Críticas por la falta de información en audiencia por la prórroga de la concesión del cerro Campanario
El intendente Gennuso quiere extender por 30 años el contrato con la firma que explota comercialmente desde finales de la década de 1960 ese punto turístico.
La presidenta del Concejo Municipal, Natalia Almonacid, junto al concejal oficialista Gerardo Ávila, manifestaron sus cuestionamientos a algunos de los artículos de los proyectos de presupuesto 2023 y la Fiscal y Tarifaria. (foto de archivo de Marcelo Martínez)
La falta de información fue uno de los reclamos que algunos de los oradores manifestaron en la audiencia pública, convocada para opinar sobre el proyecto de ordenanza impulsado por el gobierno del intendente Gustavo Gennuso, para prorrogar por 30 años la concesión del cerro Campanario de Bariloche a favor de un privado.
Por eso, reclamaron el cumplimiento de la ordenanza que garantiza el acceso a la información pública. Advirtieron que se enteraron este lunes de aspectos relacionados con el proyecto de obra que la firma Campanario SRL quiere ejecutar como parte del plan de inversión en el caso de que los concejales aprueben la prórroga de la concesión.
La audiencia pública fue convocada por el Concejo Municipal y hubo 8 oradores. Se desarrolló esta tarde de lunes en el recinto de la sala de sesiones que estuvo con su capacidad casi completa. También se transmitió por Youtube.
La secretaria Legal y Técnica del gobierno de Gennuso, Mercedes Lasmartres, que representa al Ejecutivo municipal en la comisión de Transacciones, abrió las exposiciones. Explicó que la empresa había presentado en 2019 a la comisión el pedido de una prórroga del contrato de concesión que se suscribió en marzo de 2004 y que vence el 25 de marzo de 2024. Dijo que presentaron, junto con el pedido, el plan de inversiones que proyectan ejecutar.
Lasmartres recordó que en esa comisión hay representantes del Ejecutivo, del Concejo Municipal y del Tribunal de Contralor.
Contó que se había pedido a los organismos municipales la información correspondiente a la empresa Campanario SRL y surgió que no tiene incumplimientos, ni deudas, ni infracciones con la Municipalidad. Por eso, recibieron el aval al pedido que tomó forma en un proyecto de ordenanza que Gennuso envió a los concejales.
Después, fue el turno del subsecretario de Planeamiento y Sustentabilidad Urbana, Claudio Romero, que aclaró a los asistentes que la obra prevista por la firma “no está aprobada”.
Explicó que la audiencia pública no le otorga un respaldo a la obra. Para lograr la licencia para construir la firma debe cumplir varios pasos administrativos. Y sobre todo, la aprobación del proyecto de ordenanza que necesita del voto favorable de 8 de los 11 concejales.
Dijo que el Municipio ya le pidió aclaraciones sobre 12 puntos del proyecto de inversión. De todos modos, Romero sostuvo que “a juicio” del Ejecutivo es una obra ejecutable que no representará un gran impacto ambiental. Indicó que conocen el proyecto privado “y nos parece razonable y es mejorable”.
Señaló que pueden surgir cambios a partir de la evaluación de impacto ambiental. Insistió que aprobar la prórroga de la concesión no implica la aprobación de la obra que la empresa pretende hacer en la cumbre del cerro Campanario.
La visión de la empresa concesionaria del Campanario
Matías Jerman fue uno de los expositores de la firma que explota desde finales de la década de 1960 el cerro Campanario. Recordó que fue un proyecto que tres familias de Bariloche soñaron por esos años. Imaginaron construir un complejo turístico en la cumbre del cerro.
Relató que su padre trabajó en la construcción del complejo. “Todo el material fue llevado a hombro, en mochilas, en bidones” porque nunca se hizo un camino, rememoró. Por eso años no había agua en la cumbre.
Dijo -con el apoyo de fotos que proyectaba en una pantalla gigante- que la aerosilla se inauguró en abril de 1968 y un año después la confitería. Desde entonces hasta ahora, ese atractivo turístico estuvo concesionado por la Municipalidad a la familia Jerman, que pagó un canon en función de la facturación que declaraba.
