Un ucraniano radicado en Bariloche cuenta cómo vive la invasión rusa
Pavlo Ardanov llegó a la Argentina en octubre del año pasado para llevar adelante un posdoctorado en el Conicet.
Pavlo Ardanov es ucraniano y llegó a la Argentina en octubre del año pasado para llevar adelante un posdoctorado en el Conicet durante dos años. A cinco meses de su desembarco en Bariloche, Ardanov vive la invasión rusa a Ucrania a distancia, a través de su familia y los medios de comunicación.
Este investigador de 40 años está abocado a los sistemas de cultivos diversificados en el Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural de la Universidad Nacional de Río Negro. “Desarrollo una herramienta para policultivos, un sistema agroforestal para pequeños agricultores patagónicos con plantas nativas y un sistema para cultivos comerciales en la región de Córdoba”, explicó Ardanov en inglés ya que no habla español.
Reconoció que a partir del conflicto en su país, se comunica a diario con sus familiares a través de internet y sigue de cerca las noticias de los medios ucranianos y extranjeros en Facebook.
“Mi familia pasó las dos primeras noches en Kiev. Debieron esconderse en el metro durante el bombardeo con misiles. Luego lograron escapar a nuestra casa de verano que está cerca de Kiev, sin electricidad ni calefacción. Ahora van de camino a la casa de los familiares de mi pareja en el oeste de Ucrania”, relató.
Otra parte de su familia, contó, vive en un edificio en el centro de Kiev. “Son frecuentes los bombardeos y tiroteos en las calles. Edificios residenciales y hospitales son destruidos. Kiev también sufre el humo proveniente del incendio en la planta de gasolina destruida”, describió.
Ardanov cuestionó duramente la posición de Argentina ante la invasión rusa: “La posición del gobierno de aprovechar la oportunidad del aislamiento internacional de Rusia para beneficiar y fortalecer las relaciones económicas con ese país es muy irresponsable, inhumana y finalmente destructiva para la propia economía argentina”.
Dijo que hoy, Argentina “es uno de los pocos países (incluida China) que se opone a los esfuerzos de consolidación de la paz de todo el mundo democrático para detener la guerra sangrienta en Ucrania y evitar la Tercera Guerra Mundial”.
Consideró que “el gobierno argentino debe suspender cualquier relación económica con Rusia para unirse a los esfuerzos de construcción de paz global de todos los países democráticos”.
El investigador ucraniano planteó que “esta guerra no es solo una amenaza para Ucrania sino para todo el mundo democrático. Existe un riesgo real del comienzo de la Tercera Guerra Mundial, que será nuclear”.
Destacó que “la guerra avanza a una velocidad aterradora: varios pueblos y ciudades de Ucrania han sido ocupados en un solo día, los aeropuertos son destruidos, militares y civiles, incluidos niños, están siendo asesinados” y advirtió que “Rusia representa una gran amenaza no solo económica sino también ecológica para todo el mundo: ha ocupado la planta de energía nuclear de Chernobil y la central hidroeléctrica con un enorme depósito de agua. Si no la detenemos ahora, las consecuencias pueden ser desastrosas”.
Ardanov destacó que “en el mundo nuclear moderno, las sanciones económicas siguen siendo los únicos mecanismos disponibles para detener a los agresores nucleares. Estas sanciones deberían ser a tal escala que los rusos sientan su impacto porque solo los rusos pueden detener a su dictador”.
Comentarios