Más de 5.000 firmas contra la planta nuclear en Río Negro

Una nueva asamblea antinuclear se cumplió en Viedma con la participación del chubutense Pablo Palacio Lada, integrante de la Red Nacional de Acción Ecologista (Renace) y se autodefinió como “activista, no técnico” aunque un conocedor de la megaminería y la energía nuclear por su participación en el movimiento de la década del 90 contra el basurero en Gastre.

Su exposición -que congregó de 250 a 300 personas en el salón de Sitrajur- reiteró los altos riesgos de las centrales nucleares, insistiendo que siempre existen los efectos radiactivos y no hay ningún tratamiento definitivo de los residuos. “Lo único que existe son guardas provisorias”, insistió.

Expresó que “no son necesarios los desastres en esas plantas” para la existencia de los perjuicios radiactivos sobre los cuerpos”. En esa línea, repasó aportes de científicos e informes -incluyendo uno de la Comisión Nacional de Energía Atómica- donde alude al impacto negativo y, además, las permanencias de residuos contaminantes en varias minas de uranio abandonadas en el país, con promesas incumplidas de remediación.

En el encuentro también participó un número importante de dirigentes políticos, especialmente del Frente para la Victoria. Entre ellos, la diputada nacional y la candidata a su reelección María Emilia Soria, los legisladores Nicolás Rochás y María Grandoso; la presidenta del bloque de concejales de Viedma, Evelyen Rousiot y su par Silbana Cullumilla. También asistió el edil del Frente Progresista, Facundo Montecino Odarda.

Palacio Lada llamó a los viedmenses a participar en la discusión y oponerse a la instalación con la movilización. También dijo convocar a los legisladores para que se opongan a esa instalación porque requerirá una ley provincial. Luego, Soria afirmó que esa intervención provincial no estaba prevista y, por eso, había presentado un proyecto para exigir esa actuación.

Luego, el chubutense le acercó una norma convencido que existía esa norma nacional en favor de la participación de las provincias donde Nación pretendía instalar una central.

En otra parte, Palacio Lada recordó que el actual Plan Nuclear tiene sus orígenes en la Dictadura Militar, que pretendía seis centrales, y después repitió interrogantes por qué la participación de China, afirmando que sus diseños nacionales -que se llaman de Tercera Generación- “no están todavía ni en funcionamiento en territorio chino”.

Finalmente, pidió pensar en otras alternativas, como energía renovables que es el presente y puso el ejemplo de Uruguay que logró un fuerte desarrollo en la materia.

Los organizadores cerraron con una nueva asamblea para el próximo martes a las 16 en la Catedral y la movilización para el 9 de agosto.