Proponen sumar en Bariloche un transporte de pasajeros “diferencial”
El proyecto busca generar opciones ante las falencias del transporte urbano regular, concesionado a la empresa Mi Bus. (archivo)
La polémica no saldada todavía sobre la sustentabilidad del transporte público de pasajeros, la irrupción de las aplicaciones como Uber y las quejas de taxistas y remiseros por esa “competencia desleal” sumó otro elemento con la presentación de un proyecto de ordenanza para habilitar un servicio de traslados “diferencial”.
La iniciativa lleva la firma de la concejal Laura Totonelli (JSRN), que en realidad tradujo y formalizó una propuesta elaborada por la Fundación de Conductores Particulares de Bariloche.
Fue presentada esta semana en el Concejo Municipal y todavía no empezó su análisis en comisión, pero su autora confía en encontrar acompañamiento de sus pares, porque entendió que “hacen falta alternativas” para resolver los problemas de movilidad urbana en la ciudad.
La idea consiste en implementar y regular el transporte por medio de trafics o minibuses que puedan realizar “un servicio más ágil y personalizado, con trayectos directos que permitan reducir los tiempos de traslado y tiempo de espera de los pasajeros”.
Tendría una tarifa que, según prevé Totonelli, será por lo menos el doble de la aplicada hoy en el transporte urbano concesionado por la firma Mi Bus, donde el boleto mínimo cuesta 1.612 pesos, que se reduce a 1.185 en el caso de los residentes.
Los recorridos de los “transfers” serían fijos, en horarios predeterminados, y cubrirían circuitos hoy desatendidos por el transporte convencional. Entre el aeropuerto y el centro de la ciudad ya hay ofertas de ese tipo de vehículos, sin mayores controles.
La concejal del JSRN dijo que uno de los objetivos principales es desalentar el uso del auto particular. “La gente que tiene auto difícilmente lo deja para tomarse un colectivo, pero sí podría hacerlo con esta opción”, afirmó.
La menor cantidad de autos en circulación, indicó también, significará menos emisiones contaminantes y menos congestión de tránsito, además de descomprimir el estacionamiento en el área céntrica.
Un antecedente frustrado
El intendente Walter Cortés ya había hablado durante la campaña, cuando se lo consultaba sobre la crisis del transporte, sobre su intención de facilitar la incorporación de prestadores menores que tuvieran un vehículo apto, para la oferta de transportes alteranativos. Pero nunca formalizó esa idea.
El proyecto deTotonelli subraya que el transporte diferencial fomentaría “la creación de empleo y el desarrollo de pequeños emprendimientos locales”, bajo un modelo de “concesión o licencias de operación”, con reglas para “evitar situaciones monopólicas”. El texto presentado dice que ningún prestador podrá tener más de tres vehículos.
Totonelli subrayó que se establecerían pautas y requisitos similares al de otras modalidades de transporte para la habilitación de vehículos y choferes.
A los diferenciales se les exigiría brindar información clara sobre horarios, rutas y precios, accesibilidad para personas con discapacidad, opciones de pago variadas y criterios de “conectividad” con otros medios de transporte público “en vigencia o a habilitarse a futuro”.
Según el proyecto, la tarifa será regulada “por la autoridad de aplicación” y está previsto que los usuarios puedan comprar “abonos” mensuales. Una vez habilitados los recorridos, los minibuses tendrán paradas preestablecidas y no podrán levantar pasajeros fuera de esos puntos.
También está prevista la modalidad de servicio diferencial “expreso”, con supresión de paradas para disminuir los tiempos de viaje.
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