Gennuso convalidó el aumento del boleto en Bariloche
En los próximo tres meses, habrá tres aumentos. Desde el 1 de diciembre, el boleto costará 200 pesos; el 1 de enero el valor será de 270 pesos: mientras que a partir del 1 de febrero viajar en colectivo saldrá 320 pesos.
A partir del próximo 1 de febrero el boleto de colectivo en Bariloche costará 320 pesos, un número que redondea hacia arriba la tarifa “técnica” pretendida por la empresa Mibus de acuerdo a su ecuación de costos, pero en el tiempo que resta hasta esa fecha habrá otros dos aumentos intermedios, que parecen diseñados para aplacar el impacto.
La tarifa plana vigente hoy en todo el sistema de transporte urbano es de 158 pesos. Según la resolución firmada esta mañana por el intendente Gustavo Gennuso, desde el viernes -1 de diciembre- pasará a costar 200 pesos. Pero ese valor solo regirá durante un mes. El 1 de enero las máquinas de SUBE comenzarán a descontar 270 pesos de cada tarjeta y el 1 de febrero el precio del cada viaje pasará a ser de 320 pesos.
La empresa titular de la concesión había pedido 319,70 y defendió ese valor en la audiencia pública realizada el 13 de noviembre. Pero días después intentó avanzar un poco más y comunicó a la comisión de Seguimiento del Transporte que los 319 pesos eran un valor correspondiente a septiembre y había quedado viejo. Señaló que en la actualidad su tarifa de equilibrio es de 428 pesos, lo que hubiera significado aplicar una suba del 170%.
Este último planteo fue ignorado por el municipio, que se ajustó a pretensión inicial de Mibus, con una tarifa aplicable a febrero próximo, es decir cinco meses después del punteo de costos que sirvió de soporte a la actualización.
De acuerdo a los valores dispuestos hoy por el municipio, el aumento será del 26% a partir del 1 de diciembre, mientras que con la tarifa definitiva de febrero el aumento del boleto del transporte urbano alcanzará al 102,5%. Bariloche había arrancado el año con una tarifa de 115 pesos, de modo que el aumento en 13 meses habrá sido del 178%, cuando la inflación declarada -según lo subraya expresamente la resolución- “asciende al 142,7% interanual”.
Gennuso justificó el aumento en la necesidad de “mantener el funcionamiento y sostenimiento del servicio de transporte urbano de pasajeros y poder garantizar así el derecho a circular por la ciudad, igualando brechas sociales y ofreciendo nuevas oportunidades”. Una fórmula que se repite año tras año en cada resolución tarifaria.
Un tratamiento distinto recibieron los boletos de las dos rutas diferenciales, cuyos usuarios -en su mayoría turistas- tendrán que cargar con un mayor costo. Como ya había ocurrido en ocasiones anteriores, la tarifa en la líneas 72 que cubre el trayecto centro-aeropuerto registra aumentos proporcionalmente superiores al de la tarifa plana. El 1 de diciembre pasará a costar 420 pesos, el 1 de enero 570 pesos y desde el 1 de febrero esa ruta tendrá un boleto de 680 pesos. Es decir un aumento del 112% del valor actual.
En cambio para el servicio que conecta el centro con el cerro Catedral -si bien mantiene valores altos- el impacto en porcentaje será menor. Hoy cuesta 510 pesos. Desde el viernes la tarifa pasará a 600 pesos, el 1 de enero a 800 pesos y el 1 de febrero a 950 pesos, con lo cual el aumento a esa fecha habrá sido de 86,2%.
Los estudiantes de establecimientos públicos primarios, secundarios, terciarios y universitarios mantienen el derecho a viajar con boleto gratuito.
La audiencia pública, un trámite
Como en todas las revisiones tarifarias el municipio debió convocar a una audiencia pública, que se realizó el pasado lues 13 y en la que intervinieron 11 oradores, todos con severas imputaciones a la empresa, al gobierno de Gennuso y en rechazo del aumento.
Una de las expositoras, Elena Florin, dijo hoy que el municipio incumplió la obligación legal de realizar una devolución por escrito e individualizada a cada uno, con la justificación de por qué fueron aceptados o rechazados sus aportes.
Durante la misma audiencia otra oradora, Concepción Mohana, había señalado que ese incumplimiento (repetido en cada convocatoria) eran causales de nulidad.
En su resolución de hoy Gennuso señaló en relación con la audiencia que “fueron escuchados y considerados todos y cada uno de los planteos efectuados pro los oradores, aclarando y entendiendo que los mismos no versaron sobre fundamentos fehacientes sobre la fórmula polinómica (para determinar la tarifa), los costos consignados en la misma o que refuten la documentación presentada por la empresa”. Alegó que las respuestas están contenidas en un acta “que se encuentra a disposición de la comunidad”.
Comentarios