En 2002 solicitaron la extensión por 20 años de la concesión. Una vez que recibieron el aval del Municipio, renovaron el medio de elevación e instalaron una nueva aerosilla austríaca. El plan de inversiones incluyó otras obras en el cerro.
Ahora, tienen otra idea para el desarrollo de la cumbre en el caso de que el plan de inversiones por casi 4 millones de dólares es aprobado. “Es una inversión privada. El riesgo es totalmente nuestro”, sostuvo. Y explicó que generará mano de obra “y todo lo que se construya seguirá siendo de la Municipalidad de Bariloche”.
Su hermano, Martin Jerman dio detalles del proyecto que contempla la construcción de una confitería giratoria elevada, en un nivel superior a la histórica confitería. Se accederá por un ascensor o escaleras. Proyectan un auditorio multivisión, mejoras en los accesos y nuevas plataformas para disfrutar de las vistas panorámicas.
“Después de cincuenta años de uso de este edificio, la idea es renovarlo, con un reciclado y una refuncionalización”, destacó Jerman, que es arquitecto.
Tendrá una única antena de comunicaciones, que reemplazará a todas las que hoy están instaladas sobre el techo de la confitería. Contará con un generador eólico para cubrir una parte de la demanda energética del complejo y paneles solares.
La opinión de los vecinos
Después, los oradores expresaron sus puntos de vista. Robert Cooper advirtió que el problema grave está en la falta de espacio del estacionamiento en la base del complejo, que obliga a los turistas a estacionar sobre banquinas estrechas, ubicadas a la altura del kilómetro 17,500 de la avenida Bustillo.
Propuso construir estacionamiento subterráneo. Sugirió, en lugar de invertir casi 4 millones de dólares en remodelar la confitería de la cumbre, usar esos fondos para comprar colectivos eléctricos que trasladen pasajeros desde el centro hasta la zona oeste de Bariloche.
Soledad Anselmi, dijo que es vecina del cerro Campanario, y cuestionó la falta de información referida al proyecto de obra. Pidió conocer el estudio de factibilidad técnica de las obras comprometidas por la empresa cuando se le otorgó la prórroga de la concesión en 2002. Y exigió los estudios del Segemar. Observó que es urgente que no ocurran tragedias como la de Huinid, donde murieron tres turistas uruguayos por un desmoronamiento de decenas de toneladas de piedras y barro.
Otra expositora, Rosa Noblet, planteó que había que resolver si en realidad se estaba ante una nueva concesión y, en ese caso, señaló que se tiene que llamar a licitación.
Expresó su preocupación porque el proyecto prevé ampliar de 1.600 a más de 4.000 metros cuadrados el complejo en la cumbre. Demandó información sobre el pago del canon a la Municipalidad. Advirtió que la empresa nunca presentó los balances. Tampoco hay información de la cantidad de visitantes, solo hay registros desde 2020 a la fecha. Y pidió un control más exhaustivo al Municipio.
Paula González, ingeniera ambiental, que trabaja en la Defensoría del Pueblo de la ciudad, dijo que había un dictamen jurídico que había que atender respecto al proyecto y enfatizó que es central el tratamiento legislativo que se le dé al proyecto de ordenanza que autoriza la prórroga de la concesión.
Alicia Tealdi lamentó la falta de información y alertó que se incumple la normativa vigente. Dijo que los vecinos no son convocados por el Ejecutivo para opinar sobre los temas ambientales ni proyectos que impactan en el medio ambiente.
Por eso, planteo que invalidaban que este expediente sea aprobado por el Concejo Municipal. Advirtió que en una licitación pública se podría haber recibido otras propuestas. Y afirmó que nadie contempla un plan relacionado al impacto de los efluentes cloacales en el entorno. “No podemos avalar un proyecto que no conocemos desde lo técnico”, aseveró Tealdi, en representación de los vecinos que protegen las reservas naturales.
Con respecto al canon, la oferta privada prevé conceder el 10 por ciento de la facturación total en los primeros 5 años a la Municipalidad, y a partir del sexto año de concesión, se incrementará al 15 por ciento. La presidenta del Concejo, la oficialista Natalia Almonacid sostuvo que hoy la empresa paga un canon del 8 por ciento de la facturación. En la audiencia pública estuvieron casi todos los concejales.
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