Por la oposición del oficialismo, el cerro Catedral no será un área protegida
El proyecto generó una fuerte polémica por una supuesta afectación a los intereses económicos de la empresa concesionaria del centro de esquí.
Bariloche no tendrá área protegida en Catedral. Foto: Chino Leiva
El Concejo Municipal rechazó hoy por mayoría el proyecto presentado por el Frente de Todos para crear el área protegida “Altas cuencas de Bariloche”, con alcance sobre el cerro Catedral y el cerro San Martín, y cuyo tratamiento generó una fuerte polémica por una supuesta afectación a los intereses económicos de la empresa concesionaria del centro de esquí.
La propuesta apuntaba a definir un estatus de protección ambiental para Catedral con el fin de preservar el ecosistema y la biodiversidad del área, con dos categorías de distinto alcance, a fin de “no avanzar sobre derectos garantizados por el municipio” a la empresa Catedral Alta Patagonia.
La defensa del proyecto durante la sesión fue asumida por la concejal Julieta Wallace, quien señaló que durante el extenso tratamiento (que comenzó en 2020) colectaron varias opiniones de técnicos y especialistas del parque nacional Nahuel Huapi, del Conicet y la Delegación Técnica de Parques, quienes “bridnaron un detalle pormenorizado de la importancia del ecosistema” del área Catedral y de legislar sobre su conservación.
Aclaró que no se buscaba “empiojar ni vulnerar los derechos de la empresa Capsa”. Pero su alegato no fue suficiente y a la hora de votar la iniciativa solo cosechó cuatro adhesiones (del FdT, el PUL y Unidad Ciuddana), mientras que seis concejales se pronunciaron por el rechazo: el bloque completo de Juntos Somos Río Negro más Ariel Cárdenas, de Bariloche por el Cambio.
En el debate no faltaron la acusaciones cruzadas sobre la inviabilidad de una norma que supuestamente invade atribuciones de la provincia de Río Negro y también sobre la influencia ejercida por Capsa en las posturas asumidas por el oficialismo.
Durante el análisis en comisión los concejales de Juntos Somos Río Negro Carlos Sánchez y Gerardo Ávila habían expresado opiniones favorables y se mostraron dispuestos a aprobar el proyecto. Pero en la sesión de hoy se mantuvieron en silencio. La fundamentación del rechazo fue esgrimida en soledad por la presidente del Concejo, Natalia Almonacid (también de JSRN), quien incluso descargó duras críticas sobre su propio bloque.
En los pocos días que mediaron entre el último debate en comisión y la sesión de hoy llegó al Concejo una incendiaria nota de la empresa Capsa, que no ahorró descalificaciones sobre la iniciativa de crear el área protegida en su espacio concesionado y advirtió que de resultar aprobada los concejales expondrían al municipio a sufrir “multiplicidad de planteos legales a futuro”.
Ttambién interpretó que detrás del proyecto había una “intención solapada” de bloquear o condicionar el desarrollo inmobiliario que Capsa pretende desplegar en las cotas medias de Catedral y que todavía no tiene aprobación municipal.
Wallace dijo la empresa está ávida de “salir a vender tierras por millones de dólares” en esa área y acusó al Ejecutivo de forzar el tratamiento de los parámetros urbanísticos en el Consejo de Planificación Municipal.
Señaló que la ordenanza para instrumentar un área protegida de “altas cuencas”no buscaba más que “compatibilizar los usos, incluido el esquí”, pero con la atención puesta en la “sustentabilidad” del ambiente involucrado, su “riqueza biológica” y la preservación de las nacientes de arroyos presentes en ese sitio.
“Los aspectos urbanísticos del área que se pretende proteger y la importancia económica están reconocidos -argumentó la concejal-. Bariloche basa su atractivo en el paisaje privilegiado”. Dijo que incorporó cambios al proyecto para establecer dos categorías de protección distintas, a partir de una recomendación de la dirección de áreas protegidas del municipio.
Pero también afirmó que la empresa Capsa “se cree dueña del cerro Catedral, se maneja con métodos extorsivos y busca someter a los funcionarios”.
Posiciones inconciliables
Almonacid manifestó su oposición con referencias a la jurisdicción exclusiva del Departamento Provincial de Aguas sobre las cuencas hídricas en general, que serían invadídas por la ordenanza municipal. Y dijo haber recibido “aprietes” de un bloque que no identificó.
Admitió “discrepancias” sobre el tema con su propio bloque, negó responder a los intereses de Capsa y dijo que no hay otra forma de crear el área protegida pretendida el Frente de Todos que no sea por ley provincial.
También cuestionó que el articulado no fije límites precisos del área protegida y los deje librados a una comisión encargada de elaborar el plan de manejo.
Wallace le contestó que el argumento sobre las atribuciones exclusivas de la provincia contradice la autonomía invocada por Bariloche cuando pugnó y obtuvo la municipalización del cerro, y que “el ambiente no reconoce jurisdicciones”. Se lamentó por el cambio de posición del oficialismo y también por “el carácter político que tomó este proyecto, porque no era la intención”.
También recordó que el mismo Concejo aprobó por unanimidad la creación de otra área protegida en la desembocadura del río Ñirihuau, el DPA no se sintió invadido, y tampoco lo advirtieron los concejales del oficialismo. “Ahora sí porque es Catedral, está claro que usan la misma vara”, criticó Wallace. Ningún representante de JSRN le replicó, pero la suerte del proyecto ya estaba echada y la votación determinó que el cerro Catedral seguirá sin estar alcanzado por ningún estatus de protección.
Wallace asumirá en diciembre otro período como concejal y anticipó su intención de insistir con el proyecto, para lo cual deberá esperar seis meses. Si se repite el mismo debate le tocará confrontar otra vez con Almonacid, quien también renovó su banca.
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