A pesar de la prohibición de Gennuso, la aplicación Uber sigue invicta de infracciones en Bariloche
Desde el municipio admitieron que es muy complicado de probar el uso de la aplicación.
La “suspensión de funcionamiento” que dictó hace ocho días el intendente Gustavo Gennuso contra la aplicación Uber, bajo presión de taxistas y remiseros, no se tradujo hasta ahora en ningúna sanción efectiva.
El subsecretario de Tránsito y Transporte, Daniel Pincheira, confirmó que no realizaron infracción por ese tipo de servicios no habilitados, a pesar de que desde la semana pasada Uber funciona regularmente en la ciudad, según lo revelado por usuarios y prestadores.
Pincheira reconoció que la resolución 1506, dictada el 24 de mayo después de una movilización de taxistas que paralizó el tránsito en horas pico, solo tuvo el objetivo de “bajar los decibeles” en el conflicto.
Dijo que los inspectores de tránsito intensificaron los controles en lo que llamó “zonas rojas”, como la terminal, el aeropuerto y la rotonda de Herman y Pasaje Gutiérrez, aunque sin registrar infracciones a conductores que ofrezcan viajes por Uber.
“Somos conscientes de que hay que avanzar en el control, pero es muy complicado de probar el uso de la aplicación” dijo Pincheira.
Explicó que sin una denuncia expresa y un pasajero que “testifique” haber usado el servicio prohibido, no hay manera de sancionar a nadie. Tampoco alcanza con aportar una foto de una persona subiendo a un supuesto auto con chofer.
“Nos pasó en la terminal, un taxista denunció a un vehículo que había subido a un pasajero, el inspector lo paró a los 20 metros, le pidió los papeles y estaba todo bien. El conductor dijo que era un amigo y que lo había ido a buscar porque llegaba de un viaje. Listo, hasta ahí llegamos, no hay infracción y no se puede hacer un acta”, dijo Pincheira.
También dijo, en contra de lo sugerido por algunos, que no se le puede pedir a un inspector que se haga pasar por un pasajero y contrate Uber para comprobar la falta, porque “no corresponde y no es la forma de fiscalizar”.
Pincheira dijo que “los mismos choferes de taxi se están dando cuenta de que ellos también pueden ganar más dinero con estas aplicaciones. Y no están en contra”. La verdadera resistencia es de los propietarios, porque la irrupción de esta nueva modalidad termina por deteriorar el precio de mercado de las licencias.
Pincheira dijo que es necesario “regular cuanto antes” el uso de las aplicaciones, porque la suspensión dispuesta tiene una vigencia de 30 días. Señaló que el Ejecutivo trabaja en un proyecto de ordenanza que enviará al Concejo la próxima semana, con el propósito de que tenga un tratamiento express.
En principio será una regulación general para todas las aplicaciones de servicios como alojamiento, transporte de personas y reparto de mercaderías, pero con “anexos” para establecer las exigencias particulares de cada una.
Pincheira dijo que a los prestadores de Uber la idea es exigirles carnet profesional, seguro de todo riesgo y verificación técnica semestral del vehículo, como ocurre con los taxis y remises. También a la empresa le exigirán una oficina y una habilitación comercial.
El problema principal de quienes trabajan en la ordenanza es la cantidad de vehículos que el municipio está dispuesto a habilitar.
Los taxis y remises funcionan desde siempre con un cupo estricto de licencias, cuya ampliación en apenas un 10% está ahora en pleno debate, luego de varios años sin cambios. En cambio Uber suele funcionar sin otro límite que el impuesto por el mercado. El municipio buscaría fijar un tope también a Uber, ya que ese es el punto más conflictivo con los licenciatarios de taxis.
Pincheira dijo que “no se puede frenar el avance de la tecnología” y consideró que a futuro las aplicaciones “van a quedar como una tercera opción de viaje particular privado”, a la par de remises y taxis. Entendió que también “va a ayudar al turismo”.
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