Herreros y carpinteros producirán en Bariloche con ayuda del municipio
El intendente Gennuso inauguró un Centro de Servicios para que se desarrollen oficios con maquinaria importante.
El municipio de Bariloche inauguró hoy el Centro de Servicios de Herrería y Carpintería, destinado a brindar herramientas de producción a los trabajadores que se capacitan en esos oficios y no cuentan con recursos ni espacio propio para desarrollar sus emprendimientos.
El intendente Gustavo Gennuso destacó que se trata de un proyecto orientado a “facilitarle la vida a los que quieren capacitarse y aprender”, con la mira puesta en obtener un ingreso económico estable.
En el marco de sus políticas de empleo el municipio brinda todos los años talleres de formación a cientos de personas, en rubros muy variados. Trabaja por ejemplo con la fundación Uocra en oficios relacionados con la construcción, tiene cursos específicos de programación, producción audiovisual y otras especialidades vinculadas con las nuevas tecnologías, y también registra una demanda constante y específica en herrería y carpintería.
El nuevo centro funciona en un galpón que perteneció al ferrocarril, que hasta hace algunos meses albergó al Mercado Comunitario del municipio. Incorporó máquinas aptas para elaborar muebles, aberturas y otros productos, que fueron adquiridas con un aporte de 2,7 millones de pesos facilitado por el gobierno nacional a través de un programa para “entramados productivos”.
Gennuso dijo que en la misma línea tienen proyectado generar cinco centros de “tecnologías 4.0” en distintos puntos de la ciudad, para poner a disposición de quienes necesiten realizar trabajos de diseño gráfico, programación web o edición de materiales audiovisuales, entre otros.
La secretaria de Producción, Innovación y Empleo, Eugenia Ordóñez, dijo que el trabajo de formación en oficios instrumentado desde el municipio tiene ya una experiencia de 4 años y a partir de una encuesta “de la que participaron más de 300 personas” concluyeron que era indispensable “contar con un espacio de producción”.
Explicó que para muchos cursantes que adquieren las técnicas específicas de la carpintería y la herrería el obstáculo principal es “salir y no tener dónde producir, ni las herramientas necesarias”.
La propuesta municipal consiste en ofrecerles un ámbito de “coworking”, que promoverá el trabajo colectivo, a la manera del Fab Lab, que el municipio puso en marcha hace ya varios años con servicios de asesoramiento en tecnologías digitales, corte láser, impresión en 3D e incubadora de proyectos.
Ordóñez dijo que el centro de herrería y carpintería servirá como un “espacio clave” para la reconversión de los emprendedores, con la certeza de que compartir el ámbito y la cotidianeidad del trabajo “mejora la eficiencia de los procesos productivos”.
La secretaria valoró la respuesta encontrada en el ministerio de Trabajo a la hora de gestionar el apoyo económico y subrayó que el desafío a futuro es trabajar “en el proceso de comercialización” de lo que allí se produzca. “Creemos en la potencia que se genera cuando estos sectores se juntan”, aseguró.
Luego de los discursos, Gennuso y el resto de los funcionarios recorrieron el taller para conocer el detalle de las máquinas allí instaladas. Hay tornos, sierras, laminadoras y uno de los responsables explicó que entre los equipos más sofisticados está el “router cnc”, que permite producir piezas preprogramadas, en 3 ejes, con madera, plástico u otros materiales no ferrosos.
El costo de esa máquina ronda el millón de pesos y es de difícil acceso para un pequeño productor individual “porque sólo se justifica comprarlo si uno lo tiene en uso a tiempo completo”, explicó el operador. Dijo que el aprovechamiento colectivo en el centro municipal permitiría lograr esa eficiencia.
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