Bariloche: retiran un cerco irregular en la ribera de un lago

En aplicación de un fallo emitido por la Justicia de Faltas, el municipio de Bariloche retiró ayer el cerco que había colocado un particular sobre la costa del lago Moreno y entorpecía el uso de la playa pública.

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Desde la delegación municipal que tiene jurisdicción sobre el perímetro del lago aseguraron que son numerosos los alambrados, muros e instalaciones irregulares que aparecen todo el tiempo sobre la costa. Pero también abundan las denuncias por parte de particulares y de las Juntas Vecinales, que en algunos casos han contribuido a evitarlos antes de que se consoliden.

Ya en la gestión anterior del intendente Gustavo Gennuso la municipalidad había realizado una promocionada campaña de relevamiento y retiro de cercos en el lago Moreno, que esta bajo su exclusiva tutela. Otros lagos de la zona como el Nahuel Huapi y el Gutiérrez también tienen abundancia de muelles y cercos clandestinos, pero el control corresponde a Parques Nacionales.

El delegado municipal de Puerto Moreno, Mauricio Hernández, admitió que es un tema en el que actúan con muchas limitaciones por la falta de un inspector, que alguna vez existió en la delegación, y cuya reposición tienen solicitada a la administración central.

Hernández dijo que retiraron el alambrado por decisión judicial, en un lote ubicado “en el kilómetro 21, entre el barrio El Trébol y Las Cartas”. Señaló que la denuncia original fue realizada por la asociación Bote Dragón, que tiene un espacio fiscal asignado para sus actividades recreativas en cercanias de la “Playa sin Viento”, pero no lo podía aprovechar debido al cerco ilegal.

Según Hernández, el propietario no opuso resistencia porque “había un fallo de por medio”, aunque en el mismo expediente hay varias constancias de su resistencia. Dijo que el personal municipal retiró un alambrado y un portón, que impedían el paso.

El juez de Faltas, Gustavo Contín, ya había iniciado las actuaciones hace más de un año contra el denunciado, Hans Hahner, y al menos en tres oportunidades libró intimaciones para que corra el cerco “al límite de la propiedad”. Una fue emitida en septiembre de 2023, la segunda en noviembre y otra más en enero de este año. En todas quedó constatado días después que el infractor no había cumplido la orden.

En abril pasado el juez le impuso una multa de 211.000 pesos y una nueva intimación para el “corrimiento” del alambrado. En agosto todo seguía igual y el juez comunicó por nota a la secretaría de Obras Públicas para que “proceda a ejecutar los trabajos” destinados a liberar la costa, que el propietario se negaba a cumplir.

“Algunos entienden, otros se enojan”

Hernández reconoció que “son muchas las tomas de personas que ensanchan sus parcelas y se exceden más allá de su propiedad, no solo en las playas”, y que el municipio tiene cierta impotencia para contener esos avances “por falta de personal para relevar y para actuar” cuando las intimaciones no dan resultado.

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Señaló que son conductas que se ven “todo el tiempo” y que entre los propietarios responsables “hay de todo, algunos entienden bien y corren el cerco, otros se enojan, insultan, o dicen que tienen papeles, pero si se les pide no los muestran”.

Aseguró que las denuncias ayudan, porque muchas veces sirven para prevenir, cuando las obras recién empiezan. Hernández dijo que el caso más conflictivo es el de los muelles. Admitió que hace falta un nuevo relevamiento de esas instalaciones y “las que no estén regularizadas las van a tener que sacar”.