Las audiencias públicas del presupuesto y las tasas de Bariloche tendrán solo una oradora
Devaluada convocatoria en esta instancia de participación ciudadana para analizar los proyectos económicos troncales de la gestión de Walter Cortés.
Walter Cortés reclamó en la Comisaría Segunda y la agente de guardia radicó una denuncia penal en su contra. Archivo
La carrera contra el tiempo para dotar al gobierno municipal de Bariloche de un presupuesto aprobado para el próximo año y de una actualización de tasas y gravámenes, según el modelo que impulsa el intendente Walter Cortés, avanzará mañana un paso más con las audiencias públicas obligatorias, que se realizarán en el Concejo Municipal con una participación muy disminuida.
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El período de inscripción cerró el viernes y la única oradora anotada, en ambos casos, es la Defensora del Pueblo, Analía Woloszczuk. Aunque cualquier ciudadano presentarse como “oyente”, seguir las exposiciones y realizar preguntas.
La audiencia por el proyecto de Presupuesto 2024 se realizará a las 17 y la que evaluará las modificaciones a las ordenanzas fiscal y tarifaria (hasta acá las que generaron mayor polémica) está programada para las 19.
La conducción de ambas audiencias estará a cargo de la presidente de la comisión de Economía del Concejo, María Coronado. Y el primer, en uno y otro caso, será la exposición de los proyectos por parte de la secretaria de Hacienda del municipio, Carina Ondarçuhu, o bien alguno de sus colaboradores.
El presupuesto presentado por el intendente Cortés el 8 de diciembre, a horas de asumir, prevé para el próximo año ingresos y egresos por 62.546 millones de pesos. Aunque ese cálculo podría quedar rápidamente desfasado por la aceleración inflacionaria, ya que todos los números están fundados en una previsión de aumento de precios del 140%.
Según la iniciativa firmada por Ondarçuhu, el 58,8% de los ingresos del municipio serán por recaudación propia y el 35,7% de jurisdicción provincial.
Del total del gasto el 48,9% (alrededor de 30.600 millones de pesos) se destinarán al pago del personal y unos 3.660 millones están reservados en el presupuesto para el pago de deuda.
En las ordenanzas fiscal y tarifaria también hay actualizaciones que en principio acompañarán la inflación y el cambio conceptual más drástico que introdujo Cortés es la recuperación del módulo fiscal (aplicado ya alguna vez por el municipio), que en principio se fijaría en 120 pesos y será el instrumento para calcular las multas, la tasa del Servicios, los mínimos de la tasa comercial y otros derechos percibidos por el municipio.
Si la ordenanza avanza como quiere el intendente, ese parámetro se podrá aumentar en forma automática cada tres meses según un índice ajustado a la evolución de los salarios.
El llamado a audiencias públicas es obligatorio por Carta Orgánica en el caso del presupuesto y los proyectos tributarios, que el Ejecutivo necesita con urgencia para ordenar la asignación del gasto y en especial para evitar un deterioro de la recaudación.
El plan de los concejales era volver a reunirse en comisión la próxima semana con la posibilidad de emitir dictamen sobre los proyectos y llevarlos a una sesión especial alrededor del 15 de enero.
Pero todo se extendería porque al Ejecutivo le resutlará imposible pasar el paquete tributario sin cambios. Algunos concejales pidieron una “reformulación”, que todavía no ingresó.
Cortés no tiene otro camino que buscar acuerdos porque solo cuenta con tres votos en el Concejo y necesita al menos seis para el presupuesto y una mayoría de 8 para la reforma fiscal.
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