Con el RIGI, resurge en El Bolsón el interés por un proyecto hidroeléctrico sobre el arroyo Lindo
Se trata de un proyecto añejo, que el municipio aspira a reflotar. Ya existe un complejo similar en la estancia de Joe Lewis, sobre el río Escondido.
La posibilidad de aprovechar los caudales y el importante desnivel en los cursos de agua que rodean a El Bolsón para la generación de electricidad fue estudiada con detalle hace casi treinta años, había quedado en los cajones, pero recobró protagonismo hace pocos días a partir de una mención expresa del intendente Bruno Pogliano.
El plan consiste en instalar turbinas de generación sobre aguas del arroyo Lindo, al oeste de El Bolsón, en un área privilegiada para la práctica del trekking.
La prioridad ganada por el desarrollo de “energías limpias” y los emprendimientos de baja escala lo tornarían viable, sumado a la posibilidad de emplear nuevas tecnologías que permitirían reducir el impacto sobre el ambiente, que el intendente reconoció como un condicionante a considerar con el máximo detalle.
Ocurre que la central eléctrica que fue evaluada en su momento y avanzó hasta el proyecto ejecutivo sería emplazada en plena cordillera, dentro del área natural protegida Río Azul-Lago Escondido (Anprale).
Pogliano habló del proyecto arroyo Lindo como uno de los que podrían calificar para la obtención de financiamiento en el marco del régimen de incentivo a grandes inversiones (RIGI), que la provincia alienta con reglas propias, a partir de la iniciativa madre que promovió el gobierno nacional como parte de la llamada ley “Bases”.
El presupuesto estimado para desarrollar la central, según las evaluaciones en poder de la secretaría de Energía de Río Negro, es de 11.271.212 dólares.
Las primeras aproximaciones técnicas para sopesar la viabilidad del proyecto datan de 1999, cuando El Bolsón dependía en un 100% de la generación eléctrica aislada, con el empleo de combustibles fósiles, aportados por una usina que generaba alta contaminación por las emanaciones y también por el ruido constante que maltrataba a los vecinos. En aquel momento la exploración de esa alternativa había atraído el interés de la cooperativa Coopetel.
Hoy la ciudad tiene vínculo al sistema “interconectado” de alta tensión, con provisión mixta, desde Futaleufú y desde la central hidroeléctrica que construyó sobre el río escondido la empresa Patagonia Energía SA, del magnate británico Joseph Lewis. Solo conserva un generador a gas oil como reserva para cubrir emergencias.
El concepto de la central de arroyo Lindo sería similar a la de río Escondido, construida años atrás por iniciativa de la empresa Patagonia Energía, del magnate británico Joe Lewis. Es decir que aprovecharía el caudal con un ducto “de paso”, para turbinar y devolver el agua al curso fluvial, sin embalse ni reservorio.
Pogliano dijo que esta segunda instalación sería más grande, porque podría generar 9 megavatios, cuando la de Lewis tiene una capacidad de 7,2 megavatios. Hoy la demanda de El Bolsón está en torno de loas 14 megavatios.
La información aportada por la secretaría de Energía y Ambiente de Río Negro no coincide del todo con lo dicho por el intendente. Señala que “la condición de funcionamiento más conveniente” para la central de arroyo Lindo sería “con una potencia instalada de 4,8 MW, dando una energía media anual de 22,11 Gwh/año”.
El proyecto de una hidroeléctrica que tiene dos décadas
La iniciativa fue presentada hace más de dos décadas a la secretaría de Energía de Nación, que la incorporó en el Programa Argentino de Estudios Energéticos y aportó el financiamiento para elaborar el proyecto y la documentación licitatoria. El trabajo fue encargado a la empresa ABS, de La Plata, cuya propuesta final consiste en la construcción de una central hidroeléctrica de paso “sin embalse”, con 4 turbogeneradores de 1,2 MW de “potencia nominal” cada uno y 1.500 rpm.
El documento avanza en recomendar turbinas “del tipo Pelton”, para un salto de 446 metros de desnivel y un caudal de instalación de 1,23 metros por segundo.
Tal como lo destacó Patagonia Energía en su profusa promoción, se trataría de una instalación de “energía limpia”, de fuente renovable, que no produce contaminación “en el agua ni en el aire”.
El cuidado del ambiente
El intendente Pogliano reconoció que el sitio para emplazar el proyecto de ingeniería no es de fácil acceso y “habría que ver bien el impacto ambiental”. Según Energía, ya hubo en 2019 un avance en ese sentido y existe un estudio de ese tipo “entregado en noviembre de ese año con el objeto de incorporarlo al pliego licitatorio”.
