El 1° de enero, Río Negro asumirá el manejo de los servicios de agua y de cloacas de Regina
El prestador actual es el municipio reginense y la nueva concesión recaerá en ARSA.
El servicio ingresa en un período de transición para su transferencia. Foto: Andrés Maripe.
El 1° de enero del año próximo, el municipio de Villa Regina cederá el manejo del servicio de agua potable y desagües cloacales a la Provincia, según el convenio firmado por el gobernador Alberto Weretilneck y el intendente Luis Albreiu.
Hasta el traspaso definitivo, se ingresa en una transición que comprenderá las firmas de convenios complementarios.
El escrito, que se firmó en Viedma, formaliza un compromiso de Weretilneck con Albreiu, que se remonta al año pasado.
El entendimiento prevé que la prestación de los servicios pasará a la Provincia, a través de su empresa ARSA, mientras que el municipio cederá al personal de tareas, abonando sus haberes con transferencias provinciales.
El acuerdo prevé la “rescisión del convenio de concesión” que tenía el municipio de Regina y, en consecuencia, la restitución del servicio al Estado provincial; y se ceden los bienes de uso para continuar con la prestación (si se desafectan vuelven a la órbita municipal).
Se establece un “periodo de transición hasta el 1 de enero del 2025” cuando el nuevo concesionario tomará “posesión efectiva”.
Por su parte, el municipio reginense adscribe empleados al “nuevo concesionario” (Provincia) para cumplir con el servicio.
En relación a su pago, ARSA remitirá cada fin de mes al gobierno de Regina informes de gestión de los empleados para sus liquidaciones y pagos de haberes. Esos montos serán reintegrados por la Provincia a mes vencido.
En su gacetilla, el gobierno de Weretilneck afirmó que “Aguas Rionegrinas asumirá la operación y gestión de esos servicios fundamentales”, aludiendo al “compromiso” gubernamental en “mejorar y garantizar” a los vecinos “un acceso digno y de calidad al agua y al saneamiento”. Agregó que la “Provincia realizará una fuerte inversión conjunta con el municipio para mejorar la infraestructura y los servicios”.
Por su parte, la gestión de Albreiu resaltó esta transferencia por sus “beneficios económicos”, como un ahorro mensual “entre 100 y 150 millones” que “pueden ser utilizados para crear espacios verdes y repavimentación”. El traspaso en comodato de “bienes muebles e inmuebles” reducirá los gastos en mantenimiento.
Consideró como “ventajas para los vecinos” que “no se esperan cambios significativos en el servicio” y, además, la Provincia “cuenta con respaldo financiero para afrontar el arreglo de cañerías de más de 60 años, lo que garantiza una mejor calidad del servicio a largo plazo”. También, se estiman “mejoras en la operatividad” porque “ARSA tendrá a disposición cloro y maquinarias necesariass para mejorar la operatividad del servicio”.
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