El municipio de Bariloche entregó escrituras de lotes sociales a 25 familias
Son antiguos adjudicatarios de lotes municipales en los barrios Ushuaia, Unión y 2 de Abril que recibieron sus títulos tras varios años de trámites.
La aspiración de lograr las ansiadas escrituras de sus terrenos se convirtió en realidad para 25 familias asentadas en la Pampa de Huenuleo, que luego de años pudieron cumplir los trámites a través del plan Promeba, y hoy recibieron los títulos de sus propiedades de manos del intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso.
La mayoría son antiguos adjudicatarios de lotes municipales en los barrios Ushuaia, Unión y 2 de Abril, que ya los pagaron en su totalidad y debieron ponerse al día con los impuestos para poder acceder a las escrituras, cuyo costó corrió a cargo del Promeba.
“Es un acto de justicia” dijo Gennuso, durante el acto realizado hoy en el espacio cultural del puerto San Carlos. El intendente afirmó que la escritura es un paso clave para los vecinos “por su propia seguridad”. Dijo que los terrenos fueron pagados en un 100% “y eso tiene su premio”.
Gennuso señaló que los beneficiarios “tienen que contarle todo esto a sus hijos y sus nietos, porque es un orgullo”. Los felicitó a todos y exhortó a otros vecinos en la misma situación, “que son muchos más”, a fin de que se ajusten a las pautas del Promeba y puedan tener sus escrituras.
Muchos de los beneficiarios viven en las llamadas 34 Hectáreas, que el municipio urbanizó en los años 90 para trasladar allí a muchos pobladores de tomas y asentamientos irregulares.
Entre quienes recibieron sus títulos estuvieron Ricardo Luna y María Báez Miranda, una pareja afincada en el barrio Unión hace 27 años. Aseguraron que terminaron de pagar su lote en 2020, en plena pandemia, y que con un importante esfuerzo pusieron al día los impuestos para cumplir con las exigencias y obtener la escritura.
“Las cuotas no eran caras, unos 10 mil pesos. Pero a veces dejábamos de pagar, por falta de trabajo, nos atrasábamos mucho y costaba ponerse al día”, relató María. Ricardo destacó que tener el título era para ellos algo muy esperado. “Es una alegría tan grande, es una tranquilidad”, aseguró.
Con una historia parecida, Marta Llancamil, también vecina del Unión, valoró la ayuda y el asesoramiento que les brindó el municipio para poder acogerse al Promeba, que a muchos de ellos también les construyó las casas. Aseguró que ese barrio, ubicado al pie de la ladera sur del cerro Otto, “creció mucho” con las obras y los servicios incorporados, entre ellos el transporte urbano. Pero dijo que “faltaría tener garitas”, porque deben esperar los colectivos a la intemperie.
El titular de la Unidad Ejecutora de Obras del municipio, Alfredo Milano, dijo que la escrituración es “una de las tres patas del Promeba”, junto a las obras de infraestructura y la asistencia social, e informó que las 25 escrituras (de las que hoy se entregaron 14) corresponden todas a los trámites efectuados en 2022. Señaló que ese número representó un crecimiento, porque el programa existe desde hace tiempo y hasta 2021 “no pasaban de 7 u 8 escrituras por año”.
Milano dijo que el trabajo de escribanía tiene un precio social de 35.000 pesos por cada título, pero los adjudicatarios están liberados de ese costo y “solo tienen que saldar sus deudas de impuestos”.
Gennuso prefirió no referirse a las críticas por la política habitacional del municipio, que mantiene irresueltas numerosas demandas de nuevos lotes y la conflictiva situación de los alquileres.
Así fue denunciado ayer por las asociaciones que integran el Consejo de Tierras. Consultado por el tema, el intendente evitó dar respuestas. “Creen que es fácil”, se limitó a decir ante una consulta por el compromiso municipal de desarrollar 500 lotes sociales por año. Ante una repregunta, se negó a seguir. “Hoy política no hago”, dijo el intendente.
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