Bariloche tendrá nuevas líneas en el TUP y debate el boleto residente
El municipio quiere instrumentar la primera parte de su plan de transformación en septiembre con la creación de los ramales 78, 85 y 87, que buscan conectar el sur con el oeste y este de la ciudad. En paralelo, un proyecto alienta un descuento para los locales.
El plan de transformación del transporte urbano de pasajeros de Bariloche está pensado desde el 2020, pero la pandemia y la crisis con la empresa Mi Bus postergaron su aplicación que ahora el gobierno municipal pretende reimpulsar en septiembre, mientras que se abre otro debate, por el boleto con tarifa para residentes.
El esquema que impulsa el municipio va por una vía paralela a la discusión del boleto que tiene una revisión tarifaria pendiente, tras el pedido de la empresa de subir un 112% el valor, y que ya modificó tres veces la fecha de la audiencia pública. Ahora está prevista para el 18 de julio.
En medio de este análisis, que está instalado en la sociedad con un fuerte rechazo de los usuarios, en el Concejo Deliberante el concejal Pablo Chamatrópulos impulsó una serie de cambios en la concepción de la tarifa con un boleto residente, con descuento para los locales; la tarifa integrada para que cueste menos si se toma más de un colectivo en un plazo de 90 minutos; y el restablecimiento de segmentación tarifaria, que año atrás el intendente Gustavo Gennuso anuló.
Estos tres puntos que promueve el concejal de Podemos están incluidos en el plan que el municipio presentó a fines de 2020. Pero nunca se puso en práctica, por lo que el edil apela a lograr los apoyos, considerando que forma parte de las propuestas del propio oficialismo. Por el momento el proyecto inicia su ruta en comisiones.
Tres líneas
Por fuera de la discusión del boleto, como punto de partida, el municipio piensa crear tres nuevas líneas y suprimir otras. “Todo se analiza en la comisión de seguimiento del transporte”, señaló la jefa de Gabinete, Marcela González Abdala que junto al coordinador de Movilidad Urbana, Juan Del Valle, tienen a cargo la operatoria del transporte.
Se crearán las líneas 78, que unirá el centro con las 400 Viviendas y la zona de la Universidad del Comahue; la 85 que tendrá conectividad desde los barrios Malvinas y Nahuel Hue con el oeste, hasta el kilómetro 14, con más de la mitad del recorrido por la avenida De Los Pioneros; y la 87 que también saldrá de los barrios de la Pampa de Huenuleo para conectar con el San Francisco, en el este de la ciudad.
“Estas líneas permitirán una conectividad del sur con el oeste y el este, y resolverá el tema del trasbordo que mucha gente hace en el centro para ir a trabajar”, señaló González Abdala. Con la creación de estas líneas se suprimirán otras, admitió Del Valle, aunque no precisó cuáles dejarán de circular.
Las nuevas líneas se instrumentarán después de la temporada, en septiembre, para ensayar los cambios y poder realizar ajustes.
“No se plantean cambios de recorridos, que es lo que se ha dio haciendo con extensión de recorridos generalmente, se busca modificar líneas para hacer un uso más eficiente del transporte”, apuntó Del Valle.
Para González Abdala estos cambios suplen de algún modo uno de los puntos del proyecto de Chamatrópulos que pretende la integración tarifaria con descuentos para quienes tomen más de un colectivo. Aplicarlo del modo que se impulsa “requiere de un fondo extra”, insistió la funcionaria, quien recordó que hace dos años el estudio realizado indicaba que se necesitaban 22 millones de pesos para aplicar la integración.
Un pasaje con valor diferencial para turistas
El proyecto que entra en debate en el Concejo Deliberante para establecer un boleto para residentes genera interés entre los usuarios que proyectan lanzar un junta de firmas para respaldarlo.
La iniciativa promueve un descuento del 35% en la tarifa del boleto para quienes acrediten residencia en Bariloche.
Consecuentemente, los turistas pagarán una tarifa diferente, mayor a los locales. Un estudio realizado por el municipio estima que un 21% de los pasajeros del TUP no tienen domicilio en la ciudad y ese será el universo que abone el boleto más caro.
Marcela González Abdala admitió que este punto está incluido en el plan del TUP del municipio, pero dijo que es compleja su implementación porque se debe definir cómo lo instrumentará el sistema SUBE y los usuarios deberían reempadronarse para obtener el descuento.
Atado a este descuento para residentes, el proyecto de Pablo Chamatrópulos plantea volver al esquema de segmentación tarifaria, con una ecuación de costo- distancia, como existía antes de 2019 cuando el intendente Gennuso definió dejar una tarifa plana. “No es razonable cobrar lo mismo a un pasajero que se traslada 10 cuadras y a otro que hace 30 veces esa distancia”, argumentó el concejal.
En el gobierno, por ahora, no contemplan regresar a la segmentación cuando se defina la nueva tarifa que está en debate.
Impulso a la integración tarifaria
La integración tarifaria para ofrecer descuentos a quienes deben tomar más de un colectivo en un plazo prudencial de tiempo, como se aplica en el área metropolitana, podría desembarcar en Bariloche si prospera el proyecto de ordenanza que impulsa el bloque Podemos.
El articulado indica que los pasajeros que usen una segunda línea de colectivo en un plazo de 90 minutos de iniciado el viaje, tienen un 50% de descuento sobre el costo del boleto en el trasbordo y un 75% para los tramos subsiguientes, dentro del mismo período de tiempo.
En el municipio no ven mal la iniciativa pero aluden a problemas de financiamiento para costearlo. En Buenos Aires esa diferencia que las empresa acusan como pérdida, las afronta el gobierno nacional con subsidios.
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