¿Por qué se suspendió el amistoso de la Selección ante Israel?
Repasamos algunos de los motivos internos que llevaron al equipo de Sampaoli a desistir del compromiso.
La suspensión del amistoso que la Selección Argentina debía disputar ante Israel terminó avivando el fuego de una polémica que se estableció desde el día mismo que la AFA confirmó el compromiso. Fueron varios los motivos que llevaron a que la Albiceleste desistiera de disputar el encuentro, muchos de ellos políticos y otros tantos internos. Por eso, repasamos en primera instancia las situaciones propias del equipo que llevaron a bajarse del “amistoso”.
La presión de la gente
Desde que se confirmó que la Selección jugaría un amistoso ante Israel, las redes sociales explotaron en un pedido: #ArgentinaNoVayas fue hashtag y hubo numerosas movilizaciones hacia la sede de AFA y, en los últimos días, incluso hacia el mismo predio deportivo del FC Barcelona.
“Messi, no vayas a Israel” era uno de los pedidos constantes que sonaban de parte de los grupos manifestantes, que se expresaban mediante el megáfono y que hicieron escuchar el pedido a los mismos jugadores. Y si el grupo de por sí no quería afrontar el partido, la presión de la gente aumentó esa sensación de incomodidad. Fue uno de los motivos que derivó en la decisión inquebrantable del equipo: no se jugaría, por más compromiso que haya.
El delicado tema Messi
Cientos de miles de niños descendientes de palestinos tienen a Lionel Messi como uno de sus “héroes”. La Pulga es una figura que suele traerles alegría aún cuando el contexto sociopolítico en el que viven no parece ser el más adecuado para esbozar una sonrisa. Y en este contexto, que el 10 dispute un partido en Jerusalén (cuando la sede original era Haifa) y sea parte -sin querer- de una enorme propaganda política de la ocupación israelí no debe caerle muy en gracia a esos niños.
Por eso mismo, lo que comenzó como un ruego tomó mayor peso con el correr de los días. De a poco, el tono fue mutando y los pedidos derivaron en amenazas. Cientos de cartas llegaban a diario pidiéndole a Lionel que no juegue el partido, mientras otras tantas directamente le dejaban claro que disputar el partido sería una pésima decisión que podría implicar un riesgo para su integridad. Un motivo más para que el plantel dijera “basta”.
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Los jugadores y el DT nunca quisieron jugarlo
Desde un principio, la postura del plantel y el cuerpo técnico fue contundente: si se podía evitar el amistoso ante Israel, mejor. No sólo por cuestiones logísticas, sino también por posturas ideológicas. En este contexto, Jorge Sampaoli y Nahuel Guzmán son los más reconocibles por sus tendencias, pero son varios los que se mostraron en contra de legitimar la ocupación israelita de territorios palestinos mediante una propaganda deportiva.
“Al final pudimos hacer lo correcto. Lo primero es la salud y el sentido común. Creemos que lo mejor era no ir”, afirmó Higuaín horas después de la confirmación de que el amistoso no se jugaría. Como él, fueron varios los jugadores que puertas adentro se mostraron aliviados, desde lo personal y desde lo social.
Un contexto internacional agitado
El pasado 14 de mayo, Donald Trump tomó la decisión de mudar la Embajada de los Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén. Este movimiento, que se venía postergando desde su aprobación en el congreso norteamericano (hace ya 18 años) para evitar conflictos, desató una reacción violenta de los sectores palestinos.
Con constantes revueltas en la zona de la Franja de Gaza y un número creciente de muertos por estos conflictos, el contexto internacional se asemaja a una olla a presión a punto de estallar. Posicionarse a favor de la ocupación israelí y disputar un partido como si fuera una fiesta era, cuanto menos, una decisión peligrosa…
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El dolor de la embajada palestina
“Este partido es como que nosotros celebráramos el aniversario de la ocupación de Malvinas, esto sería una aberración, una falta de respecto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino”. Así se pronunció Husni Abdel Wahed, Embajador de Palestina en territorio argentino, cuando fue consultado por el partido.
Ese mismo dolor y decepción que mostró el político fue el reflejo de todo el pueblo palestino ante esta decisión de jugar el amistoso. Y aunque muchas veces se dice que los jugadores están aislados de todo, el rebote llegó hasta ellos. Si hacía falta algún otro motivo para no jugar, la posición de la Embajada dejó todo claro.
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