Gennuso presupuestó 21.600 millones de pesos para el 2023, con una inflación del 100%
El intendente de Bariloche presentó el proyecto para que sea analizado en el Concejo. Prevé casi 900 millones de pesos para pagar deudas de juicios, entre ellos el de la empresa Tres de Mayo. También habrá aumento de tasas.
El Ejecutivo municipal de Bariloche presentó un cálculo de ingresos y egresos para el próximo año que supera los 21.600 millones de pesos. La cifra representa un aumento del 94,5% respecto del presupuesto vigente y prevé un fuerte incremento de la recaudación, favorecido por “el impulso de la actividad turística”.
Según se desprende del proyecto enviado por el intendente Gustavo Gennuso al Concejo Municipal, Hacienda elaboró proyecciones con una inflación estimada del 100% anual, tal como lo sugieren algunos consultores financieros, a pesar de que el presupuesto nacional (todavía no aprobado) tiene para el año próximo una meta inflacionaria del 60%.
El secretario Diego Quintana dijo que el cálculo de Nación es apenas una referencia y la Patagonia tiene una realidad distinta. Recordó que en un encuentro reciente el ministro de Economía de Río Negro, Luis Vaisberg, recomendó a los municipios hacer presupuestos “flexibles” y adaptados a la realidad local.
En 2023 Gennuso cumplirá su octavo año de gestión y el primer presupuesto que presentó (en 2016) había sido de solo 967 millones de pesos. Hoy el mismo cálculo se incrementó más de 20 veces, un indicador que habla no solo del crecimiento económico de la ciudad sino de la escalada sin freno que afecta a los precios y salarios.
El Ejecutivo propuso esta vez un ajuste promedio en todas las cuentas que ronda el 94% en relación con el presupuesto vigente, aunque hay algunos casos especiales. El total de recursos disponibles para el próximo año fue fijado en 21.687 millones de pesos. Los ingresos corrientes llegarían a los 18.047 millones de pesos y los de jurisdicción municipal representarían un 55% de ese total, un punto más que en el presupuesto actual.
La asignación del gasto planteada por Gennuso muestra signos algo más saludables, ya que la inversión en personal, para sostener los salarios de los 2.000 empleados municipales, demandará en un 43% de las erogaciones totales (9.254 millones de pesos). En el presupuesto 2022 esa proporción era del 53%.
El gasto en obras públicas será del 14% del total y la aplicación a otros programas “con recursos propios” (acción social, servicios, deportes y cultura, entre otros) demandará el 28% del total. Apenas un 3% del gasto municipal corresponderá a “recursos afectados”, es decir a programas comprometidos por la Nación y la provincia.
El secretario de Hacienda, Diego Quintana, dijo que el presupuesto 2023 “no debería sorprender” por su volumen, ya que “está en relación con la economía de la ciudad”, que registra un importante crecimiento gracias al buen momento turístico. Afirmó que el aumento en los ingresos previsto en el proyecto “en parte se explica por la inflación y en parte por la mayor eficiencia recaudatoria”.
La tasa de Inspección, Seguridad e Higiene varía de acuerdo a la facturación de los contribuyentes y el gravamen promedio es el 1% sobre las ventas. En 2023 el municipio tiene previsto recaudar por ese rubro 2.750 millones de pesos, de modo que la economía de la ciudad -al menos según las declaraciones juradas de empresas y comercios- movería unos 275 mil millones de pesos en el año.
Quintana dijo que esa conclusión es solo aproximada porque “hay una economía informal que es importante”.
El funcionario dijo que el presupuesto 2023 elaborado “es el más maduro” de la gestión Gennuso. Aseguró que contempla con mayor detalle que otras veces la planificación del gasto que es necesario reforzar, por ejemplo, en la temporada de verano, cuando se multiplica la demanda por el turismo.
El funcionario tiene previsto presentar en pocos días un proyecto de actualización de las ordenanzas fiscal y tarifaria, con un aumento general del 65%. La tasa de Servicios dependerá, como todos los años, de las nuevas valuaciones fiscales de inmuebles que fije la provincia.
El municipio previó ingresos por coparticipación provincial para el año próximo por 6.156 millones de pesos, un 90,9% más que este año. En cuanto a la recaudación propia, se apoyará en la tasa de Servicios (con un estimado de 2.358 millones de pesos) y en la tasa TISH (2.750 millones).
También el impuesto a los inmuebles libres de mejoras será un pilar importante, con ingresos proyectados para 2023 por 376 millones de pesos, un 94,8% más que este año. La mayoría de los derechos, gravámenes y contribuciones crecerán crecerían en un porcentaje similar. Pero hay excepciones: según el presupuesto de Gennuso, el canon del cerro Catedral aportará 163 millones de pesos, cuando este año la empresa pagó 124 millones. Es decir que crecería muy por debajo de la inflación.
También para la tasa al Turista la previsión de aumento es comparativamente baja: 59,8% interanual. En cambio las infracciones y multas proyectadas para el próximo año le dejarían al municipio 628 millones de pesos, un 153% por encima del presupuesto vigente, que de todos modos está lejos de cumplirse. Quintana lo explicó por las buenas perspectivas que tiene la gestión con el cobro de fotomultas.
La deuda y el ahorro en las cuentas municipales
El presupuesto municipal 2023 prevé destinar 889,5 millones de pesos al pago de deuda pública. En ese rubro figura el juicio perdido por el municipio con la empresa 3 de Mayo, por el que pactó un plan de pago de 15,7 millones mensuales, más intereses, a saldar en cuatro años.
Quintana admitió que también existe un impago con la empresa OPS por el alquiler de máquinas viales que todavía está pendiente de una decisión judicial que podria derivar en el levantamiento de la quiebra de esa empresa. Dijo que el municipio recibió un reclamo de deuda por 365 millones de pesos planteada por el síndico, aceptó el requirimiento y propuso un plan de pagos. Pero todo está supeditado a lo que resuelva la nueva administración de la firma, lo mismo que el canon por las prestaciones actuales.
Quintana dijo igual que ya devolvieron dos máquinas y dos camiones (de las 19 arrendadas en un principio) y la idea del municipio es dejar de alquilar a OPS por la dificultada para conseguir los repuestos y personal especializado para la reaparación. El plan es reemplazarla con máquinaria propia, que proyectan comprar con financiamiento del BICE.
El funcionario dijo que el municipio logró en los últimos años manejarse con un “excedente” económico, que le permitió acumular unos 3.000 millones de pesos. Hoy esa reserva está invertida en instrumentos de plazo fijo. Según Quintana, hoy es la mejor opción para que ese dinero no se desvalorice.
En el presupuesto aparece incluida una previsión de ingresos por “aplicaciones financieras” que reportarán 1.223 millones de pesos en el año.
Según el funcionario, ese superávit constituye un “seguro” o “colchón” para afrontar desembolsos no previstos o inversiones específicas como el plan de asfalto anunciado el mes pasado por Gennuso, que demandará unos 1.000 millones de pesos.
Reconoció que “hay toda una doctrina” según la cual el Estado “no debe tener renta” ni superávit. Pero su posición es más “ortodoxa” y prefiere constituir una “previsión” que permita afrontar crisis como la pandema. Aseguró a modo de ejemplo que “Neuquén tiene un fondo anticíclico que debe rondar los 10 mil millones de pesos”.
El presupuesto 2023 anticipa también una caída manifiesta en los ingresos por programas nacionales, que serían de apenas 513 millones de pesos, cuando para el año actual se presupuestaron 573 millones, pero al 31 de agosto Nación el municipio no recibió más que 170 millones.
Comentarios