Mocciola SA se quedó con uno de los terrenos más cotizados de Neuquén
La constructora fue la única compañía que se presentó en la licitación. Los fondos serán destinados a la construcción del nuevo edificio del Municipio, que fue adjudicada a la empresa rionegrina.
La empresa constructora Roque Mocciola SA se quedó con el codiciado terreno de Richieri y Bahía Blanca de Neuquén, donde se encuentran la oficinas Servicios Urbanos del Municipio y donde a principios de 1900 funcionó el primer matadero de la ciudad.
La firma rionegrina pagó casi 47 millones de pesos por los 18.584 metros cuadrados del terreno. La adjudicación se realizó mediante licitación pública a la que solo se presentó la compañía ganadora.
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Mocciola es una constructora de reconocida trayectoria en la región. Tuvo a cargo la edificación de varios hospitales en la provincia de Río Negro y en la ciudad de Neuquén cuenta en su curriculum, entre otras obras, la sede del Museo Nacional de Bellas Artes. El año pasado ganó una compulsa pública para levantar las bases de la nueva municipalidad que se levanta en Novella y Godoy.
El decreto 550 del intendente Horacio Quiroga adjudicó a Mocciola en junio el terreno de Richieri y Bahía Blanca por un monto total de 46.965.000 pesos, unos 465.000 pesos más de lo que figuraba como precio de tasación en la compulsa. La firma construirá allí un complejo de viviendas multifamiliares, es decir departamentos, tal como se ordenó en el pliego de licitación y en la ordenanza 13.751 que autorizó la venta. “Los desarrolladores interesados deberán destinar ese terreno exclusivamente a la construcción de viviendas multifamiliares que podrán ser adquiridos posteriormente por particulares a través del IPVU-ADUS”, dice el texto de la norma.
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La norma sancionada en noviembre de 2017 por el Concejo Deliberante fija, además, que los fondos obtenidos de la venta “deberán aplicarse exclusivamente a la construcción del nuevo edificio del órgano Ejecutivo municipal en el oeste de la ciudad y de las nuevas instalaciones de los depósitos, talleres, playas de maniobras y oficinas de Servicios Urbanos.”
En su momento el Ejecutivo justificó la venta del terreno imponiendo la necesidad de continuar solventando los gastos de la construcción de la nueva municipalidad del oeste con recursos propios y que para ello cuenta con un inmueble a disposición. Por otra parte sostuvo que la “ubicación de las dependencias de Servicios Urbanos no condice con el sector urbano por el que está rodeado y es clara la obsolescencia e improvisación de las construcciones de esas dependencias”.
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La esquina de Richieri y Bahía Blanca es cara a los afectos de la ciudad de Neuquén. Allí funcionó el primer matadero que tuvo la ciudad en los inicios de su capitalidad. El centro de faena permitió resolver un gran problema para la salubridad pública. Hasta su apertura, los crianceros faenaban sus animales en sus propias casas sin controles ni medidas de higiene, con el consecuente riesgo que ello implicaba.
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