Bariloche encara un plan de asfalto que pagarán los vecinos, pero no solo los frentistas
El intendente Gennuso anunció las obras en su discurso de apertura de sesiones. Ahora se conocen detalles respecto de cómo será el recupero de las tareas.
El gobierno municipal de Bariloche prepara varios proyectos para asfaltar las calles de acceso a El Cóndor, Villa Los Coihues y Casa de Piedra, entre otros barrios, y estrenará un mecanismo de recupero con cargo a los propios vecinos, que sumará también y por primera vez a los beneficiarios “indirectos”.
La subsecretaria de Proyectos Urbanos, Viviana Gelain, dijo que ese mecanismo de distribución del costo está previsto en una ordenanza que promovió el intendente Gustavo Gennuso en su primer período de gobierno y que hasta ahora nunca se aplicó.
La normativa modifica el sistema de “contribución por mejoras”, de modo tal que el costo de una obra (en este caso de pavimento) no recae solo sobre los frentistas de la calle involucrada, sino de “todo el barrio que se beneficia”.
Gelain señaló por ejemplo que uno de los proyectos, anunciado por Gennuso cuando inauguró el período legislativo, es la continuidad del asfalto en calle Los Tordos, en el barrio Casa de Piedra (sobre unos 700 metros), que se complementaría con un segmento similar de la ruta provincial 79 hasta puerto Moreno y el enlace en sentido contrario con la ruta Carlos Bustos, de acceso a Catedral.
Dijo que el costo del tramo municipal será “prorrateado” entre todos los barrios que recibirán los beneficios de la obra, como Casa de Piedra, Pájaro Azul, Nahuel Malal, el barrio de Judiciales, Lago Moreno, Jockey Club y Covibar.
Los frentistas directos pagarán un porcentaje mayor y el resto cargarán con un monto más reducido, en función de la distancia con la obra. Gelaín explicó que hoy todavía está en elaboración ese prorrateo pero estimó que habrá “solo dos categorías”. No habló de montos y solo dijo que está previsto ofrecer un financiamiento en 36 cuotas, “con descuento importante por pago al contado”.
Para iniciar la obra debe abrirse un registro de “oposición” y si el 30% de los propietarios involucrados firma en rechazo la obra queda descartada. Si no se alcanza ese porcentaje las obras pasan a ser de pago obligatorio. Gelaín indicó que “cuando reciban se abra el período de oposición, por supuesto va a estar disponible el costo para cada frentista”.
Según el cronograma, los trabajos comenzarían en la próxima primavera. El plan de gestión que presentó Gennuso también prevé esos plazos.
Gelain señaló que el pavimento en Los Tordos servirá como alternativa para “aliviar el tránsito Bustillo”, en una zona clave del oeste de Bariloche. Pero debe complementarse con una obra similar sobre la ruta provincial 79. Dijo que buscan coordinar con Obras Públicas de Río Negro para ejecutar todo en el mismo paquete, aunque la parte provincial sería sin cargo a los frentistas.
Otras obras del mismo tipo que el municipio tiene en carpeta para iniciar en lo inmediato son el pavimento de la calle Quemquemtreu, en el ingerso a Aldea del Este y La Colina; las calles Carriego y José Hernández (barrio El Cóndor) y también el acceso a Los Coihues por Bosque Petrificado e Isla Gaviota. Son entre 300 y 700 metros de asfalto, según el caso, cuyo costo se repartirá entre todos los vecinos asentados en esos barrios.
Gelain dijo que un obstáculo operativo para las obras con recupero es la normativa que obliga a “juntar la mitad de la plata antes de empezar”, pero en este caso se salvaría porque “existe un fondo inicial de 400 millones que ya tiene el municipio y que podría cumplir ese fin, con posterior reposición a medida que se recaude”.
Los barrios del Alto quedan postergados con el asfalto
El plan referido por Gelain se concentra en barrios del este y el oeste, con población mayoritaria de clase media y no incluye proyecto alguno para el Alto de Bariloche. La funcionaria reconoció que hay detrás una razón económica. “Se privilegiaron las zonas y barrios donde se puede recuperar”, afirmó.
Dijo que para el Alto también está planificado hacer obras de asfalto pero con fórmulas y tiempos distintos. Una de las operatorias previstas es la que depende de la creación de una nueva tasa sobre el consumo de combustibles, pensada para infraestructura que facilite el transporte urbano, y que hasta ahora Gennuso impulsó sin suerte.
La otra opción mencionada por Gelain es un vasto plan de 300 cuadras de asfalto que el municipio tiene en plena gestación para llevarlo al gobierno nacional en busca de financiamiento, y que atendería principalmente a los barrios del sur. Aunque la propia funcionaria admitió que en el momento actual
ese tipo de gestiones son de resultado incierto y por eso el municipio se concentró en las obras de asfalto con recupero.
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