Provincia asegura que la obra de la avenida Bustillo estará lista a fines de 2023
En términos generales lleva 14% de avance y 9 meses de tareas. No se pudo concretar hormigonado por el clima y retomarán estas tareas este mes en la zona del Monolito.
La obra de la avenida Bustillo tiene un avance importante en tareas complementarias con la instalación de un ducto cloacal. Foto: gentileza Gobierno de Río Negro
La obra de ensanche y modernización de la avenida Bustillo, en Bariloche, lleva ya nueve meses y el ritmo de ejecución “se ajusta al cronograma previo”, a pesar de las demoras causadas por el clima invernal y algunos replanteos para evitar más alteraciones al tránsito vehicular.
La directora del Ente de Desarrollo de la Cordillera, Laura Totonelli, (quien tiene a su cargo el monitoreo de los trabajos) dijo que no hay demoras significativas y la empresa Codistel SA está encaminada a cumplir con el contrato, que la obliga a terminar y entregar la obra a fines de 2023.
El avance del proyecto generó quejas y enojos de numerosos automovilistas, debido a las dificultades que impone el tránsito por las colectoras improvisadas a un lado y otro de los carriles principales. El punto más conflictivo es la rotonda que se construye en torno al monolito a San Martín, sobre la salida de Bariloche hacia el oeste. Los obreros están concentrados allí hace casi seis meses.
En los últimos días hubo expresiones públicas de escepticismo ante la evidente parálisis y la ausencia de obreros en el nudo del monolito, aun en jornadas de buen tiempo.
Totonelli dijo que el plan sigue su curso y que decidieron de común acuerdo suspender el hormigonado a la espera de que pasen los días más fríos. Aseguró que “a fines de agosto” la contratista retomará esos trabajos, con la mira en terminar la rotonda cuanto antes.
Señaló que la obra no se detuvo nunca y que si no se puede colocar pavimento avanzan con otros trabajos, como son las redes de servicios, el engavionado y los taludes de contención. La obra en marcha es solo la “primera etapa” de un plan más vasto y abarca solo los primeros 4.150 metros de Bustillo. La inversión tiene un presupuesto original de 711 millones de pesos, que son aportados por el gobierno nacional.
La ruta se convertirá en una avenida urbana, “amigable” con peatones y ciclistas y tendrá con un carril extra para facilitar los giros. La avenida Bustillo tiene una carga vehicular en constante crecimiento, que se intensifica en temporada turística. Según las últimas mediciones, la utilizan unos 4 millones de rodados por año. Y es habitual que se produzcan embotellamientos en las horas pico: por la mañana para ingresar a la ciudad y a la tarde para salir.
Si bien es un tema del que se ocupa Vialidad Provincial, Totonelli dijo que no le consta que haya atrasos con los pagos.
Detalló que la colocación de la nueva red de agua que corre paralelo a la avenida “ya está ejecutada en un 42%”, el fusionado y soterrado del caño de polietileno de alta densidad para transporte cloacal tiene un avance del 48% respecto del plan original. Según Totonelli, la empresa ya ejecutó también un 60% de la “limpieza y desarme del camino”, un 70% de la colocación de gaviones previstos en el proyecto y un 33% de la “demolición” de la calzada vieja en la zona del monolito.
Claro que la pavimentación puntual de la nueva avenida, con sus veredas y bicisendas, todavía no comenzó. Según la funcionaria, el 14% mencionado hace unos días como avance general de toda la obra es correcto y representa un “promedio” de los distintos trabajos que se ejecutan en simultáneo.
Pero negó que ese número sea motivo de preocupación, a pesar de que ya corrieron 9 meses y a la empresa le quedan 15 para terminar, sin incurrir en incumplimientos.
“Se llega en dos años, no va a haber problemas”, aseguró Totonelli. Dijo que “hay que considerar el mal tiempo, y era lo que que estaba previsto”. De todos modos, admitió que el hormigonado del monolito estaba programado para el verano pasado, fue postergado a pedido del municipio para no afectar la temporada alta de turismo, luego quedó para abril pero hubo que suspenderlo otra vez “porque empezó a nevar temprano”.
Totonelli reconoció que esa parte del trabajo “es la más compleja de resolver”, pero otros tramos de la avenida deberían provocar menos complicaciones porque no llevan hormigón sino asfalto en caliente.
La relación con los frentistas de la avenida
Señaló también que los contactos con los particulares que tienen viviendas y comercios sobre Bustillo ya se cumplieron. Están advertidos en su gran mayoría sobre las características de la obra y algunos tomaron nota de que deben retirar lo construido en el espacio público. Son en general rampas de acceso, entre otras infraestructuras.
Totonelli aseguró que “el 70% ya está relevado” y estimó que no habrá dificultades con ese tema. “Claramente está reconocida (por los frentistas) la invasión de la calzada pública”, afirmó.
Dijo que los frentistas entienden la situación y por ahora no fue necesario intimar a nadie de modo formal. También sostuvo que están previstas algunas adecuaciones. Por ejemplo, hay muros de piedra de contención de jardines, y la vereda pasará por arriba “para no romperlos”, según describió.
Donde todavía no hay un diseño definitivo es en el primer kilómetro de Bustillo, que tiene un gran movimiento vehicular y hábitos de estacionamiento permanente aasociados con el sanatorio San Carlos, el hotel Huemul, el Alma del Lago y la obra del complejo Capitalinas, que deberían desaparecer.
Totonelli admitió que la transgresión allí es permanente, porque “la banquina no es un lugar para estacionar”. Dijo que más de una vez la inconducta de los automovilistas entorpeció la obra.
Explicó que el diseño definitivo depende de Vialidad Provincial y que todo estará más ordenado cuando haya una calzada bien demarcada, con sus cordones y veredas.
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