En el barrio Bocahue hay vecinos que quieren abrir el alambrado para seguir el paseo costero en Neuquén
El municipio de Neuquén está en juicio contra el barrio privado. El hermano de un exgobernador representa los intereses del consorcio.
En el barrio privado Bocahue de Neuquén capital hay un grupo de vecinas y vecinos que quieren emular la gesta del exconcejal Francisco Baggio, que cortaba con tenazas el alambrado del Rincón Club de Campo para acceder a las costas del río. Son varios los que están a favor de quitar el cerramiento que impide el acceso de la municipalidad para continuar con el paseo costero en ese lugar. Según se precisó, la oposición es del consejo de administración y de los consorcistas que tienen sus lotes hacia el río, no de todos.
En el barrio no hay armonía respecto a la apertura de una calle pública a la vera del río Neuquén.
Hubo integrantes del consorcio que se enteraron el año pasado de la postura de la administración de resistir la apertura de la costa. Comenzaron a hacer notas y juntar firmas para reclamar por una supuesta medida inconsulta y como respuesta recibieron cartas documento para cesar la hostilidad.
Varias vecinas solicitaron incluso la intervención y asesoramiento de la oficina de Defensa del Consumidor, sobre los deberes y habilitaciones que tienen los administradores.
En algunos casos, la posición a favor de la apertura se debe a que consideran que el río no es parte del barrio privado (como sostienen los que se niegan a sacar los alambrados) y en otros, porque no querían enfrentar las costas de un juicio contra la municipalidad.
Responsabilizan a la administración del consorcio del Bocahue por no haber gestionado una negociación diferente a un conflicto judicial.
Otro detalle: el consorcio contrató al hermano del exgobernador Omar Gutiérrez para representar los intereses del barrio privado: Pablo Gutiérrez Colantuono patrocina al Bocahue en el juicio que le inició el municipio por impedir la continuidad del paseo costero.
El intendente Mariano Gaido, quien vive en el lugar, intimó mediante un decreto 847 (de septiembre de 2023) a la liberación del espacio público en la costa para continuar con el paseo costero que está frenado aguas arriba y abajo del Bocahue por alambrados que impiden el acceso a la costanera y a unos 1.000 metros de ribera del río Neuquén.
La obra sería sobre la defensa del río y, si sigue la misma estructura que se usó para otros barrios privados que avanzaron sobre el camino de sirga, como la Zagala (en la costa del Limay) o el country Rincón Club de Campo (pegado al Bocahue, sobre el río Neuquén), el paso público reclamado será peatonal o a través de bicisendas, a diferencia de la mayoría del resto de los paseos de la costa ribereña, que se pueden recorrer en auto.
No se conoce el tenor del proyecto costero de la comuna a la altura del Bocahue. Según los funcionarios municipales, después de cuatro años de negociaciones, decidieron exigir la apertura y luego ir a juicio para poder hacer la obra.
«Disiento con las decisiones que nos llevaron a afrontar otro juicio», «lo responsabilizo por los daños patrimoniales que tiene este accionar» fueron parte de las respuestas de las familias a favor del paseo costero.
Otro de los reclamos planteados a los administradores fue que lejos de pretender finalizar la disputa con el municipio «de la demanda se desprende que tienden a perpetuarla, con típicas maniobras dilatorias, como recusación de un juez, cambio de fuero, desvío del tema e incremento del volumen de expediente con documentación superflua», se enumeró.
De acuerdo a los registros municipales, el Bocahue tiene 144 lotes y, al menos unos 10, tienen sus patios hacia el río. «Esos son los que dominan el consejo y no quieren el paseo, hemos ido a Defensa del Consumidor, creemos que hay información que se retacea. Si edificaron sobre el límite del barrio, es su responsabilidad, tendrán que enfrentar la situación de que el río no les pertenece», sostuvieron.
Los consorcistas insistieron en que la mayoría de los integrantes de la «supuesta comisión negociadora» con la municipalidad estaba integrada por los que tienen lotes sobre el río, por lo que el presidente de la comisión directiva debió haber cambiado de interlocutores «con tamaño conflicto de intereses».
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