Cortés defendió el tarifazo en el transporte de Bariloche y culpó al gobierno nacional
El Ejecutivo municpal resolvió llevar la tarifa del transporte a 980 pesos, con un descuento especial para residentes. Para el intendente, es una consecuencia de las políticas nacionales, y no hay otra forma de afrontar los costos.
El intendente Walter Cortés justificó hoy el aumento del 306% aplicado en el precio del boleto en esta ciudad y dijo que la responsabilidad del impacto que sentirán los pasajeros en el bolsillo -en un contexto de caída del salario real- hay que atribuírsela “al gobierno nacional”.
Hasta hoy la tarifa que rige en Bariloche para todos los recorridos urbanos es de 320 pesos y el Ejecutivo municipal dispuso que en lo inmediato el monto por viaje pase a ser de 980 pesos, aunque no hay todavía una fecha precisa de instrumentación, porque es necesario adecuar antes el software de las máquinas cobradoras.
La sorpresiva resolución firmada el viernes por Cortés incluye un artículo que establece un descuento del 25% para los residentes, de modo que los usuarios con domicilio en Bariloche pagarían 735 pesos. Esa tarifa quedaría alineada con la que ya rige hace varios días en Rosario y Córdoba (700 pesos) o en Bahía Blanca, Corrientes y Tucumán (690). En Ushuaia el colectivo ya cuesta 800 pesos y a nivel regional hizo punta con la actualización el municipio de Roca, que impuso un boleto de 930 pesos.
Nadie aclaró aun cómo se efectivizará en Bariloche el beneficio para residentes, luego de que el exintendente Gustavo Gennuso desechó el año pasado un desdoblamiento similar por considerarlo inaplicable. “Esta es otra gestión”, se limitó a decir Cortés.
“¿Cómo cree que lo van a tomar los pasajeros? ¿lo van a poder pagar?” le preguntó este medio al intendente.
“Con los costos que hay no se puede hacer otra cosa y nosotros quedamos muy retrasados. Fijate lo que pasa en Córdoba, o en Rosario, la gente lo paga. La culpa no es mía, es lo que la gente eligió -dijo Cortés-. Los que votaron a Milei, entre otras cosas, votaron por pagar estas tarifas”.
Aunque la resolución del viernes no habla de plazos ni instancias de evaluación previa, Cortés dijo hoy que el nuevo cuadro tarifario todavía no está resuelto, “porque lo tiene que aprobar la comisión de seguimiento del transporte”.
Lo que sí confirmó es que la adopción de los nuevos precios que triplican a los anteriores, será inmediata -”no más allá de esta semana”- y que se salteará la audiencia pública, que durante años y desde la última reforma de la Carta Orgánica, siempre precedió cualquier ajuste tarifario.
En realidad, la misma resolución llama a audiencia por el boleto para el próximo 3 de abril, pero la idea del gobierno es que para entonces los pasajeros ya estén abonando los nuevos precios.
La audiencia pierde puntos
Cortés dijo que cumplirán con el requisito de llamar a la instancia participativa obligatoria, pero le restó entidad. “¿Para qué sirve? No es vinculante. Si la audiencia pública está dentro de las reglas hay que hacerla. Pero es una maña de los políticos”, argumentó.
Aportó además otro dato que no figura en la resolución: el tarifario definitivo contendrá “dos secciones”, con un costo distinto de los viajes según la extensión. En Bariloche rigió durante años un esquema de ese tipo, pero Gennuso tiempo atrás lo eliminó, de modo que viajar desde el Alto hasta el centro de Bariloche (4 ó 5 kilómetros) cuesta lo mismo que ir hasta Llao Llao o Colonia Suiza, en un recorrido cinco veces más largo. Cortés consideró “justo” que estos últimos viajes cuesten más caros.
La eliminación de las franjas de precios por distancia se explicó en su momento en la necesidad de evitar discusiones de los choferes con los pasajeros, que en muchos casos mentían sobre su destino para pagar el mínimo.
Otra regla que Cortés decidió pasar al archivo es la que autoriza a revisar la tarifa cada seis meses, y que figura en el contrato con Mi Bus. La nueva resolución señala que en función de la escalada inflacionaria el ajuste será automático y bimestral (sin participación ciudadana ni análisis de costos) y resultará de aplicar una fórmula en la que se combinen los salarios de UTA (en un 50%), el valor del combustible (25%) y el índice de precios al consumidor (25%).
Cortés dijo que la empresa Mi Bus había solicitado una tarifa “técnica” cercana a los 1.500 pesos y que le aprobaron un monto bastante menor, “porque el municipio va a mantener su aporte” y estaría asegurado también el de la provincia, en un volumen bastante menor.
El intendente dijo que la municipalidad subsidia hoy el servicio a razón de 270 millones de pesos mensuales. Le restó importancia a la caída del subsidio nacional, que eran “solo 70 millones y no se va a recuperar”. La provincia, en tanto, deriva a Bariloche también 70 millones por mes para sostener el transporte.
Rediseño de la comisión
Concejales de oposición y también algún referente de la multisectorial del transporte adelantaron su voluntad de volver a la carga con el proyecto de integrar a los usuarios en la comisión mixta de seguimiento de ese servicio, donde hoy solo tienen sillas aseguradas el Ejecutivo municipal, el concejo, el gremio UTA y la empresa concesionaria.
Los intentos de modificar esa composición por ordenanza para incorporar “a los vecinos” fracasaron por la oposición de Juntos Somos Río Negro, entonces en el gobierno.
La concejal Roxana Ferreyra (Nos Une Río Negro) y Vilma Castagnetto (referente de la multisectorial) adelantaron su voluntad de insistir con ese reclamo. Cortés no fijó posición aun sobre el tema.
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