Bariloche pasó la primera ola de calor con cortes de agua: los planes de ARSA para ponerle fin
La empresa provincial abastece a gran parte de la ciudad. Admitieron que la alta demanda los tomó por sorpresa, con cisternas "a medio llenar".
Bariloche ya pasó días de calor extremo y los barrios tuvieron problemas de abastecimiento de agua potable. Foto: Archivo
La primera ola de calor de este verano (la semana pasada) dejó en Bariloche sin servicio a miles de usuarios de agua potable, en especial en los barrios del Este. Desde ARSA reconocieron que la sobredemanda los tomó desprevenidos, con las cisternas “a medio llenar”, y aseguraron que no volverá a suceder.
El día más crítico fue el último viernes, cuando Bariloche acumulaba varias jornadas con máximas superiores a los 30 grados, y el corte de agua afectó entre otros a los barrios Las Victorias, El Cóndor, Quimey Ruca y Pinar del Sol se extendió por más de 16 horas.
El gerente general de ARSA, Javier Iud, dijo a Diario RÍO NEGRO que hubo “consumo excesivo” pero que desde la empresa saben que deben “convivir” con ese comportamiento de los usuarios en los días de temperaturas extremas. Afirmó que esa demanda provocó “un desbalance” en el sistema, comprendido por varias cisternas y equipos de rebombeo.
“No llegamos a cubrir la cantidad de agua que debíamos -admitió Iud-. Si bien podemos tener bajas de presión temporales, no deberíamos tener problemas de abastecimiento, con cortes masivos”.
Señaló que el momento más complejo fue a partir de la madrugada del viernes y que ese día ARSA recibió en Bariloche más de 50 reclamos, el doble de lo habitual.
Para resolver la provisión decidieron “equilibrar la distribución de agua”, lo cual obligó a disminuir el flujo para otros barrios. La medida -dijo Iud- consistió “exigir un poco el bombeo electromecánico” y aumentar la reserva de agua en las cisternas que abastecen al este, porque cuando no están completas se producen caídas de presión.
Mejoras operativas de ARSA
Según el titular de ARSA, las soluciones fueron relativamente rápidas y efectivas porque “hoy la toma de agua en el Nahuel Huapi está funcionando al 100%, cuando hace unos meses estaba al 70%”. Dijo que lo consiguieron luego de “reparar lo que estaba roto y optimizar el bombeo”, además de avanzar con la “automatización del sistema”, que les permite operar “de manera remota”.
Explicó que cuando hay interrupciones o fallas del sistema de eléctrico las bombas se detienen y el procedimiento para ponerlas otra vez en funcionamiento no es tan rápido como sería deseable. Pero ahora pueden hacerlo a distancia y eso mejora la capacidad de respuesta y achica los cortes.
Señaló que en el Alto de Bariloche, la otra zona con problemas históricos de provisión de agua, “no se registraron reclamos”. Iud recordó que la solución de fondo está encaminada porque la provincia ya tiene acordado el financiamiento para realizar una obra de 15.000 millones de pesos, que incluye una nueva toma de agua en el lago Gutiérrez, para abastecer a todos los barrios de la Pampa de Huenuleo.
Esa inyección extra de agua permitirá redistribuir la capacidad actual y atender mejor la demanda en el resto de la ciudad. Dijo que están en pleno armado de los pliegos y la licitación se abrirá “en los próximos tres meses”.
Reconoció que “a veces hay quejas de la gente porque cuando se corta el agua en algunas zonas, hay otras que no tienen medidores ni servicio regular, y que siguen con agua, por ejemplo el loteo de El Vivero”. Dijo que Bariloche es la localidad de la provincia con mayor cantidad de redes clandestinas, “y hay que regularizarlas”.
La primera ola de calor de este verano (la semana pasada) dejó en Bariloche sin servicio a miles de usuarios de agua potable, en especial en los barrios del Este. Desde ARSA reconocieron que la sobredemanda los tomó desprevenidos, con las cisternas “a medio llenar”, y aseguraron que no volverá a suceder.
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