Neuquén no logra poner en marcha el matadero de cerdos y ya hubo un caso de triquinosis
La faena de cerdos se realiza fuera del establecimiento y la certificación de sanidad está a cargo de la secretaría que conduce la subsecretaria de ciudad saludable, Andrea Ferracioli. Ya se detectó triquinosis.
Los vecinos de Nueva Esperanza, crian los cerdos para consumo familiar. Los productores se fueron del lugar con la urbanizacion creciente (foto Matías Subat)
Hace unos dos meses que el matadero municipal dejó de funcionar. La semana pasada hubo un caso de triquinosis, que según se indicó, fue atendido desde el laboratorio de bienestar animal. Unos 40 animales se faenaban a diario en el lugar, que no consigue concesionario.
Según explicó la subsecretaria de Comercio, Gabriela Cagol, este fin de semana se hará un segundo llamado licitatorio debido a que el primero quedó desierto, no se presentaron interesados en poner en marcha el lugar.
El lugar, destinado a la faena de animales menores, dejó de ser administrado por la Asociación de Fomento Rural (AFR) de Nueva Esperanza, el sector de la ciudad poblado para granjas agrícolas que mutó a barrio urbano los últimos años, con más urbanización desde que quedó atravesada por la nueva Ruta 22 (ex-Autovía Norte).
Ayer por la tarde se preveía una reunión para abordar la problemática de la faena de cerdos. Según precisó Cagol, aparentemente sólo un 30 por ciento de los animales menores que se faenaban en el lugar correspondía a crianceros de Neuquén. El servicio de faena se prestaba hasta el cierre a productores y criadores de cerdo de Centenario, Plottier y Senillosa (China Muerta). Con la urbanización creciente, los productores se mudaron o las familias que permanecieron se quedan con corrales de animales menores para consumo familiar.
Aseguró que si no se presentan oferentes en este segundo llamado licitatorio, la municipalidad analiza una concesión directa del establecimiento de faena de animales menores.
En el sector de Nueva Esperanza, creció la toma El Mirador, que son más de 400 familias que se radicaron alrededor de matadero municipal. A esta urbanización creciente se le sumaron las familias erradicadas de asentamientos en urbanizaciones irregulares que fueron agrupadas por la comuna en el lote 40, de más de 300 lotes con servicios ubicadas entre e Complejo Ambiental Neuquén (CAN) y la toma El Mirador, detrás de Nueva Esperanza.
Un caso de triquinosis
Sobre el caso de triquina que se detectó la semana pasada, no se pudo conocer detalle, debido a que fue abordado por la secretaría de Ciudad Saludable. El equipo de sanidad de esa área de la comuna se ocupa de certificar la faena que le llevan los crianceros (con el sello apto para consumo) a través del laboratorio de bienestar animal.
«Estamos haciendo un análisis de la situación junto con el ministerio de producción de la provincia, con el CIPPA (que audita el comercio) y el Centro Pyme», informó Cagol. Agregó que la faena se está desarrollando como consumo familiar y en el caso de los productores que buscan colocar sus productos en góndolas o supermercados, el sello de sanidad alimenticia lo está certificando el laboratorio municipal.
Cagol especificó que la tarea principal será actualizar el relevamiento sobre los productores de Neuquén que se están dedicando a la cría de porcinos. «Hubo una disminución importante en esta zona de granjas debido a la urbanización, los productores no se están dedicando a la cría, tenemos que actualizar los datos pero estimamos que menos del 30% de lo que se faenaba en el matadero municipal, es de la ciudad», informó.
«Se está atendiendo a otras localidades, se analiza la tenencia para consumo familiar, no para la introducción al mercado«, sostuvo. Sobre el alerta de triquinosis aclaró que «sólo hubo un caso aislado y fue abordado con todos los protocolos. De los cerdos que están en producción, muchos sólo son para consumo propio», sostuvo.
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