Polémica por un dispositivo de salud visual gratuito en Cipolletti

Un dispositivo de servicio oftalmológico gratuito en Cipolletti derivó en una denuncia penal contra el Poder Ejecutivo por curandería y ejercicio ilegal de la medicina. Se trata del programa interprovincial de Salud Visual que la semana pasada desembarcó en Cipolletti para la atención gratuita a personas de escasos recursos.

El programa también prevé el suministro de las recetas para anteojos, pero que los usuarios deben comprar a un precio mucho más inferior que en el mercado: solo la atención es sin costo. El grave contexto de crisis económica generó una mayor demanda del programa que habitualmente es muy bien recibido por los ciudadanos locales.

Para las personas sin cobertura médica conseguir un turno oftalmológico en el sistema de salud pública es una odisea y el valor de los marcos de anteojos se incrementó considerablemente. Por eso la jornada del miércoles pasado en el centro integral de la tercera edad ubicado entre calles Fray Santa María de Oro y Miguel Muñoz fue más que exitosa.

Así lo definieron los organizadores del evento quienes además explicaron que la denuncia no tiene sustento y que solo responde a un interés del mercado oftalmológico.

En este escenario, Milton Hernán Kees, apoderado de la Asociación de Oftalmólogos de Río Negro, presentó una denuncia penal contra el municipio por los delitos de ejercicio ilegal de las medicina y venta ilegal de insumos farmacológicos en lugares no habilitados. También envió una nota al Poder Ejecutivo.

En la presentación que hizo ante la fiscalía el martes pasado, un día antes del evento, también solicitó suspender de forma “urgente” la actividad.

La jornada no solo se hizo, sino que fue calificada por el municipio y los organizadores como un “éxito”, con mucha más demanda que en oportunidades anteriores. Otro de las irregularidades que anunció el abogado es la posible configuración del delito de la usurpación de título.

Kees, como asistente de la asociación provincial de oftalmólogos, ya había presentado una serie de demandas contra otros municipios por la misma práctica. Uno de los planteos que hizo el letrado en la demanda es que se trata de un ejercicio ilegal de la medicina porque la atención no está a cargo de profesionales oftalmológicos.

Además, desliza que la campaña es promovida por empresas que comercializan anteojos: por eso la atención es gratuita y la receta también, pero los aparatos deben comprarse. Eso si los anteojos se venden a un valor mucho más barato y accesible: el 30% del valor real y la posibilidad de pagarlo en dos veces.

Fuentes del Poder Ejecutivo consideran que la denuncia responde a una lucha de intereses en el ámbito de la salud oftalmológica de Río Negro. Informaron además que todos los profesionales son médicos oftalmológicos y que el dispositivo es una política pública para mejorar el acceso a la salud pública. “Mucho más en este contexto de crisis,” señalaron.

Desde la organización Médicos enTerritorio indicaron que sus asesores legales ya respondieron la demanda y que el dispositivo se encuentra en regla: “Nada de lo que hacemos está por fuera de la ley. Creo que ellos no han entendido la ayuda que estamos dando a la cuidad, incluso al oftalmólogo local”.

Es más, invitaron a los que nos denunciaron que colaboren con el servicio que prestan porque la demanda supera la capacidad del dispositivo. La denuncia se radico el martes pasado pero ingresó al sistema el jueves y quedó a cargo de la fiscal Rocío Guiñazú.

Cerca de mil personas recibieron atención

Cerca de 1000 personas se atendieron en el dispositivo de atención de salud oftalmológica que se presentó el miércoles pasado en Cipolletti, en el centro de Adultos Mayores del municipio. Desde muy temprano, muchos ciudadanos concurrieron al lugar para un turno.

Los organizaron explicaron que muchas personas llegaron al lugar con una demanda de más de 3 años para poder tener una atención médica.

Algunos llegaron varias horas antes del inicio de la atención que comenzó a las 10 de la mañana y estaba fijado hasta las 18, pero por la gran concurrencia se extendió hasta las 21 aproximadamente. Además de una gran demanda de niños y niñas sorprendió la cantidad de jubilados que llegaron al centro de atención.

“Los pacientes estaban desesperados, en muchos casos porque llevan años sin poder pagar la consulta. Muchos de ellos no tienen obras sociales o la que tienen no cubren la atención. Nuestro objetivo es abrir una puerta a la sociedad y concientizar que necesitan ver un oftalmólogo una vez por año. Es inocente pensar que un municipio puede hacer un acuerdo de atención médica sin médicos”, explicó una de las responsables del dispositivo que se desarrolló en la ciudad cipoleña.

El programa ya se presentó en la mayoría de las ciudades de Río Negro y también trabajó en Neuquén y Mendoza.