Ambientalistas en pie de guerra contra Gennuso por obras polémicas en Bariloche
Presentaron una denuncia penal que ahora ampliaron a los integrantes del Tribunal de Contralor por no responder pedidos de informes. El centro del debate es un proyecto hotelero en el oeste pero dicen que hay más "irregularidades".
Un grupo de referentes ambientalistas y vecinos de las áreas de una reserva urbana municipal de Bariloche están decididos a no dejarle pasar a la gestión del intendente Gustavo Gennuso algunos avances de última hora con aprobaciones de obras e inversiones que consideran violatorias de la normativa vigente.
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Ante la falta de respuesta de Gennuso y de otros funcionarios a los pedidos de informes, en un silencio que se mantuvo durante meses, resolvieron presentar una denuncia penal y esta semana la ampliaron para que abarque también al Tribunal de Contralor.
Uno de los impulsores de la nota es Daniel Gómez, biólogo y referente técnico ambiental de las reservas urbanas del oeste, quien explicó que llevaron a la fiscalía de turno también una denuncia contra el Contralor porque “incumplieron con las responsabilidades de su cargo” al no dar curso a las denuncias por infracciones que consideraron “alevosas”.
Los denunciantes señalaron que Gennuso al habilitar por resolución el proyecto hotelero Cauma y otro denominado Constelacion Sur, “a realizare en la reserva natural urbana laguna El Trébol”, incumplió los parámetros fijados en el plan de manejo de esa área protegida, la normativa urbano ambiental y los códigos vigentes.
También mencionaron la existencia de trámites irregulares en el proyecto de una pileta de natación en la zona la reserva natural Morenito/Ezquerra que “tenía dictamen negativo por parte del Departamento Provincial de Aguas”, y un emprendimiento hotelero para estudiantes junto a la playa de Bahía Serena.
Según la denuncia “hay decenas de obras irregulares que no transitaron su paso por las comisiones mixtas” de las reservas urbanas, donde están representados los vecinos, y tampoco fueron sometidas “a los espacios obligatorios de participación ciudadana”.
Según Gómez, estas acciones “no son nada nuevo” y fueron moneda corriente a lo largo de toda la gestión de Gennuso que fue -a su juicio-, “la peor por lejos de la historia del municipio en materia ambiental”.
El disgusto de los ambientalistas tiene que ver en lo esencial con la falta de respuesta a las solicitudes formales de información por parte de los vecinos preocupado por los avances urbanísticos sobre áreas “de alta fragilidad”.
El intendente dijo que las supuestas irregularidades que le atribuyen hasta ahora no se tradujeron en denuncias concretas y no ahorró descalificaciones contra sus críticos. “Son los diez de siempre que viven en el country del oeste y no quieren que se haga ninguna otra cosa -afirmó-. Si algo está mal aprobado que hagan la denuncia. Ellos gritan y gritan, pero que lo diga la Justicia”.
Según Gennuso durante su gobierno hubo una especial preocupación por planificar todo el oeste “para que haya menos construcciones que impacten sobre el bosque”. Dijo que se aprobaron en esa zona “no más de cuatro o cinco” emprendimientos.
Señaló que Bariloche no puede prescindir de las inversiones. “Lo que se podía aprobar se aprobó. La ciudad también tiene que desarrollar infraestructura turística, hotelería de alto nivel, porque hay un segmento que está queriendo venir. Lo dice el plan estratégico”.
Señaló que “es muy molesto que hablen de negociados, porque tendrían que tener pruebas, y no hay nada”. A su juicio, la ola de críticas “es un griterío de unos pocos, que son bastante agresivos, que mienten, y algunos de ellos ni debe tener aprobados los planos de sus casas. Si van a la Justicia veremos, que hagan lo que quieran. Nosotros hicimos el proceso como había que hacerlo”.
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