Los bomberos llevaron la preocupación por su continuidad al Concejo de Bariloche
Alegaron que la resolución nacional que impide el cobro de tasas y contribuciones en la factura de la CEB los pone en riesgo de "desaparición".
Las sirenas de las autobombas alteraron hoy la serenidad de la mañana en el Centro Cívico, donde los bomberos de los cuatro cuarteles de Bariloche y el del Dina Huapi se concentraron para protestar por al riesgo de “desaparición” que enfrentan ante la eventual caída de ingresos impuesta por una decisión nacional.
La resolución 267 de la secretaría de Comercio e Industria que prohibe a la CEB y a otras empresas de servicios de todo el país el cobro de tasas y contribuciones ajenas en sus facturas pondría fin al flujo regular de fondos que percibe el Sistema de Bomberos de Bariloche (Simbov), a razón de 95 millones de pesos mensuales. En Dina Huapi rige un mecanismo similar.
Los referentes del Simbov presentaron la situación ante los concejales, quienes les mostraron su solidaridad, destacaron la tarea imprescindible que llevan a cabo los voluntarios y se comprometieron a emitir una comunicación en defensa del sistema bajo el formato actual.
En los hechos, la CEB enfrenta un sumario iniciado por el ministerio de Economía que podría derivar en una sanción económica si no se ajusta a la resolución que entró en vigencia a comienzos de octubre y que les impide cobrar “cargos ajenos a los bienes y servicios contratados” por sus clientes.
El presidente de la CEB (y también del Simbov) Carlos Aristegui, dijo que al menos en la próxima facturación, que vence en diciembre, el Simbov aparecerá como siempre en el troquel derecho de la boleta. Pero a partir de enero nada está asegurado.
Ese mecanismo de percepción -establecido por ordenanza hace 16 años y atado a los consumos eléctricos- le garantiza a los bomberos un cumplimiento de los contribuyentes cercano al 95%. Aunque nadie lo diga con claridad, todo indica que si la gestión recaudatoria quedara a cargo del municipio (como ocurre con la tasa de Servicios u otros gravámenes) la cobrabilidad se reducirá a la mitad.
Pero además existe otra preocupación, relacionada con la fluidez de los depósitos. La CEB los transfiere al Simbov mes a mes, sin demora. Pero la municipalidad, encargada de cobrar la contribución los titulares de terrenos baldíos, que carecen de servicio eléctrico, no se ajusta la misma disciplina. Si bien ese monto es marginal, en lo que va del año “no transfirieron un solo peso”, reconoció la concejal Samanta Echenique, integrante también del directorio del Simbov.
El pago de 22 sueldos
Según explicó Jorge Lagos, presidente de la Asociación de Bomberos Centro, la Nación o provincia realizan algunos aportes esporádicos para equipamiento. Pero el dinero que reciben por la contribución municipal es vital para el funcionamiento.
De allí sale el dinero para pagar el sueldo de los 22 cuarteleros que cubren las guardias permanentes y sus cargas sociales, que demandan en total 47 millones de pesos por mes. Lagos recordó que los bomberos que acuden a las emergencias “son voluntarios”.
El secretario del Simbov Juan Sarmiento dijo que “existe una ordenanza que es una manda legal, imposible de desconocer”, y que garantizaría la continuidad del cobro. Refirió que las réplicas a la decisión nacional están por ahora “en vía administrativa”, aunque el concejal Juan Pablo Ferrari (JSRN) dijo que llegarán también al ámbito judicial porque la Defensoría del Pueblo de la provincia presentará mañana un acción de amparo.
Sarmiento dijo que la intermediación de la CEB “facilita el cobro” y se preguntó por qué cambiar “algo que es práctico, fácil y que funciona bien”. Insistió en que la eliminación de esos aportes “sería el fin del sistema tal como fue creado”.
Señaló que la amenaza que se cierne sobre los bomberos “no es un tema menor, se acerca el verano, crece el riesgo de incendios y toda la comunidad lo tiene que saber”.
Pocas objeciones
La intimación recibida días atrás por la CEB para que se abstenga de recaudar el aporte para los bomberos estuvo fundada en tres reclamos presentados por particulares. “Fueron apenas tres entre 60 mil -resaltó Sarmiento-, la gran mayoría de la gente reconoce el trabajo y está de acuerdo”.
El presidente del Concejo Deliberante, Gerardo del Río (PUL), hizo una enfática defensa de la tarea que desarollan los bomberos y recordó que la contribución es “voluntaria”, de modo que los tres denunciantes podrían pedir su exclusión y que no les cobren, y se ubicó entre los que sí quieren seguir pagando como hasta ahora.
La única disidencia parcial la presentó la concejal Julieta Wallace (Incluyendo), Reconoció que la contribución creada por ordenanza “no es conminatoria”, pero observó que se carga en todas las facturas de modo automático y el contribuyente debe tramitar la baja, si así lo quiere, y no al revés. Una fórmula que -según dijo- “está cuestionada por entidades de defensa del consumidor”.
Ante la dificultad para revertir la decisión nacional, Wallace propuso explorar opciones para que el municipio “o una fundación” pasen a ser el “agente de recaudación” del tributo para sostener a los bomberos, en lugar de la CEB.
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