El municipio de Bariloche apuesta a aprovechar la cantera del Ejército

La necesidad de material para realizar un mantenimiento más eficiente de las calles es un problema difícil de resolver y el intendente Cortés apunta a cerrar un convenio con el Ejército para solucionar el faltante.

La escasez de áridos fue señalada desde el gobierno barilochense como una limitación crítica para atender el mantenimiento de las calles y existe un proyecto para resolverla en lo inmediato con el acceso a una cantera que es propiedad del Ejército.

El intendente Walter Cortés dijo que ese predio ubicado sobre la ruta de acceso a Catedral, frente a la pista de motocross, cuenta con material de sobra para el fin que se fijaron y el municipio está a punto de cerrar un convenio para extraer de allí unos 10 mil metros cúbicos de ripio.

Su plan es desarrollar pequeñas obras públicas y acelarar la recuperación de las calles de tierra en todos los barrios de la ciudad (son cientos de kilómetros) a partir de la primavera. Reconoció que el deplorable estado de las calzadas en los barrios de la periferia es un tema de alta sensibilidad, que genera quejas y multiplica el enojo de los vecinos.

Cortés presentó hoy tres nuevos camiones volcadores, que se suman a varias retroexcavadoras, motoniveladoras, minicargadoras “bobcat” y otros siete camiones que el municipio ya tiene encargados para reforzar la prestación de servicios. Dijo que la inversión total ronda los 4.000 millones de pesos y se realizó “sin tomar deuda”.

Pero explicó que ese parque móvil no alcanza, porque necesitan material en abundancia para mejorar la transitabilidad de las calles y el municipio solo tiene una cantera en el vertedero, con producción muy acotada.

Cortés dijo que está en tratativas con la firma Tanque para comprar un predio de 50 hectáreas con cantera incluida, en el este de la ciudad. Pero una solución más a mano sería aprovechar la del Ejército.

Dijo que con ese objetivo retomó gestiones que ya habia iniciado su antecesor Gustavo Gennuso ante la dirección de la Escuela Militar de Montaña de esta ciudad e incluso lo planteó en Buenos Aires, durante una visita reciente al jefe de Gabinete Guillermo Francos.

La traba para cerrar el acuerdo comercial estaría en un trámite que falta para que el municipio se inscriba como “proveedor” del Estado nacional.

Consultado por el tema, el coronel Gustavo Beretta (director de la escuela militar) confirmó que hay ya un preacuerdo y que esa habilitación que le falta al municipio es la única traba. “No hace falta ir a Buenos Aires, se puede hacer on line”, aseguró.

Dijo que en lo formal se abriría luego una licitación, y que con toda probabilidad el municipio será único oferetne.

Beretta dijo que el cupo de material que se le permitiría extraer al municipio no son 10 mil metros cúbicos sino “mucho menos, alrededor de un 10% de ese volumen, pero con la posibilidad de renovar el convenio en forma periódica.

Señaló que la contraprestación no sería en dinero sino un canje por tasas, que la municipalidad factura regularmente al Ejército en relación con sus inmuebles.

El coronel sostuvo que la cantera, una de las dos que tiene la escuela militar en su predio, “no se explota desde hace años”, pero tiene sus permisos en regla con Minería de la provincia y con Medio Ambiente.

Cortés tiene claro que esta última cuestión los pone en la mira y dijo que ya hubo reparos expresados por un grupo ambientalista ante la reactivación de esa cantera. “A veces por preservar el ambiente ponen palos en la rueda -se quejó-. Yo les digo a los preservadores que vengan ellos a arreglar las calles ¿adónde quieren que vayamos a buscar el material, a la estepa, a 80 kilómetros?”.

Señaló que hoy el municipio cuenta con un buen parque de máquinas para trabajar en las calles de tierra pero luego de cada pasada los baches reaparecen casi de inmediato “porque falta enripiarlas y armarles una buena base”. Ese trabajo es el que piensan encarar cuando el clima lo permita y cuenten con material en cantidad suficiente.

Dudas por el censo nacional

Con una demora de más de dos años el Indec acaba de publicar la población total por localidad relevada en el censo 2022 y determinó que en Bariloche vivían en mayo de aquel año un total de 135.755 personas. Pero el intendente Cortés desconfió del dato.

“Yo creo que es bastante más, por lo menos 180 mil habitantes -observó-. En esto muchas veces no se dice la verdad, porque hay cosas de por medio, como la coparticipación. Alcanza con ver cómo ha crecido Bariloche, todos los días viene gente a radicarse, algunos con plata y otros vienen secos”.

Al margen de la estimación oficiosa de Cortés, la cifra del censo tampoco coincide con un cálculo que grafica la página oficial del municipio en su apartado de estadísticas demográficas. Con proyecciones en base a los censos previos, se señala allí que en 2022 la población de la ciudad era de 146.238 personas (casi 11.000 más que lo documentado por el censo nacional) y que en la actualidad Bariloche alberga a 153.663 habitantes.


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