El aumento en los pases del cerro Catedral generó revuelo entre los instructores

La semana pasada se conoció la suba autorizada por el ente de control que impactará en los precios del pase residente y de los instructores que trabajan en la montaña.

El aumento de precio del pase de esquí en el cerro Catedral que aprobó hace una semana el ente regulador municipal de Bariloche, a pedido de la empresa Capsa, fue mal recibido por los instructores independientes, quienes se quejaron por el encarecimiento del derecho que deben abonar para trabajar en las pistas del centro invernal.

El pase de instructor que les permite dictar clases en Catedral durante toda la temporada equivale por contrato a 10,5 veces el pase diario de esquiador adulto, que fue fijado recientemente en 46.400 pesos. Durante toda la temporada 2023 el mismo pase costó 29.000 pesos.

Ese aumento del 60% representa para los instructores un encarecimiento importante de sus costos, ya que en lugar de pagarle a Capsa 304.000 por el pase anual deberán abonar 487.000 pesos. Protestaron porque esta vez no les dejaron anticipar la compra, ni pagarlo al precio de la temporada actual, como era habitual. El pase para instructores 2024 solo estará disponible desde noviembre y al nuevo valor, según les aclararon desde la empresa.

Uno de los instructores consultados dijo que el ente regulador Eamcec “no cumple su función”, porque debería “regular” el negocio de una empresa “con un poder económico enorme”, pero en los hechos “se pone de su lado”.

Culpó a Capsa de “especular con la suba de precios”. Según señaló, decenas de instructores independientes ya enviaron cartas documento al Eamcec en la que denuncian una presunta “conducta abusiva”. Dos de los damnificados dijeron que hasta ahora no tuvieron respuesta a las notas, fuera del burocrático “recibido” y la promesa de evaluar el planteo.

La nueva tarifa, en los hechos, no rige para los pocos esquiadores que todavía concurren al cerro, que estará abierto hasta el sábado, con el pase a 29.000 pesos. Pero sí tendrá influencia directa en la fijación del pase residente para el próximo año, que equivale a 4 pases diarios y se comercializará entre noviembre y diciembre, y también para el pase de instructores.

Otro de los trabajadores expresó su queja pero pidió que no se publique su nombre y dijo que son unos 300 los que dan clases en forma independiente y que sentirán el impacto.

Señaló que trabaja en Catedral con clases de esquí desde hace 25 años “y esto nunca pasó en la vida”, ya que los instructores podían comprar su pase a fin de año al precio de la temporada que acababa de concluir. Otros, que preferían obtenerlo al año siguiente, ya sobre el inicio de la temporada próxima a iniciarse, sí lo hacían al nuevo precio.

Uno de los denunciantes aseguró que la negativa de Capsa a respetar las reglas que siempre rigieron “viola regulaciones vigentes”. Señaló que son conscientes de que “el esquí es un deporte caro” y que los costos que afronta el instructor “se amortizan de algún modo”, pero cuestionó “que se pase por encima de las leyes”.

Su colega fue más específico y apuntó que Capsa obtuvo ya en junio un aumento “desmesurado” del 200%, que casi duplicó la inflación, al llevar la tarifa base diaria a 29.000 pesos. “Si hubieran mantenido ahora ese precio para los pases de instructores y residentes estaría bien, pero sobre ese 210% le aplican otro 60% -observó-. No están respetando reglas básicas de la economía e imponen un aumento fuera de temporada, algo que nunca pasó en Catedral”.

Señaló que los instructores se ven afectados por un “aumento desmedido en dólares” del pase anual que deben pagar para trabajar. Según precisó, ese derecho les costó históricamente “entre 300 y 400 dólares”, pero con el nuevo tarifario aprobado por el Eamcec “como si nada pasó a 600 dólares”.


Aumento del pase: “Me imagino que Capsa tiene sus razones”


Diario RÍO NEGRO consultó también al instructor y titular de una escuela de esquí, Néstor López Dávalos, quien aportó otra mirada. Dijo que “la realidad hoy es que todo está diferente y pretender comprar el pase al mismo precio de esta temporada es ilógico”.

Sobre el aumento del pase establecido en mayo de este año con un aumento del 210% respecto del año pasado dijo que “eso sí estuvo fuera de contexto”. Pero en este caso asumió que “todo aumenta, hasta tomar un café no cuesta lo mismo” y las tarifas en Catedral no pueden salirse de esa regla. “Me imagino que la empresa tiene sus razones y para ellos todo debe estar complicado también, tienen que pagar sueldos, con paritarias que cambian todos los meses. La matemática está difícil en la Argentina”, dijo López Dávalos.

Aseguró que en su caso tiene 130 instructores que trabajan para la escuela y también lo afecta el cambio de valores para el pase 2024. Pero señaló que los precios de las clases también se ajustaron al ritmo inflacionario y a la evolución del dólar. Explicó que un instructor cobra entre 25.000 y 35.000 pesos la hora y “trabajan no menos de tres horas por día”.

A su entender, “lo más sano sería que el instructor compre el pase el 1 de junio, sobre el inicio de la temporada”, aunque admitió que el valor actual de 46.000 pesos seguramente se va a ajustar otra vez antes de esa fecha.

“No sabemos qué diablos hacer con la tarifa nuestra. Y con los pases pasa lo mismo. Yo les diría a los muchachos que se relajen, no resiste mucho esta pelea”, afirmó López Dávalos.


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