Médicos terapistas de Neuquén presentaron un amparo: el servicio está saturado
Se trata de once intensivistas del hospital más importante de la provincia, el Castro Rendón. Entre los firmantes se encuentra el primer neuquino vacunado contra el coronavirus.
En un hecho inédito, un total de once médicos terapistas del hospital más importante de Neuquén, el Castro Rendón, presentaron una acción de amparo para que el Poder Judicial ordene al gobierno que garantice el servicio que, manifiestan, se encuentra colapsado. Aseguran que está «en un estado de saturación nunca antes visto, lo que pone en peligro inminente la continuidad de éste, que se trata ni más ni menos de la ÚNICA UNIDAD DE TERAPIA INTENSIVA NIVEL 1 (UCI1) A CARGO DE MÉDICOS TERAPISTAS DE TODA LA PROVINCIA DE NEUQUÉN» (mayúsculas en el original).
El reclamo surge en el mismo momento en que los centros de Salud vuelven a estar al límite de su capacidad por el aumento de casos de coronavirus. Hoy arribó a Zapala un equipo de profesionales que permitirá habilitar seis camas de terapia intensiva y se espera que el lunes llegue otro grupo, destinado a San Martín de los Andes.
Entre los firmantes del amparo se encuentra el primer profesional de Salud de la provincia que recibió la vacuna contra el coronavirus Sputnik V, Julián Ivacachi, junto a Alexis Muñoz Rivera, Christian Wilhelm, Jorge Rojas Ríos, Carlos Barreda, Macarena Andrian, Luisina Panzardi, Micaela Guerrero, Elizabeth Bastias Sáez, Natalí Oviedo y Martín Lorenzón.
En la acción se enumeran una serie de pedidos que se califican como necesarios para garantizar la continuidad del funcionamiento de la terapia. El primero es que el gobierno establezca «un plantel mínimo» de intensivistas, también que se reestructure y reequipe el servicio para que respete las normas de seguridad e higiene, y que se acondicionen las salas de descanso y refrigerio.
Además, los profesionales solicitan que se reorganice el cronograma de guardias para que existan condiciones de salubridad.
En el amparo, los médicos también piden medicamentos, a los que describieron como «indispensables» para la atención en terapia intensiva.
Explican que el objetivo es que se «garantice la plena efectividad del derecho de salud» tanto para los trabajadores como para los usuarios del servicio.
Trámite
El amparo ingresó a las 13.19 de hoy. La jueza a la que le fue asignado es Elizabeth García Fleiss. La magistrada será la encargada de definir si la presentación es formalmente admisible.
En caso de que supere este “primer filtro” habilitará la feria judicial para su tramitación. El paso siguiente es remitírsela a la Fiscalía de Estado, ya que la demanda es contra la provincia de Neuquén.
…el sistema público de salud de la provincia atraviesa en estos momentos una de las peores crisis de la historia de esta Provincia, con recursos humanos escasos, con pésimos salarios y en condiciones de higiene y salubridad en el trabajo deplorables. La crisis registra años de historia pero la falta de respuestas gubernamentales adecuadas hacia el sistema se ha visto acentuada en el último tiempo».
Extracto del pedido de amparo de los terapistas.
El estado de la terapia intensiva
En el amparo, los intensivistas indican que el servicio tiene dos jefes y 11 médicos que atienden a los pacientes y forman a los residentes de primer a cuarto año.
Sostienen que su jornada laboral debería ser de 30 horas semanales, en turnos de seis horas diarias. Si embargo, aseguran estar trabajando con una carga horaria «brutal y despiadada», con hasta 22 guardias de 12 horas al mes. Esto significa un total de 264 horas al mes, con un promedio de 66 horas semanales, en jornadas que exceden las 12 horas diarias.
A este contexto le suman una «sobresaturación de la relación médico-camas». Antes de la pandemia, el promedio de ocupación de camas en el Castro Rendón era de ocho y, ahora, es de 46. Mientras la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) recomienda que haya un médico cada 8 camas, la relación en el hospital es de uno cada 16, sin nuevas contrataciones.
Mencionan que cinco de los once terapistas contrajeron covid-19 en el lugar de trabajo, «como consecuencia de las inadmisibles condiciones en las que trabajamos.»
«Téngase por cierto que la falta de respuestas, la sobrecarga de trabajo, la no modificación de este dantesco status quo y la toma de decisiones ineficientes y -en ocasiones- provocativas, generará las renuncias de los únicos 11 médicos terapistas de planta del Hospital Castro Rendón, todos hoy firmantes de este amparo, pues no solo es inviable laborar en estas condiciones, antes es inhumano y agraviante«, plantean.
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