Ucrania asegura haber dañado una importante fragata rusa

Ucrania habría logrado ayer otro golpe efectivo y psicológico sobre Rusia: varias agencias y medios informaron ayer que misiles ucranianos alcanzaron y dañaron al “Almirante Makarov”, una de las fragatas más importantes de la flota rusa en el Mar Negro.

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Es una fragata de las más modernas en su tipo de la armada rusa. Estaba apostada en el mar Negro, para asegurar el bloqueo de Rusia sobre el mar y apoyar los bombardeos sobre las ciudades costeras de Ucrania.

Según publica la agencia ucraniana Dumskaya, la fragata de Rusia sufrió una explosión seguida de un incendio en un incidente al parecer ocurrido este jueves, y que es atribuido al impacto de un misil tipo Neptune, lanzado por las fuerzas militares de Ucrania.

También el diputado ucraniano Oleksiy Honcharenko aseguró que la fragata había sido alcanzada por misiles lanzados por las defensas de Ucrania y que ésta había sido la razón del incendio producido en la nave.

Sin embargo, el Kremlin ha rechazado esa versión sobre el presunto ataque certero sobre el Almirante Makarov.

Las versiones incluso han consignado que helicópteros, que partieron desde Sebastopol fueron en ayuda del buque para evacuar a los 200 tripulantes.

Según las fuentes, la fragata siniestrada está en servicio dentro de la Flota Rusa del mar Negro y forma parte de la 30ª división de naves de superficie.

Esa embarcación está equipada con sistemas de guerra electrónica, misiles de crucero Kalibr y misiles antibuque Oniks, entre otras armas.

Esta sería la segunda pérdida grave que sufre la armada rusa apostada en el mar Negro desde que Vladimir Putin ordenó la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero.

Hace sólo solo 20 días se produjo el hundimiento del crucero “Moskva”, la nave insignia del Kremlin en esta guerra entre Rusia y Ucrania, un importante símbolo del poder militar de Rusia.

Por otra parte, Ucrania informó ayer que 50 civiles fueron evacuados de la siderúrgica Azovstal, último foco de la resistencia a las tropas rusas que ocupan Mariúpol (sudeste), la mayoría mujeres, niños y ancianos.