Masiva marcha frente a Casa de Gobierno

Actualizado a las 19:35

NEUQUEN (TELAM).- La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) de Neuquén realizó una marcha en repudio al ataque que sufrió la vivienda del secretario gremial de la Asociación Trabajadores de la Educación (ATEN) Alejandro Castellar el sábado pasado. La marcha de casi cuatro cuadras de extensión recorrió las calles del centro de la ciudad, pasó frente a la sede del Tribunal Superior de Justicia y se detuvo en Casa de Gobierno, donde se realizó un acto con la participación de oradores de varias entidades sindicales y de derechos humanos.

La columna contó con la participación de Madres de Plaza de Mayo que, junto a representantes de otras organizaciones, levantaron una pancarta con la leyenda «Sobisch: basta de represión a los que luchan. Basta de impunidad. Todos por la vida». Los docentes declararon un paro de 24 horas y los trabajadores y profesionales del sistema público de salud se sumaron como parte de un paro de 96 horas que iniciaron ayer en toda la provincia en demanda de la recomposición de sus salarios.

Frente a Casa de Gobierno los oradores pertenecientes a diversas entidades gremiales y sociales coincidieron en cuestionar y responsabilizar al Gobierno provincial por el ataque sufrido a la casa del dirigente del gremio docente. También compartieron la necesidad de dejar de lado las diferencias para diagramar un plan de lucha común entre todos los sectores.

La vivienda del secretario gremial de ATEN capital, Alejandro Castellar, fue baleada en la madrugada del sábado pasado. La Policía determinó la existencia de seis disparos, uno de los cuales ingresó por una ventana, rebotó en una pared y quedó depositado en una de las habitaciones.

Ninguno de los integrantes de la familia, que a esa hora dormían, sufrió consecuencias personales. Recientemente familiares de obreros de Cerámica Zanón fueron víctimas de ataques con amenazas dirigidas a la conducción del gremio y anteriormente la Defensora del Niño y el Adolescente, Nara Oses y su adjunta, Edith Galarza, recibieron amenazas de muerte telefónicas.