La historia camaleónica de la Casona de Neuquén
Nunca un edificio experimentó tantos cambios como el edificio de diagonal Alvear 56. Fue residencia del intendente, conventillo, escuela técnica exclusiva para mujeres y pub. Sigue en pie.
Escuela Profesional de Mujeres. (FOTO: Gentileza museo Paraje Confluencia)
Nunca un edificio mutó tanto de funciones ni de historias como aquel que aún se levanta en diagonal Alvear 56, de la ciudad de Neuquén. En un mismo salón se tomaron importantes decisiones gubernamentales, se aprendió corte y confección, a pintar y cocinar, a estudiar albañilería o carpintería y luego ese mismo lugar fue punto de reunión para tragos y bailes compartidos. Incluso alguna vez funcionó como casa de inquilinato o “conventillo”.
No por nada, hoy es parte del patrimonio arquitectónico de la capital neuquina.
El edificio fue construido en 1924 y un año después fue ocupada como residencia del intendente Miguel Mango, que gobernó la ciudad hasta 1929. Había elegido ese lugar para estar cerca del centro neural donde se tomaban las decisiones importantes.
No hay muchos registros a la mano que puedan continuar la historia de los años posteriores de esa casona con patio interno, construcción señorial y pisos de pinotea. Los más memoriosos y porque fueron parte del recuerdo mencionan, que funcionó allí una casa de inquilinato.
“Antes de que fuera escuela era un inquilinato o conventillo. Viví allí tres años en el primer balcón”, comentó Lidia Comoli, en la página de Facebook “Neuquén del Ayer”, encargada del rescate histórico de la ciudad.
Y así fue que en 1947 mutó a Escuela Profesional de Mujeres. Posteriormente pasó a ser la Escuela Nacional Técnica 2, funcionaba con tres aulas y sus egresadas recibían el título de “Auxiliares Técnicos Bobinadores e Instaladores”. Las primeras promociones fueron mujeres. Recién en 1975 esa escuela técnica pasó a ser mixta. Entre 1992 y 1993 pasó a ser EPET 14 y se mudó de edificio.
El camaleónico edificio se reconvirtió en una confitería con pista de baile. Pasaron los años hasta que finalmente cerró sus puertas, pasando a cumplir la función de monumento histórico.
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