“Muchos de los que usan aceite de cannabis son estafados”, aseguran en Neuquén

“Los que usan el aceite cultivan y es más seguro. Algunos compran en ferias o traen un aceite de Chile que está hecho con semillas y no tiene valor medicinal. Mucha gente es estafada y el Estado debe dar garantías”, dijo Gustavo Benegas, integrante de la Asociación de Cannabicultores del Alto Valle.

Es por eso que una vez más, hoy a las 18, marcharán por el centro de la ciudad para pedir la regulación del consumo de cannabis y a las 16 se reunirán en el monumento a San Martín, donde se entregará información y habrá usuarios de cannabis medicinal compartiendo su testimonio .

“Queremos que se terminen de regular las leyes medicinales y que se legalice el autocultivo. No queremos más presos por cultivar, porque ante la falta del Estado, es lo único que se puede hacer”, contó Gustavo Benegas.

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En el Alto Valle, la mayoría de personas que usan cannabis con fines medicinales son adultos mayores o personas que padecen dolores de huesos, artritis, artrosis. Muchos de ellos lo compran en el mercado negro, y según los cannabicultores, quedan librada al azar.

“Hay de todo, algunos son de dudoso origen, de dudosa elaboración. Esa es la oportunidad que da la ilegalidad. Si alguien tiene un problema grave, busca desesperado una solución y termina estafado”, dijo Benegas.

Según la Asociación, la sociedad ya no denuncia al que tiene plantas, ni la policía persigue al que las plantó, sino que es más frecuente que se las roben. Pero de todos modos, sostienen que las pierden y es una pena. Por eso buscan la presencia del Estado, que regule el consumo ya sea industrial, terapéutico o recreativo.

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“El Estado debe garantizar un producto de buena calidad. La sociedad ya lo consume, entonces debe intervenir para regularlo. A veces traen los goteros que compraron y le sentimos olor a perfume, es muy inseguro dárselo a un nene enfermo”, relató Gustavo.

Los cannabicultores hace siete años que trabajan en la región. Desde su lugar interactúan con personas que necesitan el aceite, asesoran a quienes plantan, llevan el debate a lo clínico, con especialistas que traen para hablar del tema.

“Tenemos miles de casos. Una mamá tenía un niño con 300 convulsiones al día y al tener plantas cultivadas, ricas en CBD que es lo específico para patologías neurológicas, le brindamos el aceite y hoy tiene una convulsión cada dos meses. Llegó hace dos años y ahora cultiva”, contaron.