Asumió Lula en Brasil: «Hoy se termina el proceso de destrucción nacional»
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) accedió a su tercer mandato en el Poder Ejecutivo brasileño. "Debemos romper el aislamiento al que fue sometido al país", aseguró durante su discurso en el Palacio del Planalto.
Lula da Silva insistió en recuperar la relaciones internacionales, sobre todo con América Latina. Foto gentileza
Luiz Inácio Lula da Silva asumió hoy por tercera vez la presidencia de Brasil, ante cientos de miles de seguidores y casi una veintena de jefes de Estado extranjeros. Pasadas las 14:30, el exdirigente metalúrgico partió rumbo al Congreso, donde juró como jefe de Estado por los próximos cuatro años.
Sobre este mediodía se confirmó una reunión bilateral con el presidente Alberto Fernández, para mañana a partir de las 10.
Con la ausencia del mandatario saliente, Jair Bolsonaro (quien se opuso a participar de la ceremonia que consagrará a su rival político), Lula aseguró en su discurso inaugural que hoy se termina «el proceso de destrucción nacional» dejado por su antecesor.
Lula prometió hacer un Gobierno de «reconstrucción» nacional y denunció el vaciamiento de las políticas públicas provocado durante la gestión de su opositor ultraderechista. Asimismo, sus palabras de integración apuntaron a «construir la democracia» de su país «sobre bases sólidas».
En este sentido anunció que se va a reunir con todos los gobernadores de los Estados brasileños «para definir prioridades», «estructurar un nuevo pacto para generar empleos» y «buscar recursos» para financiar estos cambios.
Posse de Lula na Presidência doBrasil https://t.co/eaMLYGLNCT
— Lula (@LulaOficial) January 1, 2023
También aprovechó para referirse a su política exterior. Afirmó que buscará reforzar la integración latinoamericana en el Mercosur, la Unasur y el grupo Brics, además de mantener un diálogo «activo y altivo» con Estados Unidos, China y la Unión Europea (UE).
«Debemos romper el aislamiento al que fue sometido al país. Debemos ser dueños de nuestro destino«, aseguró Lula, quien además prometió activar la banca pública para reforzar el mercado interno de consumo y utilizar el Presupuesto para una nueva era de industrialización de la mayor economía de América Latina.
La presencia de Alberto Fernández
Alberto Fernández viajó a la capital brasileña, acompañado por el canciller, Santiago Cafiero, y la secretaria de Cambio Climático, Cecilia Nicolini. Además, fue recibido por el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.
Fernández asistió al cambio de mando y la entrega de la banda presidencial en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo de Brasil. Según expresaron desde el canal C5N, autoridades del flamante gobierno brasilero confirmaron una reunión con la comitiva argentina.
La Argentina y Brasil mantienen una relación económica-comercial intensa y estratégica, ya que el gigante sudamericano es el principal socio comercial: hasta noviembre de ese año fue el destinatario del 14,1% de las exportaciones.
«La interdependencia productiva se evidencia en la composición del comercio, con una alta participación de manufacturas. La cooperación es clave en el mantenimiento y la generación de empleo de calidad para ambos países. Asimismo, existen oportunidades para intensificar y fortalecer la relación, el flujo bilateral de inversiones y la complementariedad energética», destacaron desde el Gobierno argentino.
Detuvieron a hombre con explosivos y un cuchillo, intentando ingresar a toma de posesión de Lula da Silva
Según la agencia Reuters, la policía brasileña detuvo a un hombre con un artefacto explosivo y un cuchillo que intentaba ingresar a la explanada de Brasilia para la asunción del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva.
El líder de izquierda juró como presidente de Brasil bajo las estrictas medidas de seguridad en la capital brasileña tras las amenazas de violencia de los partidarios de su predecesor de extrema derecha, Jair Bolsonaro.
Tras la ceremonia en el Congreso, Lula irá al Palacio del Planalto para enfundarse la banda presidencial ante una multitud simpatizantes. Se estima que unas 300.000 personas presenciaron el acontecimiento.
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