México: activistas ayudan a estadounidenses a abortar ante aumento de restricciones
Históricamente, las IVE seguras se hacían del lado norteamericano. Ahora quisieron retribuir la ayuda brindada antaño y pusieron a disposición su experiencia para sortear las trabas, especialmente en los territorios fronterizos.
Un grupo de activistas mexicanas elaboró junto a colegas estadounidenses un proyecto para ayudar a las mujeres del estado sureño de Texas y otros puntos conservadores norteamericanos a abortar en su casa con pastillas, una iniciativa que pretende combatir la embestida récord de restricciones contra este derecho en Estados Unidos.
Históricamente, las mexicanas cruzaban la frontera para poder interrumpir sus embarazos de forma segura en las clínicas del país vecino, donde el aborto fue legalizado por un fallo de la Corte Suprema en 1973. Pero, en los últimos años, el avance de la marea verde en América Latina y de los movimientos conservadores en Estados Unidos modificó la dinámica.
Mientras en México el máximo tribunal declaró en septiembre pasado inconstitucional la criminalización del aborto, en Estados Unidos la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) sufrió un récord de 108 restricciones en 2021 -entre ellas la polémica ley de Texas que la prohíbe después de las seis semanas- y la Corte Suprema más conservadora en casi medio siglo se dispone a reconsiderar este año la vigencia de este derecho.
Ante este cambio de panorama, las activistas mexicanas quisieron retribuir la ayuda brindada antaño por las organizaciones estadounidenses y pusieron a disposición su experiencia para sortear las trabas a la IVE, especialmente en los territorios fronterizos.
«Es muy importante que las mujeres sepan que hay una alternativa y que a nosotras desde México no nos aplica su ley restrictiva y podemos apoyarlas»,
dijo a Télam Verónica Cruz, integrante de la ONG mexicana Las Libres, pionera en la lucha por el aborto libre.
A fines del pasado enero, Cruz se reunió junto a un centenar de mexicanas y estadounidenses en el estado nororiental de Tamaulipas para crear una red transfronteriza de acompañamiento al aborto seguro en casa en Texas y compartir sus visiones al respecto.
El trabajo de las redes de acompañamiento consiste en ayudar a aplicar el protocolo de la Organización Mundial de la Salud para abortar de forma segura con fármacos sin supervisión médica hasta las 12 semanas, que se realiza con la administración de misoprostol solo -85% de efectividad- o combinado con mifepristona, 98% de eficacia. Mientras el primero es de uso libre en México, el segundo lo consiguen las asociaciones con facilidad gracias a donaciones.
Si bien las redes mexicanas ya habían asistido a estadounidenses en el pasado, los pedidos de acompañamiento se dispararon desde septiembre pasado, con la entrada en vigor de la nueva normativa texana que restringe el derecho incluso en caso de violación o incesto.
En las tres últimas semanas, unas 100 texanas acudieron a Las Libres para poder abortar en sus casas, aunque Cruz explicó que también ayudan a mujeres de otros estados, principalmente del sureño Mississippi y del nororiental Ohio.
Según datos oficiales, más de 4 millones de estadounidenses abortaron con estos fármacos -que necesitan receta- desde su validación en el 2000 por la Administración de Alimentos y Medicamentos.
En diciembre pasado, el organismo dio un paso más allá y eliminó permanentemente algunas restricciones de acceso a estas píldoras para que puedan recetarse por telemedicina y recibirse por correo. No obstante, más de la mitad de los estados del país pone barreras al aborto en casa que complican su práctica o la hacen inviable.
En Estados Unidos, el proyecto generó controversia e incluso los defensores de la IVE se mostraron cautelosos ante el temor a represalias, ya que la nueva ley texana permite a cualquiera denunciar a quien ayude a efectuar un aborto y, si la demanda prospera, lo recompensa con 10.000 dólares.
Agencia Télam.
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