La esperada obra de la terminal de Allen quedó a la deriva
Hace cinco años lo habían prometido y hasta ahora lo único que se pudo completar fue una demolición. El presupuesto supera ampliamente al de 2019.
Más de cinco años pasaron desde que se anunció el primer proyecto de la terminal de colectivos de Allen. La anterior estructura fue demolida porque representaba un riesgo. Sin embargo, tras varios anuncios y convenios, todavía no comenzó la construcción de la obra que esperan más de 37.000 vecinos de la ciudad.
Primero fueron las licitaciones desiertas y ahora desde el Municipio señalaron que no cuentan con los fondos para los trabajos.
En abril de 2017 la exintendenta Sabina Costa presentó una maqueta con el primer proyecto. Se contemplaba reciclar el edificio de la antigua usina, ubicado sobre el acceso Martín Fierro, a una cuadra de la rotonda de acceso por la Ruta 65.
La terminal tendría una superficie de 1.115 m2 cubiertos, 4.487 m2 de exteriores y 4010 m2 de pavimento. En total, una capacidad para 14 dársenas.
El convenio con YPF permitió una financiación de 40 millones para el proyecto en noviembre de 2018. Sin embargo las dos licitaciones que se realizaron después quedaron desiertas.
“Las empresas no ven atractivo licitar en una obra con un monto fijo porque si hay una devaluación brusca no se pueden cubrir los costos”, analizó en su momento el área de contabilidad del municipio.
Costa había garantizado que antes de que finalizará su gestión comenzarían los trabajos y se dispondría del dinero para que el próximo gobierno la termine.
A los pocos meses asumió la nueva intendenta Liliana Martín que también había integrado el gabinete de la exmandataria. Martín dijo que iba a “honrar este compromiso no porque lo haya hecho la intendenta anterior sino porque el compromiso se lo hizo a la ciudad y la ciudad lo reclama”, expresó.
La jefa comunal decidió empezar desde cero y anunció un concurso que llevaría a cabo el Colegio de Arquitectos, para definir un nuevo proyecto.
La propuesta ganadora comprende dos etapas: la primera es para el edificio de la terminal, con los boxes para las empresas, siete dársenas y el hall de espera. Luego estaba previsto construir una confitería externa con locales comerciales, pero sería más adelante, ya que aún no estaban definidos esos fondos.
La estructura tendría unos 700 metros cuadrados de superficie. Adelante de la terminal se construiría un espacio de recreación para que la gente pueda caminar y descansar mientras espera el colectivo.
Martín dijo que en este nuevo proyecto no era viable el antiguo edificio de la usina, por lo que se realizó un proceso de demolición. Para esto se hizo un convenio con el Ejército Argentino y en octubre del año pasado comenzaron las tareas. Estos trabajos costaron $15 millones del presupuesto de la obra.
Adenda rechazada
Los 40 millones del convenio de YPF con el pasar de los meses, comenzaron a devaluarse por la suba del dólar y no eran suficientes para la obra. Por este motivo el Concejo Deliberante aprobó ampliar el presupuesto con fondos municipales y se destinaron 25 millones más.
Además de esto la intendenta Martín envió un proyecto para hacer una modificación en el convenio con YPF y de esta forma tener más dinero para la obra. “Conseguí un dinero para una financiación en marzo de 2021 y el Concejo Deliberante lo rechazó y me quedé sin la financiación de la obra”, explicó a Río Negro.
La adenda era para cambiar toneladas de asfalto que debía proveer YPF por dinero sin embargo en julio del año pasado fue rechazado por mayoría en el Deliberante.
“De aquellos 40 millones originarios que dio YPF usamos 15 para limpiar los terrenos y la demolición del edificio de la vieja usina. Con los otros 25 vamos hacer la obra de la oficina de bromatología que está dentro del predio de la terminal”, detalló.
El presidente del Concejo Deliberante, Mauricio Morales señaló que con la adenda no era suficiente terminar la obra pero sí para completar una primera etapa.
“Con la modificación de la adenda íbamos a llegar a $105 millones. Este dinero era para el inicio de la obra. Después se iban a necesitar en ese tiempo $100 millones más para terminar”, expuso.
“En esa época la obra se podía realizar con unos $210 millones de pesos. Actualmente no sabemos, pero si en marzo del año pasado era más de 200 millones hoy estará el doble”, estimó el funcionario.
El presidente del Concejo espera que el próximo año se pueda modificar el convenio con YPF para poder hacer esa adenda y que “nos permita tener esas toneladas de asfalto y dinero para poder empezar esa obra tan grande”.
“No creo que se puedan hacer licitaciones porque no hay fondos. Estamos hablando de una obra con gasto muy importante y lo que se había ahorrado para eso no alcanza”, sostuvo.
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