La coparticipación fue un sostén decisivo para la economía municipal de Bariloche
Los aportes de la provincia por impuestos coparticipables alcanzaron 1.985 millones de pesos. Un 25% más de lo esperado en 2021.
Los aportes que transfirió la provincia al municipio de Bariloche a lo largo de 2021 por impuestos coparticipables alcanzaron los 1.985,3 millones de pesos, una cifra que superó en un 25% la previsión presupuestaria y fue determinante para evitar la zozobra de las cuentas públicas.
Los ingresos de propia jurisdicción no tuvieron para el municipio el mismo resultado, a pesar de que el repunte de la actividad -tras dejar atrás lo peor de la pandemia- permitió superar holgadamente los índices de recaudación de 2020.
Por tasas, gravámenes y derechos propios el municipio recaudó un 7,3% menos que lo proyectado, de modo que la coparticipación aumentó su peso relativo y se transformó un factor clave para afrontar el pago de sueldos y otros gastos.
Los ingresos totales al cierre del último año registrados por la ejecución presupuestaria fueron de 5.548,3 millones de pesos, a razón de 462,3 millones por mes. Ese número reprodujo con llamativa exactitud lo establecido en la ordenanza de presupuesto, que había fijado una meta de 5.545,8 millones.
Pero en el desglose aparecen marcadas diferencias. Entre los tributos municipales se destacan la tasa de Servicios, que pagan todos los frentistas, y que recaudó en 2021 un total de 797,7 millones de pesos, un 24% por encima de lo proyectado. La tasa de Inspección, Seguridad e Higiene (que recae sobre las habilitaciones comerciales) también superó el estimado previo en un 16,5% y aportó 879,5 millones.
Pero no pasó lo mismo con el resto de los rubros. Por “derechos de uso de espacio público” el municipio esperaba recaudar 140,8 millones de pesos en el año y apenas ingresó 19.3 millones. En la cuenta “publicidad y propaganda” la meta era de 54,8 millones y los ingresos se quedaron en 25,8 millones: menos de la mitad.
Peor todavía fueron los desempeños de otros tributos, como el “recupero de grandes emisores de residuos”, que según el presupuesto iba a recaudar en el año 99,4 millones de pesos y solo aportó ingresos por 25,5 millones.
El municipio también fracasó en su intento de recaudar una suma acorde por “infracciones y multas”. Según el informe final, esa cuenta generó un aporte inferior en un 52% a la meta anual, ya que apenas se recaudaron 58 millones de pesos sobre un presupuesto fijado en 119 millones.
Un tributo de peso creciente en las cuentas públicas es el “imuesto a los inmuebles libres de mejoras”, que según la previsión elaborada por Hacienda iba a recaudar 97,1 milllones en el año pero solo llegó a 76,6 millones (un 78% del objetivo y un magro 23,1% de aumento respecto del año anterior).
Otro número llamativo es el “derecho de catastro” que el municipio cobra por los proyectos de obra particular, que solo aportó ingresos por 3,2 millones de pesos en 2021 cuando debía recaudar 24 millones según la meta previa.
Por tasa al turista el ingreso fue de 93,5 millones de pesos, mientras que el presupuesto anual había fijado una meta de 131,1 millones. Es decir que solo se cumplió en un 71,3%.
El canon que paga la empresa concesionaria del cerro Catedral, debe generar ingresos al municipio por 48.1 millones de pesos pero al 31 de diciembre sólo habían ingresado a caja por ese rubro 22,2 millones (46,1%), porque el gobierno de Gennuso le otorgó a la empresa Catedral Alta Patagonia (Capsa) el beneficio de pagar mediante un cómodo plan de cuotas que se extenderá durante este año.
En 2020, con cuarentena estricta y el cerro semicerrado, Capsa ya había pagado a diciembre 21,2 millones de pesos, lo que representaba casi el 80% del canon.
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