El cementerio de Bariloche tiene 26.900 personas sepultadas y aseguran que no colapsará
Indicaron que solo hay 815 nichos ocupados y que se dispone del 70% del cerco perimetral del cementerio para levantar nuevos lugares.
El secretario de Obras y Servicios Públicos de Bariloche, Eduardo Garza, desmintió a la conducción del Soyem respecto del colapso del cementerio municipal emplazado en el corazón del barrio Arrayanes, al sur de la ciudad.
Días atrás, desde el gremio denunciaron que solo quedan unas pocas fosas disponibles para sepulturas y alrededor de 100 nichos.
“El cementerio no está colapsado ni va a ser cerrado. Hay inquietud por parte de los empleados porque las fosas se van acabando. El espacio llega a su fin. Pero lo cierto es que está la posibilidad de agregar una infinita cantidad de nichos en todo el perímetro del cementerio”, manifestó Garza a RÍO NEGRO.
Admitió que, de esta forma, se dará respuestas en los próximos dos años hasta encontrar un sitio alternativo. Consideró que esta solución a mediano plazo “no es la ideal”, pero se reitera en todos los cementerios, a medida que los espacios disponibles se van agotando.
Actualmente, el cementerio de Bariloche cuenta con 11.600 fosas, 815 nichos ocupados y 155 “zonas especiales, como mausoleos”. Desde el municipio, señalaron que hay 26.900 personas sepultadas en ese predio.
“Hay demasiados espacios usados por fosas en la tierra, pero queda un 70% de espacio disponible en el cerco perimetral para seguir levantando nichos”, aseveró Garza.
Durante la pandemia se compraron alrededor de 300 nichos a la empresa Caspani que aun no fueron entregados. “Como la firma cambió de dueño en Bariloche -y pasó a manos de Daniel García-, hay un atraso con la entrega”, aseveró. También se evalúa contratar a una cooperativa para elaborar nichos premoldeados con la condición de que se trabaje “in situ”.
Garza planteó que, muchas veces, al ofrecer un servicio, el personal de las cocherías no aclara la falta de disponibilidad en el cementerio y que solo está la opción del nicho. “Entonces -planteó-, la gente llega al cementerio para la ceremonia y cuando ve el nicho, se queja. Se pone complicado. Muchos no quieren que su familiar esté en un nicho y prefiere la sepultura bajo tierra. Es cultural”, consideró.
Otras opciones para el cementerio de Bariloche
El funcionario señaló que, por otro lado, se intenta “ganar espacio con las exhumaciones de cuerpos. Los parientes no aparecen para abonar la tarifa y en muchos casos, ya han pasado 20 años, sin novedades. Hay una cantidad importante, pero el trabajo es complejo. Cuando hay necesidad, lo hacemos”.
Planteó que “no es necesario que el cementerio esté lleno de calles y que se pueda circular por todos lados. Vamos anulando calles y ganando espacios para sepulturas”.
Admitió además que, en plena pandemia, se buscaron tierras para levantar un nuevo cementerio en caso de ser necesario, con un servicio de crematorio. “Hoy cremar a un familiar cuesta 120 mil pesos y no está al alcance de todos. Pero un crematorio requiere de un espacio especial. Es cierto que el del cementerio privado está en Villa Lago Gutiérrez que es parte del ejido urbano, pero el municipal está en pleno centro”, señaló.
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