Medidas de fuerza: exigen la reincorporación de 21 inspectores municipales en Bariloche

El Soyem inició una retención de servicios por tiempo indeterminado en la Secretaría de Tránsito y Transporte de Bariloche ante la decisión del ejecutivo municipal de no renovar los contratos de 21 inspectores municipales que habían empezado a trabajar en febrero. Si bien hay guardias mínimas de emergencia, no se está brindando atención al público.

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“Tenemos unas 21 personas trabajando como inspectores iniciales de tránsito –que son como auxiliares de los inspectores de tránsito– y les han ido renovando el contrato. En la última renovación por dos meses les dijeron que daban por finalizado el contrato a partir del 30 de septiembre”, indicó María Fernanda Alonso, secretaria adjunta del Soyem. Manifestó que la respuesta informal del municipio es que no hay presupuesto.

La dirigente gremial recalcó que los inspectores estaban habían sido capacitados: “Muchos, incluso, están matriculados por Nación para hacer distintas tareas con nuevas tecnologías, como radares y fotomultas. Otros están matriculados para tomar exámenes de conducir. Es material humano preparado que dar buena respuestas y se estarían quedando sin su fuente laboral”.

Días atrás, fueron convocados a una audiencia laboral por parte de la Secretaría de Trabajo, pero el Ejecutivo no se presentó. Esta mañana estaba previsto otro encuentro. Las autoridades municipales tampoco acudieron.

«No solo el municipio no se presentó sino que hizo una presentación ante la Delegación de Trabajo para que se declare la ilegalidad de la medida del Soyem. Lo repudiamos. Es una locura y hay mala fe ante la negociación colectiva«, planteó Brenda Morales, la secretaria general del gremio a la salida de la audiencia.

Días atrás, al ser consultada, la vicejefa de Gabinete Marcela González Abdala argumentó que los inspectores fueron contratados “por un tiempo determinado, para cubrir necesidades concretas. Se venció su contrato y así estaba dispuesto en las resoluciones de contratación”.

Sobre este planteo, Alonso recalcó que el primer contrato se firmó por tres meses; luego les renovaron por dos meses más. “Hubo una tercera renovación en la que les avisan que no se va a continuar la contratación. Este tipo de contrataciones -ya lo hemos advertido en las mesas de trabajo- no sigue el proceso que marca el estatuto; es decir, por concurso abierto en el que cualquier ciudadano se puede anotar para rendir exámenes para ingresar”, aseguró.

Alonso dijo que en este caso, se hizo la selección de personal a través de la Secretaría de Empleo del municipio que los capacitó. Durante el verano, cumplieron funciones en las playas públicas. “Cuando les renovaron, les dieron otro tipo de capacitación porque se sobreentiende que el área los necesita y están cumpliendo bien su función”, expresó.