Megaoperativo policial en Ranchos: los prófugos están cercados

Triple Crimen

Unos 700 efectivos de las fuerzas de seguridad dispusieron hoy un operativo cerrojo para dar con tres presos que se fugaron el domingo de la cárcel de máxima seguridad, donde cumplían con una condena por un triple crimen vinculado con el narcotráfico.

Los prófugos fueron detectados en la madrugada al protagonizar un tiroteo con la policía en un retén en la ruta 20 cerca de la localidad de Ranchos en la provincia de Buenos Aires, unos 130 kilómetros al sur de la capital del país, en el que dos agentes sufrieron heridas de gravedad.

“Son ellos, son asesinos y están dispuestos a morir”, afirmó el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo.

“Eran ellos, se movilizaban en una camioneta de color gris; en el video se puede ver que bajan dos hombres, el tercero abre la puerta y con armas de fuego empiezan a disparar”, señaló el ministro a radio La Red, en base a una filmación de la policía difundida por los medios.

Las autoridades desplegaron un megaoperativo de búsqueda de Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta, condenados a prisión perpetua por un triple crimen vinculado al narcotráfico en agosto de 2008.

Los tres escaparon con sorprendente facilidad en la madrugada del domingo de la cárcel de máxima seguridad de General Alvear, en la provincia de Buenos Aires, tras amenazar a los guardias con un arma de madera.

“Con ciertas garantías se podría llegar a pactar la entrega”, declaró el abogado Hugo Icazati, cercano a la familia Schillaci, al canal TN.

La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, denunció la “complicidad de una parte” del Servicio Penitenciario provincial en la fuga, por lo que removió a su cúpula e intervino el penal de donde escaparon los condenados.

El caso tuvo una fuerte repercusión política, porque uno de los condenados, Martín Lanatta, aseguró meses atrás que el autor intelectual del triple crimen había sido Aníbal Fernández, por entonces jefe del Gabinete de ministros del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y ex candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Los tres prófugos fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, cuyos cuerpos fueron hallados el 13 de agosto de 2008 en una zona despoblada de la localidad de General Rodríguez, unos 50 kilómetros al oeste de la ciudad de Buenos Aires.

Las víctimas, ejecutadas a balazos, estaban involucradas en el tráfico de efedrina, que se utiliza para la fabricación de drogas sintéticas como la metanfetamina. Además, estaban relacionados con el aporte de fondos para la campaña presidencial de Fernández de Kirchner en 2007.

A inicios de agosto, previo a las elecciones primarias para elegir a los candidatos a presidente y a gobernador de las provincias, Martín Lanatta acusó en una entrevista televisiva a Aníbal Fernández y lo vinculó al tráfico de efedrina. Hasta entonces, Lanatta había negado durante seis años cualquier vínculo con el jefe de Gabinete kirchnerista.

“Quien dio la orden (de la matanza) es Aníbal Fernández”, dijo Lanatta y lo denunció ante la Justicia. “Forza (el empresario asesinado) fue un estorbo para el negocio vinculado con el precursor químico” efedrina, aseguró.

Fernández, que era precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, rechazó la denuncia y aseguró que se buscaba perjudicarlo. “El objetivo directo es que yo no llegue a la (gobernación de la) provincia de Buenos Aires”, aseguró.

Agencias

Tiroteo de los hermanos Lanatta y Schillaci con la policía

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