La Coronación de Carlos III: Los cinco elementos de la liturgia
La llegada al trono de Carlos III y Camilla cuenta con un estricto protocolo de acciones, que concluyen con el reconocimiento del rey en la abadía de Westminster. Enterate cuáles son.
El rey Carlos III y la reina Camilla son coronados, este sábado, como los nuevos monarcas de Reino Unido. Desde las 7 de la mañana, hora argentina, es decir alrededor de las 11 hora local, la abadía de Westminster era sede de las celebraciones oficiales.
La liturgia oficial del evento cuenta con cinco etapas protocolares, que se observan durante esta mañana. Son las mismas que se cumplen históricamente, y que se concretaron durante la coronación de Isabel II, unos setenta años atrás.
Cuáles son las 5 etapas de la liturgia de la coronación de Carlos III
La coronación de Carlos III se inicia con el recorrido de los reyes desde el palacio de Buckingham hacia la catedral de Londres, en lo que se conoce como la procesión del rey. Una vez en la abadía de Westminster, sucede lo siguiente.
El reconocimiento: Carlos III es presentado al pueblo, una tradición histórica que se lleva a cabo junto a la silla del rey Eduardo, de 700 años de antigüedad, que fue restaurada para convertirse en una de las protagonistas de la entronización. Los congregados gritaron ya «God Save the King» (Dios salve al rey, en español).
El juramento: en esta etapa, el arzobispo de Canterbury reconoce las múltiples religiones existentes en el Reino Unido y pide al rey que confirme que respetará la ley de la Iglesia de Inglaterra durante su reinado.
La unción: es el momento más sagrado de la coronación. Carlos III se quita la túnica ceremonial y se sienta en la silla de San Eduardo para ser ungido. El arzobispo de Canterbury unta un aceite sobre el monarca en forma de cruz en la cabeza, el pecho y las manos.
Es un óleo especial, ya que ha sido producido usando olivas del Monte de los Olivos en Jerusalén y consagrado en una ceremonia especial. Para este momento, se dispondrá una pantalla alrededor de la silla para ocultar el proceso y evitar que el público sea partícipe del momento, como ya ocurrió en la coronación de Isabel II en 1953, la primera televisada y donde tampoco se pudo ver este momento.
La investidura: es el único momento en el que el rey porte la corona de San Eduardo, convirtiéndose en el séptimo monarca de la historia en utilizarla. Se le presentarán objetos enjoyados claves en el proceso, como el orbe del soberano, el anillo de coronación, el cetro del soberano con cruz y el cetro del soberano con paloma. Después de que el arzobispo le haya colocado la corona, las campanas de la abadía sonarán durante dos minutos, así como las trompetas, y se dispararán salvas en todo el Reino Unido.
La entronización: en la parte final de la ceremonia, el rey asciende al trono. Según rige la tradición, miembros de la realeza tendrían que rendir homenaje arrodillándose ante Carlos III, jurando lealtad y besando su mano derecha. En esta ocasión, el príncipe Guillermo —hijo mayor del monarca y siguiente en la línea de sucesión— será el único que se arrodille.
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