El proceso quedó paralizado en ese punto y no avanzó más. Una postración de la que podría sacarlo ahora el gobierno provincial, dado el nuevo contexto. Pogliano destacó que -a diferencia de la central privada de río Escondido- la de arroyo Lindo se emplazaría en tierras fiscales y la mejor variante sería la de marchar hacia un modelo de gestión “público/privado”, y que el primer paso demandaría “salir en busca de inversores”.
Entendió que el proyecto tiene razonabilidad económica porque “el costo de generación hidroeléctrica es mucho menor” que otras alternativas. Explicó que lo producido en la central “podría inyectarse en el interconectado nacional” con una buena remuneración y que Coopetel en su momento, con los números en la mano, “había evaluado encararlo por su cuenta”.
Nuevos estudios para la hidroeléctrica
El presidente de la cooperativa bolsonense, Marcelo Contardi, reconoció que se trata de un proyecto de larga data y se mostró prudente sobre la utilidad de los estudios realizados. A su entender quedaron desactualizados por “el cambio climático y la modificación de los caudales”.
También dijo que las tecnologías del diseño inicial fueron superadas y “hoy existen alternativas mejores”, por ejemplo un desvío parcial del agua con una “pequeña cañería” para aprovecharlo en “una escalera de pequeñas centrales, con menos impacto”. También dijo que esas soluciones técnicas permiten abrir el abanico y pensar en aprovechamientos hidroeléctricos en otros arroyos de la región, no solo el Lindo.
Según Contardi, el esquema de “centralitas” encadenadas sería viable en el arroyo Quemquemtreu y también en otros cursos de agua de la zona de Cuesta del Ternero, “sin meterse en el área protegida”, porque esos emprendimientos se emplazarían fuera del Anprale.
Contardi dijo que en otros países con arroyos de montaña hay experiencia abundante en ese tipo de instalaciones. Habló de Austria, por ejemplo. Admitió que incursionar en áreas de reserva natural sería complejo. “No sé si un proyecto así sería compatible hoy con los estándares de conservación”, aceptó.
Sobre la ecuación económica, que fue estudiada en su momento por Coopetel, dijo que la energía no tendría destino directo en El Bolsón, sino que “se vendería al interconectado” y Edersa (que es la proveedora domiciliaria a nivel local) “compra ahí, sin importar de dónde viene”.
El presidente de la Cooperativa dedicada hoy a servicios de telefonía, internet y distribución de gas dijo que no tiene ningún impedimento estatutario para incursionar en la generación hidroeléctrica.
Admitió que entrar en el negocio eléctrico demanda una inversión “magnitudes importantes” y el factor clave sería “conseguir financiamiento inicial” para la infraestructura, porque los estudios realizados demuestran que “el retorno es muy rápido: en un año y medio o dos se paga la obra”, y luego correría la rentabilidad neta.
La central de Lewis, un antecedente de peso
Si el foco está puesto en desarrollar un proyecto hidroeléctrico de baja escala en el área cordillerana de Río Negro, es inevitable repasar lo ocurrido con la central hidroeléctrica de río Escondido, que construyó Patagonia Energía (integrante del grupo Hidden Lake) luego de cumplir con las exigencias técnicas y ambientales planteadas por la provincia.
El complejo fue estrenado en 2017 y vende al sistema nacional la energía que produce a lo largo de todo el año “sin afectar la biodiversidad, el clima ni reducir la belleza natural”, según se encarga de subrayar la empresa en su estrategia de comunicación.
La mayorista nacional le compra a un precio preferencial para las energías “verdes”, que la empresa de Lewis se aseguró en tiempos de la presidencia de Mauricio Macri.
Los proyectistas lo presentaron como un emprendimiento de tecnología “sustentable”, que preserva el “caudal ecológico” del río y solo aprovecha el “caudal máximo turbinable”. Destaca que la tecnología empleada “evita grandes infraestructuras de generación”, funciona de modo “autosuficiente” y no requiere grandes gastos de mantenimiento.
La central de río Escondido trabaja originalmente con seis turbinas Pelton y en 2020 sumó una nueva turbina de eje vertical y mejor rendimiento.
Para Coopetel, ese modelo se puede replicar en otros cursos de agua de la región porque se trataría de una inversión “de rápido recupero”. Pero la elaboración de los proyectos de ingeniería, las definiciones técnicas y los recaudos en materia ambiental son los que condicionan los avances en esa línea.
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