La CIDH afirmó que espías de Cuba mataron a dos opositores prodemocracia
Los agentes del régimen de Cuba embistieron el auto donde iban los opositores, que murieron por las heridas en 2012.
La CIDH publicó un informe con sus conclusiones sobre el fallecimiento de Oswaldo Payá y Harold Cepero
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) afirmó este lunes que “agentes estatales” de Cuba provocaron la muerte de dos opositores, ocurrida en 2012 en un supuesto accidente vial.
El organismo publicó un informe con sus conclusiones sobre las muertes de Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Los opositores, que tenían entonces 60 y 31 años, murieron el 22 de julio de 2012 cuando viajaban en un automóvil, a la altura de Bayamo, a unos 650 kilómetros al este de La Habana.
Estaban acompañados por el político sueco Jens Aron Modig y el español Ángel Carromero, que manejaba el vehículo.
Carromero, dirigente de la juventud del Partido Popular (PP, conservador) español, sobrevivió y fue procesado y condenado por “homicidio imprudente por exceso de velocidad”.
Sin embargo, Carromero asegura que el auto en el que viajaban fue embestido por un vehículo de los servicios secretos cubanos.
«Violencia, hostigamiento y amenazas»
Payá y Cepero “fueron sujetos a diversos actos de violencia, hostigamiento, amenazas, atentados contra la vida” y “finalmente un choque vehicular les causó la muerte”, dijo la CIDH en el informe.
El documento sostuvo que hay “indicios serios y suficientes para concluir que agentes estatales participaron en las muertes” de los dos opositores, según la agencia de noticias AFP.
Asimismo, dijo que identificó “múltiples irregularidades y omisiones en la investigación de los hechos”, tales como “falta de pericia o valoración de declaraciones de las personas sobrevivientes”, y que “las autoridades tomaron una posición oficial inmediata”.
El trabajo agregó que el Estado cubano “vulneró el derecho a la integridad personal” de Carromero, quien fue detenido “de manera ilegal” y “amenazado” para que confesara su supuesta responsabilidad, y sometido a “tortura y tratos inhumanos como golpes, falta de acceso al aire libre, luz solar y una nutrición adecuada”.
Payá, que también tenía nacionalidad española, había fundado en 1987 el Movimiento Cristiano de Liberación para oponerse al régimen unipartidista encabezado entonces por Fidel Castro.
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