertía que, según la Carta Orgánica, debían suspenderse los loteos nuevos y subdivisiones parcelarias en la zona oeste, «desde el kilómetro cero, incluido Circuito Chico y Colonia Suiza, hasta la aprobación del Plan Estrategico e Integral de Desarrollo».

Desde la Asesoría Letrada del municipio argumentaban que la documentación original había sido presentada el 15 de junio del 2006 y que la Carta Orgánica -que plantea la suspensión de loteos y edificaciones- había entrado en vigencia en febrero del 2007. Por lo tanto, el nuevo ordenamiento no tenía un «efecto retroactivo, de modo que no se proyecta hacia atrás en el tiempo». De esta forma, el proyecto estaba encuadrado en el Código de Planeamiento de los años 80 y el Código Urbano de 1995 que define los usos admitidos para las distintas áreas.

Las discusiones continuaron. En 2009, la Dirección de Catastro Municipal autorizó el proyecto urbanístico, pero la Subsecretaría de Medio Ambiente solicitó la suspensión del trámite; mientras que la Subsecretaría de Desarrollo Estratégico instó la paralización de las obras. La resolución de esta semana vuelve a cambiar el escenario.

«Atendiendo la necesidad de impulsar desarrollos que se han visto interrumpidos en el tiempo que redundan en un aporte al crecimiento de nuestra ciudad, resulta innegable la necesidad de establecer pautas claras para reconducir el proyecto urbanístico denominado Las Promesas que a la fecha continúa interrumpido», especifica la norma.

«¿Por qué seguimos oponiéndonos? -insistieron los vecinos defensores de la reserva natural-. Porque están prohibidos los loteos en esa zona de acuerdo al Código Urbano del 85. Y hoy, más aún con la falta de infraestructura que hay».