Gennuso pidió más rigurosidad por la descarga de mercaderías en el centro de Bariloche
En la calle Mitre rige una resolución que limita estas tareas a partir de las 8 de la mañana, pero se cumple poco. Las multas no son severas. En el resto de las arterias hay otro horario.
Hoy la carga y descarga de la calle Mitre está definida por una resolución pero no se cumple. Foto: Archivo
En el afán de resolver uno de los factores que complican el tránsito en el área céntrica, el municipio de Bariloche lanzará una fuerte campaña de fiscalización de la carga y descarga de mercaderías, regulada por horarios que hoy tienen un bajo nivel de cumplimiento.
En la calle Mitre rige una resolución emitida hace casi tres años (cuando se estrenó la obra de remodelación) que solo permite la descarga en los comercios entre las 22 y las 8. En el resto de la ciudad la regulación depende de la ordenanza 808, que tiene más de 25 años, y que permite a las distribuidoras operar hasta las 10,30, a la mañana, con una ventana extra por la tarde entre las 14 y las 17.30.
El subsecretario de Tránsito y Transporte, Daniel Pincheira, dijo que esos horarios son “de otra época” y que en el Concejo Municipal ya existen iniciativas para actualizar la legislación y separar la descarga de mercaderías del transporte turístico (hoy está unificado), pero la falta de avances precipitó las decisiones. “La orden del intendente Gennuso es que apliquemos la resolución, al menos en la Mitre, y empecemos a multar”, dijo Pincheira.
En otras calles de alta actividad como Moreno, San Martín y Vicealmirante O’Connor, también hay conflictos. Si bien la norma permite descargar insumos en los comercios, hoteles y restoranes hasta las 10.30, Pincheira dijo que por las cámaras tienen comprobado que muchos vehículos realizan esas tarea “hasta las 12 y hasta las 13 inclusive”, cuando se intensifica el tránsito particular.
El funcionario admitió que las multas hoy no son del todo efectivas porque “muchos comercios prefieren pagarlas y asumir el costo”. Dijo que algunos bajan 300 o 400 mil pesos de mercadería “y la multa va los 13.000 a los 15.000 pesos”, de modo que en la proporción no les causa mayor perjuicio.
Pincheira dijo que los comerciantes en general resisten una reducción de los horarios y prefieren descargar durante la mañana, pero “se van a tener que adaptar”. Y si es necesario poner personal para recibir los envíos, aunque el local esté cerrado.
Dijo que la ciudad tomó una envergadura y una complejidad que obliga a ordenar el tráfico de mercaderías de otra forma. Admitió que la regulación específica para la Mitre, con el límite de las 8, “hoy no se cumple”, salvo en unos pocos establecimientos gastronómicos tienen un régimen acordado con sus proveedores para descargar entre las 23 y las 24.
Según Pincheira, los hoteles, mercados y especialmente las chocolaterías, por los volúmenes de mercadería que manejan, requieren una importante logística de provisión. “El propósito no es multar sino ordenar, pero la idea es llegar a acuerdos, porque no podemos poner un inspector por cuadra todo el día”, afirmó.
Aclaró que la ordenanza para actualizar la carga y descarga está en proceso de gestación, sin plazos, y por eso decidieron avanzar con los instrumentos existentes, aunque insistió en que a futuro tendrán que desdoblar las mercaderías del transporte turístico, porque “desde lo técnico son cosas muy distintas”.
La ley del más fuerte
Pincheira reconoció que hoy la situación es caótica, las dársenas no alcanzan y en muchos casos “el primero que llega gana”. La consecuencia es que algunos paran en doble fila, y provocan embotellamientos, enojos y discusiones.
El presidente de la Cámara de Comercio, Hernán Lagar, dijo que hace cuatro o cinco meses los convocaron desde el municipio por ese tema, pero no hubo mayor avance. Aseguró que desde su sector aspiran a que se mantenga el horario de las 10.30 y que para la descarga en la Mitre se habiliten más dársenas en las calles transversales. Valoró que con Pincheira “se puede dialogar” y compartió el objetivo de “ordenar el caos en la Mitre”.
Desde los comercios aspiran a que “el horario sea el más amplio posible, sin entorpecer el tránsito”. Si los dejan elegir, mantendrían el límite de las 10.30. Lagar también advirtió que “si las veredas estuvieran en condiciones toda la carga y descarga sería más rápida” y que en ese punto “hay responsabilidad de los frentistas y también del municipio”.
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