Los robos que paga el Estado en Neuquén y que con la crisis se multiplicaron
La quita de rejillas dejó un costo millonario para el Municipio: cuestan $50 mil y se llevaron 160. Cables, bombas de agua y luminarias son parte de los blancos.
Creen que hay un mercado negro para la fundición. (Matías Subat).-
En la ciudad de Neuquén, hay lugares de la vía pública que vienen sufriendo el robo de elementos que son de uso común o para beneficio público. Esto trae consecuencias para toda esa zona. Rejillas de los sumideros, cables, bombas y luminarias son el triste top cuatro que más son blancos de la inseguridad en la capital.
“Hace ya un año observamos un robo de la rejilla de los pluviales, que son de hierro y que los usan para la comercialización. Es una pieza que si bien pesa 50 kilos, es extraíble. Hasta hace unos días habíamos contabilizado 160 faltantes en la ciudad de Neuquén”, apuntó el secretario de Movilidad y Servicios al Ciudadano, Santiago Morán.
El funcionario comentó que esto obligó a que se tengan que fabricar nuevas, desde el sector de herrería con hierros y argollas que van soldadas a la estructura. “Les va a costar más extraerla. Ya hemos colocado 60 de esas estructuras. Hasta tanto podamos recuperar las que nos han robado o hacer una compra de rejillas nuevas. Si bien dónde faltan se están señalizando, no dejan de ser lugares peligrosos por el hueco que queda”, explicó.
Dijo que la consecuencias de los faltantes que todavía no se pudieron completar derivaron en complicaciones durante la lluvia de la semana pasada. “Uno de los inconvenientes fue el ingreso de residuos y piedras a los pluviales. Por lo que cuesta hacer más la limpieza a partir de esta situación”, indicó.
Sobre los lugares de los robos, dijo que al principio eran en las calles más oscuras y en las que anda menos gente, pero ahora ya se han detectado hasta en la zona centro.
“Fue progresivo. Debe haber un mercado para que el hierro de esa rejilla se pueda comercializar. En el verano se vieron más robos de lo que veníamos teniendo”, observó.
Dijo que ya se realizaron desde el Municipio las denuncias. “Pero se encuentran de una o dos. Hace poco hubo un allanamiento en Canal V pero habían tres. Las deben fundir y vender rápidamente”, sostuvo.
El funcionario agregó que cada rejilla nueva tiene un costo de entre 50 y 60 mil pesos.
El resto del ránking
Los blancos de los ladrones no solo se limitan a los elementos de los pluviales. Otro frecuente es la extracción de cables.
“Mientras se estaba llevando adelante la fiesta de la Confluencia, nos habían robado 283 metros de cable subterráneo en Parque Norte y 31 luminarias. Sale 5 mil pesos el metro. Fue el cuarto robo en Parque Norte”, sumó Morán.
Manifestó que “son personas que saben del rubro, porque los cortan energizados. Lo cual también es un peligro”.
Morán sumó que el año pasado se registró el robo de entre 6 y 8 bombas. «Ahora se hace un cerramiento nuevo del compartimiento donde están para mayor seguridad”, precisó.
Sobre las luminarias, dijo que se llevan el cable y el artefacto eléctrico. Ejemplificó que hace dos semanas, la plaza “Ángeles Azules” que se construye sobre calles Racedo y Chajari sufrió un robo. Se montaron columnas con diez luminarias, y funcionan seis “porque cuatro se quedaron sin los cables”.
Apuntó que a partir de eso “se están haciendo las acometidas, que son cajas que en un principio venían en los postes en la zona baja, y ahora se piden cuando se compran las columnas que estén a 3 metros y medio”.
“Es un flagelo bastante frecuente. De cables por el cobre, rejillas por el hierro, bombas y luminarias en las plazas. Se suma los vandalismos”, lamentó el funcionario municipal y aseguró que “se trabaja permanente en la reposición y el control”.
La inseguridad tiene sus consecuencias en los servicios de agua y luz
Los robos y hechos de vandalismo además afectan directamente a otros servicios que se prestan en la ciudad, por ejemplo el del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) y el de la cooperativa eléctrica de Neuquén (CALF).
Desde CALF informaron durante los últimos meses cables y equipos fueron blanco de los ladrones y que incluso eso afectó a los vecinos de esos lugares. El mes pasado, comunicaron que debieron hacer un corte de emergencia en un sector de Valentina Sur, por un intento de robo de un transformador ubicado en Crouzeilles y Carhué. “Se trata de una máquina de 250 kVA, al que los desconocidos desconectaron y procedieron a extraer el aceite que contiene, dejándolo totalmente fuera de servicio”, explicaron en ese momento.
Por su parte, el EPAS señaló el jueves pasado que en horas de la madrugada dos pozos de bombeo de líquidos cloacales sufrieron hechos vandálicos que afectaron directamente la prestación del servicio de saneamiento en la capital debido a que los equipos de bombeo quedaron fuera de funcionamiento, situación que no permitió derivar los líquidos sanitarios a la Planta de Tratamiento situada en el Parque Industrial. Describieron que los daños ocasionados fueron la ruptura del cerco perimetral, atacaron el sistema de alarmas, forzaron la puerta de seguridad del tablero eléctrico y se robaron el medidor de luz, las llaves térmicas y unos 6 metros de cables.
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