Multas en Neuquén: reducen controles por el sentido único de Ricchieri y de Luis Beltrán

El municipio de Neuquén prepara la segunda semana de prevención informativa por los cambios de sentido de calles troncales en la zona sur de la ciudad y luego comenzarán las multas por la circulación en contramano. Tras la primera semana de puesta en marcha de la troncalización, hubo buenos resultados y solo algunas situaciones conflictivas, se informó.

«Hubo alguna situación de confusión, por ejemplo conductores que subían (hacia el centro) por Bahía Blanca y doblaron a la derecha por Ricchieri, que ahora se convirtió en contramano, pero entonces el inspector o inspectora detuvo el vehículo y lo hizo regresar. Fueron dos o tres momentos, pero no fue lo habitual», detalló el subsecretario de Medio Ambiente y protección ciudadana, Francisco Baggio.

Aseguró que «estamos conformes» con el operativo de la semana pasada, que se llevó a cabo con 35 agentes de tránsito distribuidos uno en cada intersección de las calles que en la zona sur de Neuquén que se planificaron como nuevas troncales para esta primera etapa: atraviesan varios barrios de la ciudad, en algunos sectores con doble sentido de tránsito y en otros con único sentido.

La Ricchieri y Copahue cambiaron a único sentido a lo largo de los 4,3 kilómetros de recorrido desde el límite con Cipolletti hasta la avenida Olascoaga. Baggio detalló que hubo inspectores en las esquinas de Corrientes, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Bahía Blanca, Linares, Saturnino Torres y Chubut entre las intersecciones principales.

El objetivo es que toda la circulación se dirija hacia el oeste por Ricchieri y regrese hacia el este por Copahue. La continuidad de estas dos calles en la misma dirección, será en unos 10 días, cuando los agentes municipales se trasladen hacia Lanín y Luis Beltrán, con el mismo operativo hasta las calles Chaco y Saavedra.

Esta semana, se espaciará el control municipal y solo estarán en los cruces más transitados luego de la modificación el 1 de octubre. «No hemos tenido accidentes ni incidentes, vamos hacia la costumbre del sentido único y para ello mantendremos inspectores en Luis Beltrán y Olascoaga o en Linares y Ricchieri, ejemplificó Baggio.

En esa zona no hay cámaras fotomultas, por lo que las infracciones por el tránsito a contramano, se levantarán con los operativos de inspección de calle a partir de noviembre.

Donde sí habrá fotomultas inmediatas, será en los giros a la izquierda que se prohibieron sobre la avenida Enrique Mosconi (ex ruta 22) en la misma zona donde se aplicó el sentido único: en el acceso desde las calles Tierra del Fuego, Corrientes y Santa Cruz.

Se instaló la cartelería de prohibición de giro a la izquierda y no están los semáforos con la flecha que habilitaba ingresar a la avenida de forma directa: se debe acceder por los laterales, tras una vuelta a la manzana en la mayoría de los casos.

«Notamos una mayor fluidez de tránsito con una circulación unidireccional, hay menos atascamientos y la primera evaluación, es que la decisión fue acertada» con los cambios iniciados el martes pasado. Recordó que «una medida fue asociada a la otra», en cuanto al sentido único y la prohibición del giro indebido en el mismo sector.

«Se logró hacer más permeable la circulación de la colectora con la prohibición de giros indebidos y se reduce los tiempos de semáforo para los que circulan de este a oeste o viceversa», aclaró.

Los giros a la izquierda que se eliminan desde el 10 de octubre serán los de las calles Don Bosco, Misiones y San Luis, para acceder a la avenida Mosconi.

El sector mas complejo, para el final

Luego de las dos primeras semanas de troncalización, o cambio a sentido único de las calles Copahue – Lanin y Ricchieri – Luis Beltrán se abordará el último tramo en la zona de Altos del Limay y Valentina de las mismas calles, debido a que en esa zona la Luis Beltrán es discontinua debido a terrenos que aún son del Ejército o están bajo administración nacional, lo que no permiten la circulación en línea recta hasta y desde Valentina.

Dos medidas operativas y administrativas se adoptaban en esta zona: el cambio de ubicación de una garita de colectivos y el trayecto en esa área de la línea de transporte público. La entrada y salida desde Valentina y los barrios cerrados del sector hacia varios establecimientos escolares, el centro comercial y otros centros administrativos, se veían entorpecidos con el único sentido, porque no se cuenta con la vía inversa en paralelo.