De qué se trata la “tenencia responsable” en animales domésticos

¿Qué tanto sabemos acerca de las mascotas que tenemos a cargo? Una funcionaria roquense, un médico veterinario y un adiestrador opinan sobre por qué educarnos para educar. ¿Qué opinás?

Cuando hablamos de tenencia responsable en animales de compañía debemos considerar tal responsabilidad en todos sus aspectos porque, no solo se trata de cumplir con los cuidados que requiere el animal, sino también el “respeto hacia el entorno vecinal”, pues los animales no razonan, pero los humanos sí y es una asignatura pendiente que va de la mano con la educación.


En este contexto es importante saber que un animal, no solo demanda por sus necesidades, sino también por falta de atención dependiendo las circunstancias y en la mayoría de los casos, el problema se traslada a terceros ocasionando molestias de todo tipo. Un claro ejemplo es cuando un perro ladra todo el día sin que la persona encargada intervenga para conocer los motivos. Ni hablar de sacar a pasear el perro sin la costumbre de recoger las heces o dejar que el animal “recorra el vecindario” sin reparar en todo lo que sucede en el trayecto del perro.
Además de ensuciar los espacios ajenos tanto en veredas o jardines, las probabilidades de ser atropellado por automóviles – la mayor causa de muerte en animales – que, si sobrevive, implica enormes gastos veterinarios. Desafortunadamente, la mayoría de este tipo de accidentes terminan en manos de proteccionistas afrontando costos quirúrgicos y cuidados ante el desentendimiento por parte de los dueños irresponsables.


Según Cynthia González, coordinadora de Ambiente, en Roca, la ordenanza N ° 4983 tiene como premisa fundamental el bienestar de los animales no humanos – entiéndase sobre los cuidados responsables de estos- como también la seguridad y salubridad pública. Esto surgió en conjunto con proteccionistas independientes y asociaciones, quienes aportaron diferentes razones, las cuales fueron evaluadas por el ejecutivo municipal y los/as concejales y se incorporó al cuerpo de la ordenanza. Prevé disposiciones respecto a las condiciones que deben cumplir los lugares donde estos permanecen, como así también respecto a su cuidado (atención veterinaria, nutrición, agua, resguardo); a las condiciones de paseos y permanencia en la vía pública. La ordenanza hace hincapié en la castración como método de control de la población de animales sueltos en la vía pública, acompañada de concientización, campañas de adopción, vacunación y desparasitación. También prevé las situaciones de maltrato animal y las herramientas para denunciar las mismas y las sanciones al incumplimiento.

La responsabilidad al tener un animal de compañía, no siempre es asumida como se debería


Para Juan Manuel Montenegro, médico veterinario (M. N ° 719) de Catriel, su punto de vista al hablar de “tenencia responsable” es el as bajo la manga más eficaz que tiene la sociedad, profesionales en salud y el estado para la prevención de enfermedades zoonóticas y el resguardo del bienestar de los animales.
También la adopción, identificación y la esterilización son herramientas fundamentales para amortiguar esta problemática. Para el profesional “es esencial tomar conciencia que los animales que viven en la calle representan un riesgo para todos y desde la medicina veterinaria tenemos un rol muy importante en la educación social, pero todo toma más eficiencia cuando los demás protagonistas del problema trabajan en sinergismo, que son el estado y la sociedad en su conjunto, la cual está pasando una situación económica realmente preocupante que se ve reflejada en los animales y profundiza aún más el problema de la tenencia responsable”.

Aún faltan políticas públicas que garantice los derechos de los animales y donde se concientice para evitar el abandono de los animales tanto pequeños, como adultos.


Desde la educación canina, Javier Campbell sostiene que, en la mayoría de los casos, olvidan la importancia del papel psicológico en los perros/as. La educación en los tutores es casi nula y las leyes no obligan a realizar ningún tipo de capacitación y así la educación canina queda librada a la suerte. La falta de herramientas y estrategias llevan a la frustración y condenan a su mascota a un maltrato continuo, pero evitable. “Bien vista está la humanización en la sociedad y por eso no se considera maltrato” afirma Campbell, para quien “la mayoría de los perros padecen problemas de miedo, inseguridad y conductas antisociales causadas en mayor parte por los tutores”.
Por todo esto, tener en cuenta la salud, alimentación y satisfacción de sus necesidades perrunas debería formar parte de su bienestar porque es un ser sintiente, no es una cosa, aunque muchos los trate como tal, concluye Campbell.

La adopción para dar oportunidades en perros desamparados es un acto de amor y conciencia.

Para el educador canino Javier Campbell, sumar ideas para mejorar el bienestar de los animales

1° – La educación de los tutores obligatoria antes de adoptar o adquirir un animal.

2° – El registro obligatorio de sus animales.

3° – Tener en cuenta el bienestar animal en base a su salud tanto física y mental, alimentación y el entorno en el que va a vivir.

4° – Declarar obsoletas y prohibir la comercialización de herramientas y/o accesorios que infrinjan daño o dolor, lamentablemente en veterinarias y petshop todavía se ven.

5° – Exigir al tutor la higiene en los paseos, pero también la colocación de cestos de basura en los espacios verdes, porque si queremos que junten sus residuos, también hay que proveer lugares donde dejarlos.

6° – Debería quedar prohibida la humanización, siempre que dañe a su mascota físicamente como también mentalmente.


Para tener en cuenta y prevenir:


La Ordenanza N° 4983, Art. 4: prohibe la permanencia de animales no humanos en el radio urbano, por peligrosidad o provoquen ruidos, olores u otras molestias al vecindario o transeúntes.
Art. 6: Los excrementos de animales no humanos en veredas, jardines, espacios públicos, o en cualquier lugar destinado al tránsito de peatones o en la vía pública deberán ser recogidas por sus cuidadores/as en bolsas de material no filtrable y colocar en cestos de residuos.



Cuando hablamos de tenencia responsable en animales de compañía debemos considerar tal responsabilidad en todos sus aspectos porque, no solo se trata de cumplir con los cuidados que requiere el animal, sino también el “respeto hacia el entorno vecinal”, pues los animales no razonan, pero los humanos sí y es una asignatura pendiente que va de la mano con la educación.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios