Papa Francisco apuesta al diálogo interreligioso en su viaje a Mongolia: qué dijo sobre el budismo
El Papa Francisco realizó un gesto de acercamiento al budismo en Mongolia, promoviendo el diálogo interreligioso en un país mayoritariamente budista.
El Papa Francisco durante el encuentro interreligioso en Mongolia, enfatizando la importancia del diálogo interreligioso. Foto Télam.
El Papa Francisco realizó un gesto significativo hacia el budismo en su viaje a Mongolia al referirse a los «sufrimientos padecidos en el pasado» por los practicantes de esa fe, destacando la importancia del diálogo interreligioso en un país mayoritariamente budista. El Sumo Pontífice encabezó un encuentro interreligioso y ecuménico en Mongolia, un país con una mayoría budista que representa cerca del 53% de la población, a pesar de tener solo 1.500 católicos.
En su discurso, el Papa Francisco expresó: «Que la memoria de los sufrimientos padecidos en el pasado, pienso sobre todo en las comunidades budistas, nos dé la fuerza para transformar las heridas sombrías en fuentes de luz». Esta referencia a las persecuciones que sufrió el budismo se interpreta como un gesto de solidaridad hacia una fe que ha enfrentado persecuciones en Asia Central, incluida Mongolia, bajo regímenes comunistas.
El budismo denunció en los últimos años la persecución en China, donde es practicado por numerosas personas en regiones como Macao y Hong Kong, pero ha enfrentado una resistencia sostenida en el país desde 1950, especialmente en relación con la rama tibetana. El líder espiritual más destacado del budismo tibetano, el Dalai Lama, fue considerado un enemigo del Estado chino.
Este contexto también está relacionado con las discusiones sobre la sucesión del Dalai Lama, quien se encuentra autoexiliado de China desde 1959. A principios de este año, el Dalai Lama oficializó la reencarnación de Khalkha Jetsun Dhampa Rinpoche, el líder espiritual más importante de Mongolia, en un niño mongol de 8 años perteneciente a una influyente familia.
En Mongolia, la rama predominante del budismo es la tibetana, que reconoce al Dalai Lama como su máxima autoridad.
El niño, que también es ciudadano estadounidense debido a su lugar de nacimiento, representa un elemento de tensión en las relaciones entre Estados Unidos y China, ya que China considera su área de influencia la región donde se practica el budismo tibetano.
El Papa Francisco realizó este gesto de acercamiento hacia el budismo en medio de un panorama en el que el Vaticano mantiene un compromiso sólido con el diálogo interreligioso en Asia. Los esfuerzos se coordinan a través del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC) y el Diálogo Interreligioso Monástico (DIM-MID).
Este viaje papal a Mongolia subrayó la importancia del diálogo interreligioso en un mundo cada vez más diverso y destacó la voluntad del Papa Francisco de tender puentes entre diferentes credos y comunidades religiosas en busca de la paz y la comprensión mutua.
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